«Es una de nuestras competiciones destacadas»

La pandemia durante 2020 truncó todo tipo de competición golfística. Ese parón se notó y mucho en un campo tan social e inquieto, en cuanto a pruebas se refiere, como es el de Torre Pacheco. Pero el regreso de las competiciones ha comenzado con un patrocinador fuerte. Con el que se lleva trabajando los últimos 20 años. Con la confianza y la complicidad de la conocida agua de Espinardo, Romero ha traído de nuevo a este mes de julio, el torneo. «Solíamos hacer un nocturno por estas fechas, pero teniendo en cuenta las circunstancias sanitarias que vivimos, nos hemos decantado por una prueba diurna a lo largo de varios días y cuidando aspectos claves como los avituallamientos individuales o el uso de marcarillas a pesar de estar en un entorno abierto, si la situación lo requería», resume Romero, atenta a todo lo que sucede en el campo.

La XX edición del Torneo Estrella Levante se desarrolló durante los días 2, 3 y 4 de julio. Tiros de tarde y mañana, entre el viernes y el domingo, para concluir en la jornada dominical con una entrega de premios al aire libre.

Hasta 102 jugadores disputaron la competición, en la que se pudo disfrutar a lo largo de la misma de los 21.384 centilitros de Estrella Levante (si contabilizamos las latas de cerveza que se suministraron para el evento), a los que hay que sumar las 108 cajas de tercios también enviadas. El premio para los ganadores es más que evidente: trofeo y cerveza que llevarse a casa. Esa suerte ganada en el campo fue a parar a los jugadores: Ángel Ríos (el 'scratch'); José Roca, Lucas López y Juan Antonio García, en primera; Manuel Calatrava, Michael Singleton y Miguel Roca, en segunda; Pedro Gallego, Francisco Iborra y Adolfo Mena del Valle, en tercera. Mientras que en damas destacaron: Flor Limongi, Mº Dolores Caballero y Purificación Gayo. En juveniles el campeón y subcampeón de la prueba fueron Román Bermúdez y Adrian Catasus, a los que les correspondió material de golf como premio.