El Alhama se estrena por fin en la máxima categoría

Eolo, el señor de los vientos, al igual que ayudó a Ulises a llegar a Ítaca, en esta ocasión ayudó a las jugadoras del Alhama Club de Fútbol ElPozo a encontrar el camino de la victoria, esa que buscaban y no lograban desde que debutaron en Primera. Merecido éxito de las de Randri García ante el UDG Tenerife, que fue un rival muy digno. Tras ocho derrotas por fin llegó el triunfo del equipo alhameño.

Las azulonas marcaron el único gol del encuentro tras un saque de esquina de Carmen Fresneda, que puso el esférico de forma magistral en la cabeza de Lena Pérez, que lo mandaba al fondo de la red. Ese tanto llevó la euforia a la grada antes del descanso, para convertirse luego en mucho nerviosismo en la segunda parte.

El fuerte viento cambió de bando en el reinicio, pero las jugadoras locales se fueron creciendo poco a poco, veían de cerca su primera victoria y la agarraron. Se añadían cinco minutos de tiempo. Las alhameñas casi sentencian el encuentro, pero la portera visitante, Nay Cáceres, realizó una estupenda parada. Antes de eso, el equipo visitante estrellaba en dos ocasiones seguidas el balón en el larguero local, susto en el José Kubala.

Laura, la portera local, también se lució en varias ocasiones, pero a diez minutos del final se le heló la sangre al respetable. Tras una falta al borde del área, la jugadora isleña María José Pérez, teniendo delante una barrera de seis jugadoras, pegó un zapatazo magistral al balón, que por suerte para Randri y sus jugadoras se estrelló en el larguero. Sufrió el Alhama. Pero valió la pena.

El entrenador chicharrero, José Herrera, señalaba tras el partido que el viento les impidió jugar como suelen hacerlo. «Tras el gol del Alhama, el resto del encuentro hemos ido a remolque del equipo local y nos ha costado», confesó. Opinó que tal vez podían haber sumado un punto, «con algo más de acierto en el remate».

Mientras, Randri García, técnico local, recordaba esa frase que tanto le gusta repetir. «Esto es el Alhama». Sacó su equipo tres puntos de oro en una mañana marcada por el frío viento que sopló en el complejo deportivo Guadalentín, en especial en el descampado del estadio José Kubala. Fue un partido «lleno de sufrimiento» para conseguir una primera victoria en la Liga F y agarrar los tres puntos, los que quizás den alas al equipo de cara a los próximos encuentros.

«Hemos ganado el partido en el que hemos tenido menos ocasiones», afirmaba Randri, recordando que aún quedan 63 puntos en juego y que la salvación es «completamente factible». Añadió, eso sí, que «nuestra casa tiene que ser una jaula, un fortín», como sucedía en años anteriores.