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Beto Bianchi, entrenador del Kazma de Kuwait. LV
Beto Bianchi: «Tuve una oferta para dirigir al Real Murcia, pero no podía dejar la selección de Angola»

Beto Bianchi: «Tuve una oferta para dirigir al Real Murcia, pero no podía dejar la selección de Angola»

El técnico brasileño, afincado en Bullas desde hace 24 años, se va a entrenar al Golfo Pérsico, tras su experiencia africana

ANDRÉS CREMADES

MOLINA

Miércoles, 22 de julio 2020, 02:06

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Roberto Bianchi Peliser es conocido como Beto en su faceta como jugador, y como Beto Bianchi, en los últimos años, como entrenador. De carácter apacible y sosegado, este brasileño, que lleva ya más años en España que en su país natal, es un enamorado de su familia y de Bullas, donde reside desde hace 24 años. De allí es su mujer.

Después de terminar su relación profesional con el club angoleño Atlético Petróleos de Luanda, regresó a España y le pillo la pandemia, que según Beto va a dejar marcado al deporte. Ahora se va a Kuwait para entrenar al Kazma, equipo de la Premier kuwaiti. En Angola también fue seleccionador.

El Beto de ahora tiene poco que ver con aquel que en 2004 empezó a dar sus primeros pasos como técnico. «No tengo nada que ver. Cuando comencé en el Ciudad de Murcia B acababa de dejar el fútbol, todo era nuevo y fui aprendiendo igual que los jugadores, fue una etapa bonita y ahí es donde decidí que quería ser entrenador».

–Comienza a entrenar en España, pero los últimos años nueve años ha estado fuera.

– No sé si será bueno o no, pero yo consigo mejor trabajo fuera que en mi país, que ahora es España, pero aquí es más difícil, los directores deportivos a veces son difíciles de entender.

– Ha sido seleccionador nacional de Angola con lo que ello conlleva, pero del fútbol profesional español nada, ¿por qué?

– Ofertas serias, esas en las que un técnico decide arriesgar, no me ha llegado ninguna, bueno me llegó una, a través de Pedro Cordero, para entrenar al Real Murcia, pero yo dirigía al combinado de Angola y estábamos clasificados para Copa de África. No podía venirme.

–España, Indonesia, Jordania, Angola y ahora Kuwait.

–Si. Y además me voy al golfo Pérsico con mucha ilusión. El Kazma, equipo de la Premier de Kuwait, contactó conmigo y cuando vi la seriedad del club, las instalaciones y lo que me contó Juan Ignacio Martínez, que había entrenado allí, me decidí y acepté la oferta.

–¿De nuevo maletas, de nuevo otro país y otra cultura?

– Lo que más me cuesta es dejar a mi familia, pero la vida del entrenador es así. Tanto a Adeli, mi mujer, como a mis hijos Vera y Lucas les gustaría venir conmigo, pero es imposible. Mi hija está en la universidad y Lucas tiene su vida aquí y no puedo cambiarla.

– A usted se le ha visto mucho por La Condomina, ¿nunca le ha hecho un guiño el UCAM?

– La verdad es que no. Cada director deportivo piensa de una manera y a los técnicos que estamos fuera, se nos cataloga de diferente manera. Pero bueno, tampoco me arrepiento de cómo me van las cosas. Aunque entrenar al UCAM, que es un club serio y con estructura, siempre seria agradable.

–¿Ve mucha diferencia entre el fútbol de los países en los que ha estado y el español?

– Muchísima. Sobre todo en la metodología y el profesionalismo. Yo me he topado hasta con historias de brujos. En Luanda [capital de Angola] entramos a un vestuario al que un brujo contratado por el equipo local había echado un mal fario. Estaba todo lleno de sal gorda y en un fútbol tan susceptible como el africano, tienes que trabajar mucho la mente de los jugadores.

– ¿A tanto se llega allí?

– No te lo puedes imaginar. Allí llega un hombre de estos y le dice a tu delantero «si me pagas tanto vas a marcar», y el delantero le da dinero. Por eso hay que estar controlando el tema todo el tiempo, porque si no tienen sugestionados a los jugadores.

– Con la selección de Angola sería diferente, ¿no?

– Es igual. En España vas a Madrid o a Sevilla y la gente se preocupa de que estés bien. Allí, sin embargo, tienes que estar controlando el agua, la comida, las habitaciones donde vas. Te tratan muy mal y los partidos se ven de una manera diferente. Eso de al enemigo ni agua se aplica a rajatabla en África.

– ¿Espera consagrase en Kuwait para poder entrenar en Europa?

– Ojalá fuese así, pero ahora voy a un club que quiere hacer las cosas bien, que además me pone muchos medios. Estamos gestionando fichajes que pueden llegar, imagínate el ritmo que llevo todo el día.

–¿Se lleva gente de su entorno a Kuwait?

– Me llevo a un preparador físico, puede ser que se haga ofertas a algún jugador de aquí. Por lo demás, a estos países no se puede ir con muchas exigencias. Ellos son muy de tener a su gente de toda la vida metida en el club, futbolistas que se retiran de auxiliares y ya tengo el 'staff' técnico decidido.

– Se está jugando el 'playoff' de ascenso a Segunda B, ¿que diferente hay entre el actual grupo XIII y aquel en el que debutó en el Caravaca?

–Totalmente diferente. En aquella época había dinero. Fiche por el Caravaca desde Brasil. Estaré agradecido toda la vida por haber venido. España es mi país y Bullas es mi vida.

– ¿Cuándo viaja a Kuwait?

– El día 5 de agosto. Ya tengo ganas de retomar la profesión y a ver si esta pandemia va cediendo y podemos volver a la normalidad.

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