El Liverpool golpea primero al City

Era 30 de julio, pero ya se respiraba ambiente de partido de los gordos. El King Power Stadium de Leicester se vistió de gala, 'God save the queen' incluido, para levantar el telón de la temporada en el fútbol inglés. El Liverpool, campeón de la FA Cup, y el Manchester City, ganador de la Premier League, se dieron cita para una Community Shield que sirve año tras año para evaluar cómo llegan los grandes tras la pretemporada y para ver el desembarco de los nuevos fichajes. Y así fue. Erling Haaland acaparó todos y cada uno de los focos en el inicio de partido, mientras que Darwin Núñez esperaba expectante desde el banquillo.

Era tal la atención sobre el noruego que eso lo aprovechó el Liverpool para entrar al terreno de juego mucho más enchufado que los 'citizens'. Jürgen Klopp preparó la trampa, cedió el balón a los de Pep Guardiola y aprovechó la presencia de los laterales en campo contrario para salir como flechas hacia la portería de Ederson. Así pudo marcar Salah tras un balón a la espalda de Cancelo o Robertson después de un centro lateral. Fueron dos avisos antes de tocar diana con un disparo de Alexander-Arnold desde la frontal que se envenenó después de impactar en la cabeza de Ake.

El Liverpool tenía un plan y apenas 20 minutos fueron suficientes para dejar tocado a un City que entró al césped aún en chanclas pero que poco a poco se fue aclimatando al choque. Haaland y Mahrez pudieron confirmar esa mejoría antes del descanso, pero se toparon con un Adrián que iba a dar guerra.

Tras la reanudación, el City no encontró la fórmula para resquebrajar a un Liverpool cómodo con la ventaja en el marcador. La falta de ritmo, propia de estas alturas de pretemporada, se apoderó de unos 'skyblue' que no tuvieron ideas después del descanso. Es entonces cuando Guardiola aprovechó para agitar la coctelera moviendo un banquillo que año tras año sigue teniendo infinitos recursos. Phil Foden y Julián Álvarez entraron para añadir picante a un duelo que por entonces deambulaba hacia la recta final sin imprevistos. El argentino se ha hinchado a hacer goles con la camiseta de River y a las primeras de cambio, en su debut, cazó un balón suelto en el área para empatar el choque y poner en ebullición la Community Shield.

El Liverpool aceptó el envite y cambió el repliegue defensivo de la segunda mitad por el vértigo siempre inherente a los equipos de Klopp. El encargado de ese giro de 180 grados iba a ser Darwin Núñez, que salió al campo y se hizo omnipresente. El ex del Benfica fue un quebradero de cabeza para la zaga del City hasta cuando se equivocó. Entró, fallo un mano a mano, erró un par de controles y empezó a ser decisivo de cara a los últimos minutos. Le ganó la partida a Rúben Dias en un cabezazo que acabó en la mano del luso y que Salah mandó a la jaula desde el punto de penalti para hacer saltar por los aires toda la reacción 'citizen'. Ya por delante en el marcador y en el descuento el uruguayo volvió a hacer gala de su instinto para moverse en el área y cabecear para el tercer tanto, la rúbrica a un debut soñado con el que los 'reds' son supercampeones del fútbol inglés.