Raquel Pinel, la delantera que pasa del sofá a darle victorias al Alhama
La goleadora jienense vuelve a la élite con tres tantos decisivos en sus dos primeros partidos como titular, después de cuatro meses parada y varias frustraciones
Raquel Pinel (Jaén, 28 años) ha vivido los últimos meses subida en un tobogán. En verano se vio atrapada en Badajoz, donde le prometieron la luna y finalmente acabó sin cobrar un céntimo y sin poder competir en un Santa Teresa CD que fue expulsado de la competición de Segunda tras no presentarse a sus dos primeros partidos. Se vio en su casa, tirada en el sofá y siguiendo por televisión los partidos de la rebautizada Liga F de fútbol femenino. «Ahí podría estar yo. Tengo nivel para estar», se animaba a sí misma. Pero el teléfono no sonaba. Hasta que llegó la llamada que lo cambió todo. Era Randri García, entrenador del Alhama CF ElPozo. La quería firmar. Y ella firmó.
Llegó a mediados de octubre al conjunto alhameño y tuvo que hacer una pretemporada en solitario, mientras sus compañeras competían y perdían todos sus partidos, uno detrás de otro, en su estreno en la máxima categoría del fútbol femenino. Por fin llegó su momento. Fue una semana de pura gloria para ella y para su equipo. Se estrenó como titular haciendo un doblete que fue básico para que el Alhama diera la sorpresa ante el Levante en la Copa de la Reina (5-3) y marcó el gol de la victoria en la liga frente al Athletic (2-1). Este martes, a partir de las 20.00 horas en el campo del Betis, quiere repetir gol y triunfo, para que las azulonas se acerquen un poco más a la zona de permanencia.
«Llegué al Alhama tras estar cuatro meses sin entrenar, fuera de forma y muy lejos de lo que se necesita para poder rendir en el fútbol profesional. El año pasado en el Villarreal no competí lo que me hubiera gustado y tampoco estuve a mi verdadero nivel. A los 28 años, de hecho, me planteé dejar el fútbol y dedicarme otra cosa [le gusta mucho la cocina y su idea cuando se retire es abrir un restaurante en Castellón], pero me llamaron del Santa Teresa, me prometieron un millón de cosas y me fui a Badajoz. Todo era mentira y el 30 de agosto, junto a seis compañeras, descubrimos que todo era un fraude. Fue un palo y me he perdido la primera vuelta de la temporada por aquello», explica Pinel.
En el Complejo Guadalentín ha recuperado la ilusión una delantera que fue campeona de Europa sub-17 y bronce en el Mundial sub-17 de Trinidad y Tobago, con un gol suyo en el partido por la tercera plaza ante Corea del Norte (1-0). Debutó con 15 años en Primera con el Jaén y después pasó por Huelva, Valencia, Sant Gabriel y Aldaia, antes de firmar por el Sevilla. En el conjunto hispalense, donde estuvo tres temporadas y media, hizo 18 goles en 88 encuentros y aún se recuerda el tanto que le marcó al Levante para certificar la permanencia en Primera del Sevilla en 2019.
«Todo ha mejorado»
La delantera jienense reconoce que «todo ha mejorado» en la última década, tanto «en la liga de Primera femenina, como en el trabajo de los cuerpos técnicos y la labor de la gente que trabaja en escuelas y clubes de base». También, por supuesto, «en lo que se refiere a las condiciones salariales» de las jugadores, aunque admite que «no podemos pensar en que el fútbol femenino sea como el masculino, porque eso no va a pasar nunca».
Ella está enfocada ahora en lograr la permanencia con el Alhama y, si es posible, quedarse un año más en el club. «Hemos demostrado en los últimos partidos que podemos salvarnos y que nos lo tenemos que creer. El parón navideño fue clave. Nos fuimos a casa hundidas y volvimos con la cabeza limpia. Nuestras sensaciones en enero están siendo muy diferentes y tengo claro que nosotras mismas ahora creemos mucho más en lo que hacemos como grupo», explica una Raquel Pinel que se ha encontrado en Alhama un «grupo de jugadoras que muere en el campo y que compite con una garra, un valor y una energía que no había visto en otros sitios».
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