Molo, el novato de los banquillos que ya hace soñar con el ascenso a la afición del Águilas
Molo, técnico del Águilas, no solo promete, si no que ya tiene números de entrenador contrastado. Solo hay que ver su porcentaje de partidos ganados o empatados desde que colgó las botas y se enroló en el banquillo del Lleida, uno de los clubes donde militó como jugador.
Con solo 34 años y después de retirarse en El Ejido castigado por las lesiones, el almeriense aterrizó en el banquillo del equipo ilerdense, con el que hizo una campaña más que prometedora; de 28 partidos celebrados solo perdió 6. Su segundo año en tierras catalanas tampoco fue mal, aunque su porcentaje de partidos en los que sumó puntos bajó ligeramente.
Hasta que desembarcó en el Águilas, un conjunto con exigencia de ascenso a pesar de ser un recién llegado a la categoría y contar con otros rivales de más potencial. No obstante, Molo sigue sumando buenos resultados y, en cuatro partidos, solo ha cedido un empate. En conjunto, de los 58 partidos de Liga en los que Molo se sentó en el banquillo, ganó en 25 y empató en otros 16, logrando un porcentaje del 70% de partidos en los que sacó puntos.
Apuesta por los jóvenes
Lo mejor es que el buen rendimiento que está obteniendo del plantel del Águilas es gracias a su valentía por tirar de los más jóvenes. Molo está apostando por las ganas de algunos futbolistas que llegaron a El Rubial para ser suplentes y que hoy en día son titulares indiscutibles.
Sobre todo en defensa, donde futbolistas como Javi Pérez, Uri y Mounir, todos ellos con solo 22 años de edad, han sumado los 360 minutos de Liga disputados hasta el momento. El último, cedido por el UCAM, incluso hizo un gol al Marchamalo. Pedro Torres, que también tiene solo 23 años y que suma ya 267 minutos en la medular del conjunto costero, también estrenó su cuenta goleadora el pasado sábado ante el Granada B. A todos ellos hay que unir a Cellou, de solo 19 años, que ya suma 151 minutos.