El mes de ensueño de Aldrith, la panameña que no podía jugar

Aldrith Quintero (Ciudad de Panamá, 21 años) ha caído de pie en el Alhama CF ElPozo. Esta joven centrocampista panameña, que llegó al equipo de Randri García en el parón navideño para reforzar la plantilla de un colista que se desengraba en la Liga F, ha cerrado un mes de ensueño, primero siendo clave en la clasificación de su país para el próximo Mundial (destacó mucho en el duelo definitivo ante Nueva Zelanda) y luego anotando el pasado martes el tanto que metía al Alhama por primera vez en la 'final four' de la Copa de la Reina.

«Son muchas emociones para una jugadora de solo 21 años como yo, que está debutando en Primera División. Cuando me llamó Randri [García] tuve claro que quería venir, porque este es un tren que no podía dejar escapar y me hablaron muy bien de este proyecto. Es verdad que nunca imaginé que todo arrancara tan bien», confiesa la centrocampista panameña, que el martes cumplió con la 'ley del ex' al hacer el tanto que eliminó a un Granadilla Tenerife en el que ella jugó en 2020.

«Al final, lo viví todo con más emoción que mis compañeras. Porque jugué en Tenerife, en Segunda, y hacer ese gol te llena de ilusión y te remueve cosas por dentro. Creo que mis compañeras, que tanto sufrieron en la primera vuelta, se merecían una alegría así», cuenta. Ella ya tiene la vista puesta en el decisivo encuentro de este domingo en la Ciudad Deportiva del Villarreal (12.00 horas).

Las castellonenses, antepenúltimas, tienen un punto más que las azulonas. «Si ganamos salimos de la zona de descenso y esa es una motivación muy fuerte para ir a Villarreal. Además, venimos de ganar en la Copa y de competir muy bien contra el Real Madrid en la Liga. Nos acabaron ganando 1-5, pero yo creo que dimos la cara y ese marcador fue demasiado injusto con nosotras», opina.

El camino recorrido por la centrocampista del Alhama CF ElPozo para llegar a la élite del fútbol femenino no ha sido sencillo. Para empezar, porque los primeros problemas para formarse como futbolista los tuvo en su propia casa. «Mi padre es un fanático del fútbol y mi hermano y mi hermana mayor jugaban. Él quería que yo lo hiciera también y me llevaba a todas las escuelas. Entonces, yo era bastante mala y lo compaginaba con el atletismo. Mi madre se oponía a que yo jugara al fútbol. Quería que siguiera con el atletismo, donde ganaba bastantes medallas y era buena», recuerda Aldrith Quintero.

«Yo me rebelé, ya que quería ser futbolista y no iba a permitir que mi madre me lo impidiera. Seguí jugando, mejoré y ahora estoy recogiendo los frutos», resume Aldrith, muy reclamada por los medios de su país desde que se convirtió en la primera panameña en jugar en Liga F de España.

Temas

• Fútbol
• Fútbol femenino