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Los jugadores del Getafe celebran uno de los goles ante el Villarreal. Afp
Jornada 38

Empate agridulce del Getafe con sabor europeo

Los azulones acaban la Liga en una histórica quinta plaza con la que jugarán la próxima edición de la Liga Europa

Efe

Getafe/Villarreal

Sábado, 18 de mayo 2019, 07:13

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Con una victoria ante el Villarreal y un pinchazo del Valencia en el estadio del Valladolid, el Getafe conseguirá acabar en la cuarta plaza de la Liga y cumplir un sueño: participar por primera vez en su historia en la «Champions League».

Ese será el principal aliciente de uno de los pocos partidos de la última jornada con algo en juego. El Coliseum Alfonso Pérez, que rozará el lleno, espera convertirse en una fiesta con la guinda de la Liga de Campeones después de una temporada de matricula de honor.

Esa es la definición que da a la campaña de su equipo el entrenador José Bordalás, que antes del choque clave frente al Villarreal sabe que ha conducido a sus hombres durante 38 jornadas hacia un curso difícil de repetir por sus buenos resultados.

Nadie imaginaba el pasado verano que un equipo que iba a pelear por no descender se iba a jugar en la última jornada del campeonato disputar la próxima edición de la máxima competición continental. Meses después, el sueño se ha hecho realidad y el Getafe podría conseguir un registro difícilmente igualable en el futuro.

Para ello, necesita sumar más puntos que el Valencia. El cuadro ché recuperó la cuarta posición la pasada jornada después de la derrota del Getafe en el Camp Nou (2-0) y no puede fallar en el estadio José Zorrilla si no quiere perder una posición muy jugosa.

Para el Getafe, jugar la Liga de Campeones podría suponer tener unos ingresos cercanos a los 30 millones de euros, más de la mitad de su presupuesto actual (51 millones de euros). Por eso, la última jornada de Liga no es importante para el club azulón sólo por el aspecto deportivo. También, por el económico.

Bordalás tendrá que afrontar el partido ante el Villarreal sin uno de sus mejores hombres, el togolés Djené Dakonam, que será baja por acumulación de tarjetas amarillas. Bruno Fernández y el uruguayo Leandro Cabrera ocuparán un hueco en el centro de la defensa y hacer olvidar la ausencia del futbolista africano.

El técnico alicantino tampoco podrá contar con los lesionados Markel Bergara, Vitorino Antunes y Amath N'Diaye, mientras que Jaime Mata, después de cumplir un partido de sanción frente al Barcelona, podría recuperar su puesto en el once titular en detrimento de Ángel Rodríguez. En el resto de la alineación no se esperan sorpresas, salvo la posible salida del japonés Gaku Shibasaki por Francisco Portillo.

El Villarreal llega al partido sin nada en juego, aunque técnico y jugadores han insistido en hacer un buen partido para cerrar el año con un buen sabor de boca tras una temporada muy complicada, si bien se espera que Javi Calleja haga cambios respecto al equipo que ha venido jugando a lo largo del año.

Calleja ha asegurado que apostará por mantener a algún titular pero que dará entrada a algunos de los menos habituales ante una rival que se juega jugar la Liga de Campeones.

Sobre el nivel competitivo del Villarreal en este partido, y ante la pugna que hay entre Getafe, Valencia y Sevilla por la máxima competición europea, el vicepresidente José Manuel Llaneza aseguró que «se hará lo que es mejor para nosotros, pero siempre pensando en ganar».

El equipo cierra el año con los lesionados habituales como son: Bruno Soriano, Daniele Bonera y Miguel Llambrich, a los que se sumará el descanso de algunos jugadores que han llegado muy justos a esta recta final, como son los casos de Cazorla o de alguno de los internacionales.

Además el club ya ha anunciado que descansarían los jugadores apercibidos, destacando el caso de Mario Gaspar, aunque justo el lateral no tiene un sustituto claro.

El Getafe empató 2-2 ante el Villareal, acabó la Liga en una histórica quinta plaza con la que jugará la próxima edición de la Liga Europa, y se despidió con un sabor agridulce tras quedar fuera de la Liga de Campeones, cuando acarició un sueño del que se despertó hace sólo una semana.

La historia se citó en el Coliseum Alfonso Pérez, que esperaba una carambola para que su equipo participara por primera vez en su historia en la máxima competición continental. Necesitaba sumar más puntos que el Valencia, que se jugaba la cuarta plaza en el estadio José Zorrilla de Valladolid.

Se avecinaba una tarde de radios, con todo el público del Getafe atento a lo que pasaba a no muchos kilómetros de Madrid. El premio gordo de la «Champions» no era ninguna broma. Los cálculos económicos, tal vez podrían contra la pasión y el honor deportivo: sólo por jugar la fase de grupos, el Getafe podría ingresar cerca de 30 millones de euros, más de la mitad de su actual presupuesto.

Pero ese dato tal vez no lo sabían con tanta exactitud muchos aficionados azulones, que simplemente acudieron a su estadio para celebrar la última fiesta de un equipo que, sin muchos alardes, pero con mucho trabajo, dedicación, intensidad y compromiso, había conseguido el milagro de colocarse esta temporada en la elite del fútbol español.

Ese hueco no está reservado para muchos clubes. De vez en cuando algún humilde se asoma entre los grandes, pero es rara la excepción. El Getafe, con la Liga Europa en el bolsillo, quería más. Era difícil, pero no imposible, sobre todo después de pasar casi toda la segunda vuelta en la cuarta plaza hasta que la perdió el pasado fin de semana en el Camp Nou tras perder 2-0 contra el Barcelona.

Con una «fan-zone» fuera del estadio, un recibimiento enérgico al autobús de los jugadores y un «tifo» de gran dimensión nunca visto en el Coliseum Alfonso Pérez, el Getafe salió animado al choque ante un invitado, el Villarreal, que no se jugaba nada y que alineó a muchos de sus hombres menos habituales para afrontar los 90 minutos de la última jornada.

Getafe

Soria; Damián, Bruno, Leandro, Foulquier; Portillo (Shibasaki, min. 83), Maksimovic, Arambarri, Hugo Duro (Ángel, min. 56); Jaime Mata (Samu Saiz, min. 68) y Jorge Molina.

2

-

2

Villarreal

Andrés; Jaume Costa, Álvaro, Funes Mori, Quintilla; Raba, Iborra, Javi Fuego (Cazorla, min. 71), Trigueros (Morlanes, min. 82), Pedraza; y Bacca (Gerard, min. 61).

  • goles: 1-0, min. 13: Portillo; 1-1, min. 44: Iborra; 2-1, min. 76: Maksimovic; 2-2, min. 87: Gerard Moreno.

  • árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Mostró cartulina amarilla a Andrés (min. 22), Álvaro (min. 22) e Iborra (min. 46) por parte del Villarreal y a Maksimovic (min. 57) por parte del Getafe.

  • incidencias: partido correspondiente a la trigésima octava jornada de LaLiga Santander disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante 13.579 espectadores.

Como era de esperar, el Getafe salió en tromba a por la victoria. Aunque los hombres de Bordalás no manejan bien una situación controladora y es más efectivo encerrado y esperando el fallo ajeno, sí dominó con claridad casi toda la primera parte, en la que

El veterano delantero del Getafe (37 años), sigue en plena forma, repartiendo pases de gol y marcándolos. Durante el primer acto, fue uno de los mejores de su equipo, que pudo aumentar la renta con otro tanto de Hugo Duro anulado por Estrada Fernández tras consultar el VAR. Jaime Mata hizo falta previa al portero Andrés Fernández y el 2-0 no subió al marcador.

El Villarreal, prácticamente ausente, pudo recibir otra diana, pero Jorge Molina y Jaime Mata no cerraron una ocasión clarísima que acabó en el limbo cuando todo el mundo celebraba otro tanto. Y, como el fútbol es un arte inexplicable, todo se torció para el Getafe antes del descanso en apenas pocos minutos.

Primero, Carlos Soler en Zorrilla silenció con su tanto la algarabía del Coliseum, que se vio en la cuarta posición durante muchos minutos. Y, después, justo al borde del descanso,

En la reanudación el Getafe salió en tromba a por la victoria. Era el único de los dos equipos que parecía querer ganar y no tardó en sumar ocasiones con un cabezazo de Bruno Fernández, con una falta lanzada por el uruguayo Damián Suárez que salvó Andrés Fernández y con otro disparo de Portillo que acarició el palo derecho de la meta del Villarreal.

Todo eso en quince minutos, los que tardó Bordalás en dar más mordiente a su ataque con la salida al campo de Ángel Rodríguez, que dispuso de media hora para desnivelar la balanza y casi lo consiguió con otro testarazo que salvó Andrés cuando restaban veinte minutos para el final.

Hacia ya tiempo que el segundo tanto del Valencia en Valladolid había restado tensión al público del Coliseum, que decidió reconocer la gran temporada de su equipo con cánticos dedicados.

Los recibió Jorge Molina, Francisco Portillo, cargaron contra su gran enemigo, Marcelino García Toral y en medio el serbio Nemanja Maksimovic hizo el tanto que parecía el de la victoria con un certero cabezazo. Después, casi al final, la diana del empate, obra de Gerard Moreno con incertidumbre, fue una anécdota.

El Getafe amarró la quinta plaza, firmó su mejor temporada de la historia (59 puntos) y el Coliseum declaró su amor por el gran artífice de un curso para el recuerdo: «¡¡Bordalás, te quiero, Bordalás te quiero!!». El técnico alicantino hace dos años y medio agarró a su equipo cerca de los puestos de descenso a Segunda B. Ahora, paseará su nombre por Europa. El milagro lleva su nombre.

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