Una Copa benévola para los murcianos

En los últimos años, si un equipo de la Región disputaba la cuarta ronda de Copa del Rey (en la que entraban ya los clubes de Primera), la encaraba con un único aliciente: conocer a su rival europeo, ya que casi siempre pertenecían al limitado cupo de Segunda B. Este año, entre el azar y el nuevo formato, más inclusivo, no habrá adversarios de relumbrón, de los que arrastran grandes masas sociales. En cambio, el sorteo ha dibujado un panorama favorable para que los clubes murcianos sigan avanzando. El Yeclano, de hecho, quedó exento y ya está en la segunda ronda. El Palmar vivirá su histórica cita contra el Getafe, de Europa League.

Otro 'primera', Osasuna, visitará al Lorca Deportiva. Quien puede dar un susto es el Murcia, que se batirá con el Racing de Santander, penúltimo en Segunda. Eso sí, si hay un favorito es el Cartagena, cuyo duelo con el Leioa se antoja asequible. Por último, la etiqueta de encuentro más igualado es para el UD Melilla-UCAM. Las eliminatorias, a partido único, se disputarán el 17, 18 o 19 de diciembre.

Había varios condicionantes previos al sorteo, que sigue sin ser puro. Los clasificados en la previa, por ejemplo, se habían asegurado un rival de la máxima categoría. El Getafe de Bordalás, aunque no era el favorito de El Palmar, es un equipo europeo. Destaca por ser un colectivo rocoso, que esconde sus debilidades y siempre compite. De hecho, el año pasado se quedaron a unos minutos de acceder a las semifinales de la competición. La eliminatoria, que se jugará en La Condomina, será en cualquier caso memorable para el club murciano.

El emparejamiento fue similar para el Lorca Deportiva, uno de los afortunados. Osasuna, un clásico que fue finalista de Copa, viajará a la Ciudad del Sol. Será una noche especial para los lorquinos, un agradable paréntesis dentro de una campaña envuelta por el caos institucional. La temporada está siendo mucho más cómoda para el club navarro. Con Jagoba Arrasate al frente, están dejando buenas sensaciones en su regreso a Primera, pero su rendimiento disminuye lejos de su fortín, El Sadar. En la eliminatoria, el factor campo podría servir para igualar las fuerzas en el Artés Carrasco.

Un 'primera' es lo que deseaba el Real Murcia, que veía la eliminatoria como una oportunidad para hacer caja. El Racing de Satander no es el candidato ideal para cumplir ese deseo, pero es un partido con más cartel de lo que parece, con un aroma a otra época. Se enfrentarán dos clubes que suman décadas en Primera, con dos grandes aficiones detrás. Además, también representa una opción para que los granas den la sorpresa y alarguen su racha copera. El Racing, penúltimo en Segunda, destituyó hace unos días a Iván Ania, el técnico que logró el esperado ascenso. Sus prioridades, por tanto, son otras. Es cierto que los de Adrián Hernández no andan mucho mejor, pero una de sus virtudes es la capacidad de competir en partidos a todo o nada.

Aun así, los equipos que parten con más posibilidades de superar la ronda son los otros dos que compiten en la categoría de bronce. El Cartagena, precisamente el de mayor nivel, afronta un duelo asequible. Los albinegros recibirán en casa al Leioa, un club asentado en Segunda B que actualmente lucha por abandonar el descenso en el Grupo II. Gustavo Munúa hasta puede permitirse el lujo de rotar el equipo titular si mantiene su sólida versión habitual. Para el club vasco, que solo ha ganado un partido como visitante, asaltar el Cartagonova parece un reto demasiado exigente.

El UCAM, en cambio, es el único murciano que jugará como visitante. El desplazamiento a Melilla era de los más duros de la Segunda B en los últimos años. Sin embargo, el club norteafricano está sufriendo su cambio al Grupo I de la categoría. Víctor Cea ya ha sido sustituido y Manolo Herrero ha vuelto para resucitar al equipo, que lucha por la salvación. La clasificación no peligra, en cambio, para el Yeclano Deportivo. Tuvo suerte y quedó exento.