Gustavo Munúa, durante el encuentro entre el Real Murcia y el FC Cartagena de este domingo. Javier Carrión / AGM

Munúa: «El único responsable de la derrota soy yo»

El técnico albinegro asegura que «el gol tempranero condicionó el encuentro», y lamenta la falta de acierto de sus jugadores

Jorge Fernández-Caro

Cartagena

Domingo, 8 de diciembre 2019, 22:49

Gustavo Munúa quiso restar responsabilidad a sus jugadores después de una derrota que «duele». El charrúa salió a sala de prensa con semblante serio, como no podía ser de otro modo, tras ver cómo el eterno rival fue el primer equipo que era capaz de vencer a los albinegros lejos del Cartagonova (2-0). «El único responsable de la derrota soy yo. Los jugadores lo dieron todo aunque te de impotencia no poder entrar en nuestro juego o ver al equipo conectado. Ahora, los futbolistas tienen que descansar aunque sabemos que los próximos dos días son de amargura», repitió hasta en dos ocasiones el máximo responsable del vestuario cartagenerista.

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El técnico de Montevideo achacó la derrota, en primer lugar, al tanto encajado poco después del pitido inicial. «El temprano gol del Murcia condicionó el partido, sobre todo en el planteamiento. Conforme fueron pasando los minutos del primer tiempo, nos fuimos haciendo con el mando del partido. Salió bien lo que habíamos planificado, con acciones con peligro. En la segunda parte, entramos en el nerviosismo, no teníamos la paciencia de la primera mitad y les benefició a ellos. No supimos agarrar la manija del segundo acto», explicó el entrenador.

Otra de las posibles causas de la derrota que analizó Munúa fue la falta de acierto. «Nos faltó concretar más», se lamentó. Aunque, por el número de ocasiones generadas, el uruguayo consideró que el Cartagena «mereció, mínimo, el empate». Pero, «nos faltó el último pase y buenas tomas de decisiones», prosiguió.

Y una razón más que expuso Munúa en su comparecencia y que puede que explique por qué el Cartagena salió cabizbajo del feudo grana fue la manera de encajar. Los albinegros, en las últimas cuatro jornadas, han recibido seis goles y, varios de ellos, a balón parado. «Eso sí nos preocupa. Veníamos defendiendo bien la pelota quieta pero ahora lo estamos penalizando», comentó el preparador.

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