Justo tributo a Lángara, el eterno goleador del Abarán

La concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Abarán rindió el pasado fin de semana en el campo municipal de Las Colonias un emotivo y merecido homenajea al mítico jugador José Joaquín Yelo Pérez, conocida como Lángara (Abarán, 1946). Está considerado como el mejor jugador de la historia del fútbol abaranero. Antes de ese tributo se disputó el I Torneo Homenaje a Lángara, que reunió a ocho equipos infantiles de la Región de Murcia. El Real Murcia se proclamó campeón al vencer en la gran final al CD Hoya del Campo por 1-0.

Con la narración de Andrés Molina y ante más de 300 personas, Lángara, a sus 79 años, consiguió de penalti el gol número 110 de su carrera deportiva, batiendo al portero Jesús Yelo, que nada pudo hacer por evitar el tanto. Seguidamente, el homenajeado recibió del concejal de Deportes, Jorge Ato, una preciosa placa «al Hijo ilustre de Abarán», cuya clase técnica y pasión por el fútbol llenó de orgullo a todo un pueblo. Más allá del terreno de juego, en Abarán todos recuerdan su generosidad y calidad humana. «Su legado vive en cada balón, cada aplauso y cada corazón abaranero», rezaba el texto de la placa que fue entregada al mejor futbolista que ha dado Abarán.

Lángara, que recibió una ovación unánime, agradeció el homenaje y dirigió unas palabras a los jóvenes futbolistas que se encontraban en Las Colonias. «Chicos, haced bien las cosas, escuchad a vuestros entrenadores, que son como padres y profesores». Y a las madres y los padres allí presentes les dio un consejo. «Si suspenden, no les quitéis el fútbol, quitadles el móvil, el WhatsApp y la tablet. Pero nunca el fútbol», pidió.

El centrocampista Lángara, cartero de profesión, elegancia personificada, calidad de juego y compañerismo, se inició en el Abarán OJE Juvenil y de aquí pasó al Real Murcia Juvenil en la temporada 63-64, ostentando el récord de máximo goleador en un partido disputado en la provincia de Murcia. Acabó con el resultado de Beniel 0 - Real Murcia 20, marcando ocho goles esa tarde el futbolista de Abarán. Hizo la pretemporada con el CD Abarán en la campaña 64-65, que ese curso compitió en Segunda División. Estuvo en la primera plantilla junto a su primo Kiliki.

Su carrera deportiva prosiguió en el Cehegín, Águilas, Onteniente (Tercera División), Pinatar, Abarán, Cotillas y Blanca, donde se retiró tras doce temporadas en las que casi siempre fue de los mejores de su equipo. Logró varios ascensos con el Abarán y el Cotillas y, disputó 240 partidos con 143 ganados, 36 empatados y 61 perdidos. Su padre, dos de sus hijos y ahora dos de sus nietos, conforman la tercera generación de la familia Yelo. A su hijo le llaman Langarica.

El apodo le viene de su padre, José Ambrosio, quien también fue futbolista. Entonces, en el pueblo le vieron parecido con Isidoro Lángara, jugador del Real Oviedo y de la Selección Española en los años 30 del siglo pasado. El padre de José Joaquín Yelo se convirtió en un jugador icónico en los campos murcianos, ya que cuentan las crónicas que fue el primero en hacer el escorpión, 60 años antes de que el meta colombiano René Higuita lo hiciera bajo palos en Wembley. José Ambrosio, eso sí, lo hacía cuando se ponía en la barrera para interceptar los libres directos del rival.