Besos y piques en el primer pulso

Paco Belmonte y Miguel Martínez son dos presidentes que comandan grandes embarcaciones en diferente estado. Mientras que el Cartagena es un proyecto joven, saneado y bien encauzado, el Real Murcia es un histórico asfixiado por las deudas y sumido en una crisis institucional. Y aunque Belmonte y Martínez se conocen desde años atrás, antes incluso de que cualquiera de ellos pensara que iba a ser mandatario de uno de los dos clubes más importantes de la Región, ayer se lanzaron algunos mensajes con segundas, que dejaron entrever que la rivalidad no solo es deportiva, también institucional. Aun así, todo apunta a que el próximo domingo habrá paz en el palco de la Nueva Condomina.

«Si no ocurre nada raro de aquí al domingo estaremos en el palco de la Nueva Condomina. En la primera vuelta, aunque solo avisó quince minutos antes, vino al Cartagonova Raúl Moro. Para el derbi de la primera vuelta pusimos toda la carne en el asador para llegar a un acuerdo con el Murcia por las entradas de sus aficionados, solo con el matiz de la ubicación. En la ida hubo negociación, pero no acuerdo. En la vuelta nos hemos enterado de los precios por la web del Real Murcia. Mi abonado es sagrado», recuerda Belmonte. «¿Por qué va a haber problema el próximo domingo?», asegura Martínez, que recuerda que en la primera vuelta «la ubicación ofrecida para nuestros aficionados era la peor del Cartagonova. Podían haber movido a su afición del anillo superior. El que salió perdiendo fue el propio derbi».

En el plano deportivo, ambos mandatarios se tienen respeto: «Los números de los dos equipos en las últimas cinco jornadas son idénticos. El Murcia llega en un gran momento de forma, juega ante su gente y con la ilusión de acercarse a la cabeza. Nosotros, si queremos ser primeros, también tenemos que dar la cara en la Nueva Condomina. Nosotros fuera de casa competimos muy bien. El equipo se libera, ofrece un fútbol distinto al del Cartagonova. Va a ser un derbi muy bonito. Ojalá las dos aficiones se vuelquen con este partidos», asegura Paco Belmonte.

Miguel Martínez se moja más respeto al posible ganador: «Me encanta que el Cartagena vaya de favorito, así le podemos dar la vuelta. Que empiece ganando el Cartagena y que el Murcia acabe remontando». A Martínez le duele que el Murcia no llegue más cerca de su rival: «Pensábamos que el Jumilla iba a ser un rival fácil y fue un error. El punto me supo a poco, podíamos estar más cerca del Cartagena. Y cuanto más cerca, más pique. Pero estamos bien, mejor de lo que mucha gente esperaba hace unos meses. El equipo está motivado para seguir mirando arriba».

Para muchos aficionados, al Cartagena le vale el empate en la Nueva Condomina ya que es el Murcia el que tiene que ganar para no despegarse más de los de arriba. Actualmente, los granas se encuentran a siete puntos de los albinegros: «Hay poco margen, si quieres ser primero hay que ganar. Nosotros no sabemos especular con el resultado, ni salir a empatar. El Cartagena está diseñado para intentar jugar bien al fútbol. El partido del Marbella en Écija tampoco va a ser fácil», asegura Belmonte, que reconoce que un empate en la Nueva Condomina puede beneficiar al conjunto malagueño, actual líder del grupo IV, y perjudicar a los dos murcianos.

Belmonte no tiene pelos en la lengua para señalar cuál es el mejor equipo de los dos, independientemente del resultado final en el derbi: «La plantilla del Cartagena es bastante mejor que la del Real Murcia, pero en un derbi todo se iguala. El Murcia, pese a que yo creo que es inferior a nosotros, tiene jugadores determinantes que querrán demostrar lo que valen. Tiene un once titular muy bueno que ha ganado en campos difíciles». El mandatario grana, que reconoce que se marchará el 11 de abril tras la Junta de Accionistas, apela a la necesidad del Murcia en este choque: «Nuestro equipo tiene que salir a ganar todos los partidos si quiere seguir mirando arriba. El empate no le vale a ellos ni a nosotros. Si no vamos a por los tres puntos, no podemos aspirar a pillar a los de arriba», asegura.

El Cartagena es un club saneado gracias a la gestión del grupo de Belmonte, el Murcia un volcán en contínua erupción. Pero Miguel Martínez aprovecha para sacar pecho y tirar una chinita a su rival, un club fundado en 1995: «No me molesta que el Cartagena haya resuelto sus problemas, me alegra, pero hay que tener en cuenta que el Real Murcia pudo haberse dejado morir cuando falleció Jesús Samper y haber iniciado un nuevo proyecto limpio, sin deudas. Haber arrancado de cero como han hecho otros equipos. Pero la cabezonería de unos cuantos, desde Abarca hasta los de hoy, para que el Murcia siga vivo, es lo que nos hace aguantar esta mochila tan pesada. Lo fácil hubiera sido empezar de cero, pero no sería el Real Murcia que yo he conocido desde pequeño. Queremos conservar lo que conocemos desde niños», dice.

En un aspecto en el que están de acuerdo ambos presidentes es en que los dos equipos deberían ascender de categoría para que este derbi se repita todos los años: «Hay que salir de la Segunda B de la forma más rápida, aunque sea de la mano con el Murcia. Estas entidades no podemos estar mucho tiempo más en esta categoría», asegura el mandatario blanquinegro. Martínez opina lo mismo: «Sí, firmo que asciendan los dos al final de temporada. Yo siempre he dicho que quiero al Cartagena en la misma categoría que el Real Murcia. A los que nos gusta el fútbol, nos gustan estos derbis. Quiero al Cartagena, Hércules, Elche y otros equipos con los que tenemos rivalidad en la misma categoría que nosotros».