El Hozono Jairis continúa su imparable caminar europeo ante el Panathinaikos

El algodón no engaña y, los números, tampoco: 40 minutos por delante en el marcador, 17 robos de balón para 27 pérdidas del rival, 29 asistencias y un espectacular 60,9% de acierto en triples, muchos de ellos llegados por la cultura del pase extra que renuncia a un buen tiro para encontrar uno mejor, para una plantilla en la que no hubo ni cinco minutos de diferencia en pista entre la que menos (17:36, Massey) y la que más jugó (Nelson, 22:24).

Y si hubo alguien que entendió bien la importancia de diferenciar entre un partido y otro, esa fue Lou López-Sénéchal. La primera mexicana de nacimiento en jugar en la WNBA tuvo el domingo su peor partido como alcantarillera, con 0 puntos y -7 de valoración, y su respuesta al infortunio no pudo ser mejor, haciendo sonar su nombre hoy en Atenas con 17 puntos llegados tras cinco triples, tres de ellos en los cinco primeros minutos de partido.

Con cinco triples en diez minutos, el Hozono andaba en proyección de cien puntos terminado el primero cuarto (16-25) y solo tardaba dos minutos más en tomar la primera diferencia de dobles dígitos (16-27, minuto 12). Ante tal acierto exterior podía no ser la decisión más cerebral la de Gkouzini de plantar una defensa en zona, pero la prioridad, aun a pesar de la lluvia de triples, era frenar el ritmo del equipo murciano, al que se le atragantó la zona hasta un tiempo muerto de Canut del que se volvió con tres canastas seguidas bajo tablero con ventajas creadas a través del bote y el corte para Massey y Nelson (22-35, minuto 15).

Jones, con tanto talento como malas pulgas, logró llevar el partido a su anárquico terreno, pero el Jairis siempre encontraba soluciones colectivas y, sin entrar en provocaciones, se marchaba al descanso sabiéndose dominador (36-46).

De nuevo, el tubo hacia el aro de López-Sénéchal dispararía a las de Alcantarilla en la reanudación, alcanzándose una máxima ventaja momentánea con un triple de Ayuso (40-59, minuto 25), momento delicado que las griegas salvaron subiendo el riesgo defensivo e implicando a más jugadoras en ataque, caso de Chatzileonti o la tiradora Koniali (54-63, minuto 29).

En cualquier caso, nada era solución de continuidad para frenar al equipo de Canut, que respondieron con un definitivo parcial de 3-23 del que quince puntos llegaron con los triples de Visscher y Alarcón y tras un bello juego en estático sin apenas botar el balón. De verse el Panathinaikos a solo nueve puntos, a hacerlo a 29 en un abrir y cerrar de ojos (57-86, minuto 35). Europa toma nota: este Hozono Jairis, por debutante que sea, puede aspirar a todo.