El EF Alhama-Jumilla deja un ascenso a Preferente entre polémica, denuncias y peleas

Un ascenso ensombrecido a base de peleas, agresiones verbales, polémicas y que acabará con quejas formales en los despachos de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia. Eso es lo que ocurrió el pasado domingo en el estadio José Kubala de Alhama en un duelo que enfrentó a la Escuela de Fútbol Alhama y al Jumilla en la final por el ascenso a Preferente. Los del Altiplano llegaron con la ventaja del 2-0 de la ida cosechado en casa, pero la celebración y la fiesta fue finalmente para los alhameños después de que el encuentro terminase 3-0. Un festejo en el verde que se mezcló con una pelea por lo ocurrido en el terreno de juego.

El equipo jumillano está en pie de guerra. No por quedarse sin ascenso, sino por «haber sufrido un trato injuto y desigual del colegiado [Alfonso Turpín Vinader] del partido que da una muy mala imagen del estamento arbitral y deja muy tocada a la FFRM», confiesa Jesús Javier Guardia, entrenador del Jumilla y vicepresidente del club. Las «cosas raras», según indican, comenzaron antes del pitido inicial. «Nos hicieron cambiarnos la equipación sin sentido y no nos dieron ni agua», apunta el técnico. Pero lo que empezó de forma extraña iba a ir empeorando.

El EF Alhama anotó el primer tanto en el minuto 12. La emoción inundó la grada, que veía a los suyos a un gol de igualar la eliminatoria. Durante la primera parte, varios jugadores del Jumilla recibieron amarilla por «faltas similares a las del otro equipo que no fueron sancionadas», defienden los del Altiplano. Tras el descanso, los apercibidos fueron sustituidos «porque veía que los expulsaba», dijo el técnico a LA VERDAD.

Y las rojas llegaron. Y no en una ocasión; el árbitro desenfundó hasta en cinco ocasiones, lo que obligó a suspender el partido después de que el Jumilla se quedara con seis jugadores sobre el verde, lo que está prohibido. La primera llegó en el minuto 7, cuando el colegiado mostró la roja a Fofana tras cometer una falta que, según Jesús Javier Guardia, «no era, se dejó caer y se puede ver en las imágenes que tenemos grabadas». Esa jugada tuvo como desenlace un penalti en el que acabó expulsado el central David García (doble amarilla) y, posteriormente, el centrocampista Moha por decirle al árbitro «árbitro, ¿qué has pitado?», defienden desde el club del Altiplano.

El marcador mostraba el 2-0. Eliminatoria empatada por el EF Alhama y el Jumilla, cabreado y fuera del partido, con tres futbolistas menos con 10 minutos de partido y una prórroga por delante. Fue después de los 90 minutos cuando la bronca pasó a mayores y pasó lo que muchos imaginaban.

En el 101', Jopi anota de penalti para el Alhama y consuma la remontada. Dos minutos después, el árbitro expulsa a Jefferson, del Jumilla. Y en el 107', después de que «un jugador local se riera del portero del Jumilla», según denuncian desde el club vinícola, el guardameta visitante se va hacia el futbolista en cuestión, se encara y el colegiado muestra la quinta tarjeta roja y suspende el choque. 3-0 y partido perdido para el Jumilla por acabar con seis futbolistas.

El choque acaba con un tremenda trifulca entre ambos equipos, aficionados y el árbitro por en medio, que tuvo que ser separado y escoltado para no sufrir ninguna agresión. Uno de los que le protegió fue el propio técnico del Jumilla. «Soy policía local y lo saqué de la multitud para que no le pasara nada. Pero es una auténtica vergüenza lo que nos han hecho», señaló Jesús Javier Guardia. La entidad, junto al Ayuntamiento de Jumilla, cuya alcaldesa, presente en el duelo, puso en redes que había sido «vergonzoso e imposible hacer más ante fuerzas externas del deporte», emitirá una queja formal con imágenes y vídeos a la FFRM para constatar los graves hechos sufridos, según apuntan.

Por su parte, desde el EF Alhama defienden que «el árbitro hizo su trabajo ante un equipo como el nuestro que fue a jugar y proponer y a otro que se dedicó a agredir física y verbalmente y a perder tiempo. No es casualidad cuando te expulsan a cinco jugadores. Nuestros valores se sitúan en contra de toda violencia. No entramos en más polémicas y estamos emocionados por el ascenso», dijo el presidente, José María Martínez.

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