Izan Almansa es dueño de su destino
El murciano ha ganado su tercer MVP consecutivo de un torneo internacional en el plazo de un año y ya es campeón del mundo, el título que le faltaba
Por si no había sido suficiente su éxito sin precedentes del verano pasado, siendo el único jugador de la historia en ganar dos premios a ... MVP (jugador más valorado) de dos torneos de selecciones consecutivos, la Copa del Mundo sub-17 y el Eurobasket sub-18 del pasado 2022, Izan Almansa (Murcia, 2005), sigue empeñado en consolidarse como el prospecto más atractivo del baloncesto español.
Una excelencia, la suya con su tercer MVP seguido, que hizo incluso saber a poco su actuación en la final contra Francia (73-69, prórroga), en la que el murciano igualmente terminó como el más valorado de su equipo (18 créditos, los mismo que Isaac Nogués). A lo bueno es a lo que más rápido se acostumbra uno, pero el global del torneo no ofrece lugar a la duda con Izan Almansa, que promedió 16,9 puntos (sexto mejor), 7,1 rebotes, 1,7 robos, 1,1 tapones y 22,7 de valoración (tercero) por partido. Pero su mejor estadística es otra: con él en pista, España ha ganado a sus oponentes por 23,4 puntos de diferencia media, más que nadie en todo el torneo.
Por y para el equipo hasta el oro mundial. Y, para darle más mérito aún, siendo un año menor que la amplia mayoría de jugadores, puesto que hablamos de la Copa del Mundo sub-19, donde pueden competir jugadores nacidos en 2004, pero Almansa es de 2005. Un dominio ante jugadores mayores que terminó con mismo resultado el año pasado en el Eurobasket sub-18, cuando tenía 17 años.
Ha mandado ante jugadores, en su mayoría un año mayores que él, repitiendo el éxito del pasado Eurobasket sub-18
El caso es que Izan Almansa es todo un experimentado en ir por delante del resto. Desde que su profesor Rafa Arias le convenció con nueve años de probar en la cantera del UCAM, donde era entrenador, y persuadido por una camiseta firmada por jugadores de la primera plantilla. Arias había visto un talento innato en el chico, y enseguida dio muestras de lo poco que necesitaba para progresar más que el resto. Puso al UCAM en el mapa de las canteras nacionales y el Real Madrid no dudó. Le quería a toda costa. Pero incluso el club de baloncesto más laureado del continente podía ser insuficiente para un joven de gigantesca ambición.
Una apuesta decidida
Cuando Izan Almansa decidió hace dos veranos dar un paso sin precedentes y dejar con un palmo de narices al Real Madrid, donde había jugado sus dos años de categoría cadete subiendo a los equipos junior e incluso de EBA, para marcharse a Estados Unidos, su movimiento tenía un destino claro y de solo tres letras: NBA.
El joven murciano se convertía, con solo 16 años, en un pionero. Era el primer europeo en entrar en el programa Overtime Elite, de la empresa de deporte y entretenimiento Overtime en que tienen participación accionarial Jeff Bezos, uno de los hombres más ricos del mundo, y estrellas del baloncesto mundial como Pau Gasol. Llegaba a un criadero de estrellas que, antes de la mayoría de edad, tomaban un desvío alternativo convirtiéndose en profesionales antes de categoría sénior.
Izan fue el primer europeo en ingresar en el Overtime Elite y el único jugador de la selección no formado en una cantera ACB
Allí, en la Overtime Elite League, con base en Atlanta, Almansa jugaría estas dos últimas temporadas, primero en el propio equipo de la organización, y luego en los YNG Dreamerz, una forma urbana de escribir 'young dreamers' (jóvenes soñadores). Los nombres de los equipos, toda una declaración de intenciones. Baloncesto de élite por y para los jugadores, la gran baza de estas nuevas alternativas frente al clásico baloncesto universitario forzado a aceptar hace dos años que sus jugadores cobren por contratos de imagen y publicidad.
85.000 euros
Izan Almansa no solo cobraría por los beneficios de explotar su imagen, también tendría un sueldo fijo como jugador con una base mínima de 85.000 euros por temporada. Al mismo tiempo, continuaría sus estudios dentro de una rutina académica que daría comienzo cada día a las 07.00. Aprendería a gestionar su propio patrimonio siendo aún menor de edad, dominaría el inglés, se enfrentaría a un nuevo reto llevando la independencia a un país a más de 7.000 kilómetros de casa y, a la vista está, dispararía su futuro baloncestístico.
El tiempo está dando la razón a una decisión tomada sin otros ejemplos previos, y que le mantiene como un joven de decisiones valientes. Él es el único de sus compañeros de selección que no juega actualmente en una cantera de ACB. Pero solo uno puede ser elegido el mejor. Y ese se crió en el Infante, en Murcia. Y ya es la gran esperanza de futuro del baloncesto español.
En la antesala de la NBA
Especialmente desde hace dos años, la carrera de Izan Almansa tiene un descarado e indisimulado destino que es la NBA. Y después de jugar estas dos últimas temporadas en el Overtime Elite, de donde han saltado los gemelos Amen y Ausar Thompson, últimos números 4 y 5 del Draft, Almansa ha escogido otro camino. El de Scoot Henderson, que ha sido el número 3.
Este destino es el G League Ignite. En él dará Izan Almansa su último paso antes de una NBA para la que la previsión más optimista, la del USA Today, le sitúa como 'top 5' del Draft de 2024. Uno para el que, por cierto, el francés Zaccharie Risacher, hijo del exjugador del entonces Polaris World Murcia, Stéphane Risacher, también está entre los más grandes candidatos.
Cuánto fluctúe el futuro de Izan Almansa en esta elección de novatos dependerá en mayor medida que nunca antes lo que haga esta próxima temporada. Y es que con el Ignite jugará en la G League, la liga de desarrollo de la NBA.
Este G League Ignite en que el joven murciano se enrolará no es más que la aceptación de la NBA de las nuevas reglas del juego. La era de las tecnologías y la comunicación ha dado a los jóvenes jugadores un escaparate mundial que les hace convertirse en productos mucho antes del profesionalismo, para el que surgen nuevos caminos.
Con él, la propia NBA obtiene participación en una vía para la que se posicionó en contra cuando subió la edad mínima de sus jugadores a los 19 años para frenar el salto de jugadores a la NBA directamente desde el instituto, obligándoles a pasar por la universidad. Esto dio nacimiento al fenómeno 'one-and-done', por el que los mejores solo pasarían un año en la universidad'.
Ahora, ese 'uno y listo' se extiende hasta dentro de la NBA con el G League Ignite, un híbrido entre un equipo más de la competición, y la dedicación absoluta de sus jugadores más prometedores para desarrollar habilidades baloncestísticas adaptables al baloncesto de la NBA. En su plantilla, jugadores como Jalen Green (número 2 del Draft de 2021 y modelo de una campaña mundial del perfume Invitus, de Paco Rabanne) hace dos años, o hasta ahora Scoot Henderson, son los protagonistas. Como uno de los dos únicos equipos de la G League no afiliados a la NBA (el otro son los Capitanes de Ciudad de México, donde juga Caio Pacheco, ex del UCAM), el Ignite compite contra el resto de equipos de la liga y le son organizados partidos contra equipos internacionales, como el sonado enfrentamiento de esta temporada ante el Metropolitans 92 de Victor Wembanyama, último número 1 del Draft.
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