Otra noche de Champions balsámica para el Barcelona

El '10' descansará, como ya hizo en Kiev, sabiendo que será su último reposo. El equipo necesita su mejor versión para escalar posiciones en una Liga que ya se ha complicado y el protagonista, por primera vez en su carrera, más maduro a sus 33 años, entiende que lo más aconsejable es entrar en esas rotaciones aunque eso le impida mostrarse en el escaparate internacional, el que da puntos en los grandes premios individuales, y no le permita pelear con Cristiano Ronaldo por ser el máximo goleador histórico de la Liga de Campeones.

«No es habitual que Messi descanse, pero con el calendario de esta temporada había dos momentos en los que Leo podía descansar, en Kiev y en Budapest porque ya estamos clasificados. Y el partido del sábado en Liga en Cádiz es muy importante. A partir de mañana no hay más opciones para descansar», explicó Koeman, revelando que «él quiere jugar siempre, pero siempre que tomo una decisión la hablo con los jugadores. Repito que no habrá más opciones de descanso, porque jugaremos cada tres días y tenemos la Supercopa de España».

El Barça, sin Messi, se aseguró en la pasada jornada el pase matemático a octavos de final de la Champions al golear al Dinamo de Kiev. Sin embargo, todavía no ha cerrado el primer puesto del grupo que permite jugar la vuelta de octavos en casa ante un segundo de grupo. Si la Juventus no falla ante el equipo ucraniano, eso quedará pendiente para el Barça-Juventus del martes 8 de diciembre, con ventaja azulgrana por el 0-2 de Turín. Y ese día Messi ya no descansará. Y menos ante Cristiano Ronaldo tras el pulso fallido de aquel día por el coronavirus del portugués.

Messi no será el único que libre. Coutinho y Ter Stegen también se quedaron en Barcelona, señal del valor que tienen para el entrenador neerlandés, quien no puede contar por lesión con Piqué, Sergi Roberto, Umtiti, Araujo y Ansu Fati. Sí recuperó a Lenglet, sustituido el domingo contra Osasuna por un leve esguince de tobillo. Era el último central de la primera plantilla que le quedaba disponible y forzará en Budapest. Mingueza, del Barça B, será titular por tercer partido consecutivo. Araujo, por cierto, ya está a punto de reaparecer y Umtiti se probará este miércoles en un partido de entrenamiento con el filial en busca de las sensaciones perdidad en su rodilla izquierda.

Como en Kiev, se esperan que jugadores poco habituales como Trincao, Aleñá, Junior, Riqui Puig y Braithwaite tengan protagonismo, al igual que Konrad de la Fuente, extremo del Barça B.

La Champions no deja de deparar buenas noticias para el Barcelona. En el curso más complicado en más de 15 años, sin presidente electo, con un entrenador teóricamente de paso y una plantilla corta y descompensada, plagada de lesiones y después del enfrentamiento de Messi con la cúpula del club, la máxima competición continental está haciendo de bálsamo. La Liga de Campeones, asignatura pendiente del conjunto azulgrana en las últimas temporadas, muestra en este primer tramo de la 2020-21 la mejor cara del Barça. Cuenta sus cinco partidos por victorias, incluida una de prestigio en Turín, y

Esta fase de grupos inmaculada permitía a Koeman, como ya hizo en Kiev, dar descanso a algunos de sus indiscutibles en el desplazamiento a Budapest. Así, Messi, Coutinho y Ter Stegen no viajaron a Hungría, mientras que Frenkie de Jong y Pedri sí lo hicieron, pero se quedaron de inicio en el banquillo ante el Ferencvaros. No notó el Barcelona las ausencias y, al igual que sucediera hace una semana frente al Dinamo,

El gran beneficiado de las rotaciones de Koeman volvió a ser Griezmann, en un rol predominante en el juego ofensivo, partiendo de '10' y con absoluta libertad de movimientos ayudado por las posiciones fijas de Braithwaite en punta y Dembélé y Trincao en los extremos.

Tres partidos consecutivos marcando suma Griezmann, y otros tantos

En ese sentido, el propio

Ya en la segunda parte, Koeman repartió descanso entre algunos de los que se esperan titulares en Liga y minutos para aquellos que habitualmente no los tienen. De inicio, Jordi Alba y Busquets se quedaron en el vestuario para dar entrada a Junior y De Jong; y con 30 minutos por delante, Lenglet y Griezmann cedieron su sitio a Aleñà y Riqui Puig. La colección de bajas que presentaba el Barcelona y las rotaciones provocaron una curiosa situación:

En el tramo final, el Barcelona bajó el pistón e incluso permitió varias ocasiones del Ferencvaros; la mejor, un cabezazo de Baturina que atajó con solvencia Neto. Solo unos motivados Dembélé y Riqui Puig, y Pjanic con un disparo lejano, amenazaron con ampliar la ventaja azulgrana, aunque sin acierto.