La pesadilla de Eva Navarro

La yeclana es la gran víctima del convenio colectivo que se firmó hace cinco meses. En él se incluye la llamada lista de compensación que establece las cantidades que un club español, están excluidos los extranjeros, debe pagar a otro por los derechos de formación de las futbolistas sub-23 que terminan contrato. Una situación en la que se encuentra Navarro que está siendo víctima de las disparatadas cantidades que se están fijando por esos derechos.

La campeona del mundo en categoría sub-17 en 2018 acabó contrato en junio con el Levante y ahora los granotas piden 500.000 euros al club español que la firme. Una cantidad 10 veces superior a su cláusula de rescisión que era de 50.000 euros y que impide que pueda hacer realidad su sueño de firmar por el Real Madrid. Al club valenciano llegó en 2018, ya como profesional.

La situación llegó a la Audiencia Nacional en julio. Allí se estimó que ese artículo solo es de aplicación hasta la publicación del convenio colectivo en el BOE a los clubes asociados que son todos los de la Primera Iberdrola, a excepción del Real Madrid, el Athletic Club y el Barcelona, y a las jugadoras afiliadas a algún sindicato. No es el caso de Eva Navarro, pero el Real Madrid no se atreve a dar un paso que puede ser en falso.

La situación todavía es más grave porque la jugadora yeclana se operó de una luxación de hombro en julio que sufrió con el Levante. Sin embargo, los granotas le han comunicado a través de una carta que el pasado lunes expiraba la oferta de renovación que tenía encima de la mesa y que a partir de ese día no podía seguir haciendo uso de los servicios médicos si se va a otro equipo. Una situación que según entienden desde el entorno de la futbolista va contra sus derechos porque sufrió ese problema con la camiseta del Levante.