El pelotón inicia la subida al Calvario, en una imagen de la pasada edición. Pablo Sánchez / AGM

La espera llega a su fin: vuelve la Ruta de las Fortalezas

Más de un año después, uno de los eventos deportivos más multitudinarios de Cartagena regresa el sábado sin ninguna restricción de la pandemia y con más de cinco mil participantes

Jueves, 20 de abril 2023

Quedan menos de 24 horas para que la carrera de ultrafondo más importante de la Región dé su pistoletazo de salida. Más de cinco mil personas participan este sábado, a las 08.05, en uno de los eventos deportivos más multitudinarios de Cartagena: la Ruta de las Fortalezas. La prueba cumple doce ediciones y mantiene su atractivo a nivel nacional, probablemente por su singular recorrido: los montes, senderos, castillos y fortificaciones que forman parte del patrimonio histórico y militar de Cartagena.

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La carrera es organizada por la Escuela de Infantería de Marina General Albacete y Fuster. El personal militar instalará este jueves las carpas en la terminal de cruceros, para la recogida de dorsales del viernes. El horario ininterrumpido es de 11.00 a 21.00 horas. Durante la madrugada del viernes al sábado también se colocarán las balizas por el recorrido de 50 kilómetros. El trazado es el mismo de todos los años, con la salvedad de que esta vez se mantiene el paso por el Arsenal pero no por Navantia.

Un crecimiento a toda velocidad

Es una carrera singular, con un entorno idílico que hasta hace poco más de una década parecía olvidado. Conquistar las fortificaciones que rodean Cartagena le da un toque épico a un evento que tiene también una dureza singular y un kilometraje que llama la atención: 50 kilómetros.

La organización, que se supera año tras año, es otro de los factores que han provocado que cada vez haya más ruteros. Los avituallamientos son abundantes, el dispositivo sanitario es enorme, la salida cada vez está más organizada y el recorrido se mima al milímetro para evitar colapsos o lesiones. La comida colectiva tras alcanzar la meta es un aliciente también, con conversaciones entre los 'runners'.

Dos ruteros, con el Faro de Navidad al fondo. J. M. Rodríguez / AGM

Un ambiente singular también fortalece a la carrera. Lejos de la competición por ganarla, a quien unos pocos se dedican, la gran mayoría de los participantes impone un ritmo relativamente agradable. Las bromas y las ayudas entre los inscritos siempre son algo habitual y todo ello contribuye a que cada vez más gente quiera llegar a la línea de meta y colgarse la medalla al final.

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Los puntos míticos del trazado

La Ruta de las Fortalezas recorre buena parte del patrimonio histórico y militar de la ciudad, durante 50 kilómetros de dureza y espectaculares vistas al Mediterráneo.

Mucha gente participa en la duodécima edición de esta prueba tan singular, y son cientos los que finalmente no llegan a la meta; el año pasado abandonaron 1084 corredores. Hay cinco claves en el trazado que son de especial interés.

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Consejos para no lesionarse

Los participantes que tomarán la salida este sábado en la 12ª edición de la Ruta de las Fortalezas de Cartagena llevan meses preparando esta carrera. Casi todos saben lo que hay que hacer para terminar el exigente recorrido de 50 kilómetros y evitar, en la medida de lo posible, la aparición de lesiones. Pese a ello, cada año se retiran más de 1.000 corredores y muchos de ellos acaban sufriendo algún tipo de dolencia.

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Todas las actividades deportivas requieren preparación con ejercicios de estiramiento y otros para calentar los músculos, así como también la hidratación adecuada durante de todo el recorrido. Pero correr maratones de la dureza de esta Ruta de las Fortalezas, que combina asfalto y montaña, puede ser especialmente duro para las articulaciones, los músculos y la salud en general, debido al impacto repetitivo y a las llamadas «lesiones por sobreuso». A continuación, los cinco consejos a seguir para prevenir lesiones en la prueba de este sábado.

Una preparación de seis meses, como mínimo

El cuerpo necesita tiempo, descanso y una nutrición adecuada para alcanzar el nivel que es necesario para tomar parte en una prueba tan dura como la Ruta de las Fortalezas. Los músculos y las articulaciones necesitan adaptarse durante un programa de entrenamiento que debe llevarse a cabo durante, al menos, seis meses. La regla del 10% funciona bien: hay que aumentar la carga de entrenamiento semanal pero nunca por encima del 10%. Juntarse con otros corredores, inscribirse en un club o grupo de entrenamiento o dejarse guiar por un especialista son buenas ideas

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Una correcta hidratación y alimentación

El calor y la humedad de Cartagena, a pesar de que aún estamos en abril, suele castigar a los corredores menos acostumbrados a competir en estas condiciones. Es básico mantenerse adecuadamente hidratado durante todas las fases del entrenamiento, así como durante el día de la prueba. Hay que aprender a medir el nivel de sudoración, ese que está basado en la cantidad de líquido que pierde el cuerpo después de una hora de ejercicios. La nutrición adecuada es la clave para llegar bien al tramo final de la carrera. Hay que ingerir los carbohidratos correctos en el momento idóneo. Alimentarse con lo necesario en cada avituallamiento es fundamental.

Elegir un buen calzado

Las zapatillas que se usan en una carrera de esta índole son básicas. Se estima que un 20% de las lesiones causadas por correr están relacionadas con los pies. La fascitis plantar, pequeñas rasgaduras o la inflamación de los tendones y ligamentos desde los talones hasta los dedos del pie suelen ser la queja número 1 entre los corredores de maratones por montaña. No existe una zapatilla que sea mejor que otra. Se debe usar una que no sea nueva y que se ajuste perfectamente al pie del corredor.

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Escoger un ritmo cómodo

La correcta ejecución técnica de cada zancada actuará como medida de prevención de todas las lesiones, potenciando las acciones y protegiendo el cuerpo de gestos forzados y/o excesos de esfuerzo, fundamentalmente durante las ascensiones. Cuando uno está agotado suele ir por el camino más corto y quiere acabar cuanto antes. Es un error. Hay que escoger un ritmo cómodo y mantenerlo. A todo el mundo le gusta poner toda la carne en el asador y demostrar todo lo entrenado en una competición de la importancia de la Ruta de las Fortalezas. Las carreras solicitan lo mejor de cada uno, lo que provoca que lleguen las lesiones. El nivel de fatiga aumentará notablemente durante el recorrido y es importante escuchar a tu cuerpo y parar antes de que llegue la rotura.

Intensidad variable

No solo cuenta la distancia que cubramos entrenando. En muchas ocasiones lo que realmente importa es a qué intensidad o nivel de esfuerzo lo estamos realizando. Si cada vez que salimos a entrenar pretendemos dar nuestro máximo, estaremos extralimitando a nuestro cuerpo y generando un estado de fatiga continuada, aumentando exponencialmente el riesgo de lesión. Se debe de dar mucha importancia y presencia a los rodajes a baja intensidad, ya que serán la llave para regenerar el estrés neuromuscular. La intensidad debe ser variable, tanto en la preparación de la prueba como en la propia carrera. Pero siempre en ritmos que el corredor pueda tolerar y asumir de la mejor manera.

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Créditos

  • Gráficos Marina Zamora y Miguel Martínez

  • Textos Francisco J. Moya, Rubén Serrano y Daniel Sánchez

  • Fotografías José María Rodríguez y Pablo Sánchez

  • Edición web María García Clemente

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