La Vuelta llora por Valverde
El murciano se cae y tiene que retirarse cuando había atacado a Roglic antes del Balcón de Alicante, donde gana Storer
J. GÓMEZ PEÑA
Sábado, 21 de agosto 2021, 00:23
En esa maldita curva del alto del Collao se le torció todo a la etapa y a Alejandro Valverde. El murciano, con 41 años y 130 triunfos, acababa de prenderle la mecha a la primera jornada de montaña. Su ataque había dejado a Roglic con solo un gregario a falta de lo peor del recorrido. Máxima emoción. En pie. Peligro de incendio en la Vuelta que había cerrado al público el acceso a la meta en el Balcón de Alicante por el miedo al fuego. Valverde pirómano. Y de repente cayó un jarro de agua fría.
El murciano, que iba a rueda de Carapaz en un giro del Collao, miró atrás. Quería ver la distancia con el grupo de Roglic. No vio que había algo sobre la carretera, el abultamiento levantado por una raíz. Su rueda derecha botó en mitad de la veloz curva. Perdió el equilibrio. Patinó hacia el barranco. Voló dejando una estela de polvo y rozó el filo del quitamiedos. El terraplén era tan vertical que no podía salir del agujero. Su compañero Rojas le rescató. Valverde negaba con la cabeza. Le costó subirse a la bicicleta. Unos kilómetros más allá se retiró. Agachó la cabeza sobre el manillar y rompió a llorar. La etapa que iba a ganar el joven australiano Michael Storer en el Balcón de Alicante ya no fue la misma. Quedó como anestesiada por la ausencia de Valverde, un símbolo de 41 años que solo había abandonado una vez en 15 ediciones, en su debut en 2002.
Verona quiso dedicarle el triunfo a su compañero Valverde, pero no pudo con Storer en la cuesta final
La Vuelta también le llora. Era un dinamitador. La carrera sin él pierde pólvora. Roglic ya no pasó apuro alguno. Su equipo, el Jumbo, dejó que la fuga de Storer, Verona –el compañero de Valverde rozó el triunfo–, Sivakov, Grossschartner, Kron, Kuss, Haig y Polanc se jugara el triunfo. Verona, que iba en la escapada para catapultar a Valverde cuando el murciano llegara, se quedó sin esa misión. Pidió permiso en el Movistar para dedicarle la etapa al líder caído. Se lo dieron. Pero se lo negó en las brutales rampas finales Storer, un talento de 24 años que vale para todo.
Llegada a la Región a partir de las 14.30 horas
La etapa de hoy llega a la Región por San Pedro del Pinatar, a partir de las 14.30 horas, para pasar por San Javier, Los Alcázares, Torre-Pacheco, La Palma, Pozo Estrecho, El Albujón, La Aljorra, La Guía, Cartagena, Media Legua, Los Partidarios, Portmán, Los Nietos, Los Urrutias, El Algar, El Beal y La Manga. Entre las 14.30 y las 17.30 horas, habrá cortes puntuales del tráfico.
Otro paso atrás de Landa
Tres minutos por detrás, Yates tiraba de Bernal, Mas, López, De la Cruz y Roglic, que ya lo tenía todo bajo control. Solo faltaba Mikel Landa. El alavés no tiene aún las piernas que quiere. La caída del Giro y la larga y dolorosa rehabilitación le han obligado a llegar blando a esta Vuelta. Perdió otro medio minuto en el Balcón de Alicante. Otro paso atrás, aunque todavía resiste. Roglic, líder con 8 segundos sobre el fugado Grosschartner, mantiene a 25 a Mas. A 36 está Supermán López y a 41, Bernal.
La primera etapa de montaña era más larga de lo que parecía. Solo tenía 152 kilómetros, pero ni uno era gratis. La Vuelta saltó por los aires de inmediato, en la repentina subida inicial. El Puerto de la Llacuna lanzó las primeras señales de humo. Los corredores salieron con vocación de incendio. Roglic se quedó con solo un gregario. Enseguida llegaron otros de su tropa, pero era evidente que el Jumbo tenía grietas por las que asaltar el liderato de Roglic.
La carrera no dio tregua en los puertos de Benillota y Tudons. La fuga se montó en plena asfixia. Fue masiva: Trentin tiraba de Polanc. Y con ellos iban dos del Movistar, Oliveira y Verona, más uno del Ineos de Bernal, el ruso Sivakov, y otro del Bahrain de Landa, el australiano Haig. Además, estaban Aranburu, Izagirre, Lastra, Herrada, Barceló y cinco dorsales del DSM, incluida su baza para ganar la etapa, Bardet, y el joven Storer, el que al final la ganó.
Por el riesgo de incendios se había cerrado el paso del público a la meta. Pero el fuego estaba antes, en la penúltima montaña, el alto del Collao. Lo encendió Valverde. Su arrancada hizo tragar saliva a Roglic, sostenido solo por Kruijswijk. Al reto del murciano se sumaron Yates y Carapaz, dos gregarios de Bernal. La Vuelta era una hoguera y amenazaba con quemar al líder esloveno. Un bulto en una curva lo cambió todo. Ahí llegó el apagón. La caída de Valverde. El murciano negaba con la cabeza. Subió a la bicicleta, aguantó unos minutos y al final se bajó. Terminaba una etapa y empezaba otra, la que al final ganó un chaval, Storer, que tenía cinco años cuando Valverde debutó en la Vuelta, en 2002.
«Perdemos mucho con su baja», lamentan Mas y 'Superman' López
Al dolor que provoca una caída se suma la tristeza del público que asiste a esa jugada torcida del destino. El murciano Alejandro Valverde era el cuarto en la general de la Vuelta. Había atacado a 44 kilómetros de la meta para acorralar a Roglic en favor de sus compañeros en el Movistar Enric Mas y 'Superman' López, segundo y tercero en la clasificación, respectivamente.
Con 41 años sigue siendo ciclista porque continúa divirtiéndose. Niegan en su equipo que esta caída y esta retirada le vayan a hacer replantearse seguir en activo un año más. «No dejará el ciclismo así», zanjan. Pero sí ha tenido que bajarse de esta Vuelta. Mas y López ya le echan de menos. «Estamos tristes. 'Bala' es un corredorazo que nos daba mucha tranquilidad, seguridad... Es un hombre clave para etapas de muchos puertos», lamentaba el colombiano.
Valverde debutó en la Vuelta en 2002. Tan joven. Por eso, porque no estaba hecho, en el Kelme le obligaron a retirarse antes del Angliru. Nunca más hasta ayer, había abandonado.
En el Hospital de Alicante descartaron que tuviera fracturas en la clavícula, las costillas o el hombro. Por desgracia y, tras pasar una segunda batería de pruebas –TAC en el hombro derecho y cadera–, se comprobó que Valverde se fracturó la clavícula. Será operado hoy en La Arrixaca. Este incidente complica sus deseos de competir en 2022, aunque el corredor del Movistar ya se levantó de una caída mucho peor en el Tour de Francia de 2017.
