El increíble salto de Izan Almansa
El murciano es el primer español en unirse a la Overtime Elite League, que, a sus 16 años, le garantizará un salario mínimo de 85.000 euros y una posible llegada a la NBA
Continúa dando pasos de gigante en su formación el que probablemente sea el proyecto de jugador profesional de cimientos más sólidos que ha dado el baloncesto murciano en los últimos tiempos. Es el joven de 16 años Izan Almansa (Murcia, 2005), que se ha convertido en noticia a nivel global en el deporte de la canasta por tratarse del primer español, y uno de los primeros europeos, en unirse a la Overtime Elite League, un novedoso proyecto con base en Atlanta (Estados Unidos), de la empresa de medios que da nombre a la liga y que pretende unir formación académica y baloncestística de primer nivel para 30 talentos con proyección NBA. Adolescentes como Almansa cobrarán un salario de, al menos, 100.000 dólares por temporada. Es decir, unos 85.000 euros.
Almansa, de 2,05 metros de altura cuando está a punto de convertirse en júnior de primer año, ya ha dado buenas muestras del vasto potencial que se le intuye. No en vano, es un habitual en las categorías inferiores de la selección española y las dos últimas temporadas las ha jugado en el Real Madrid. El club blanco lo firmó procedente del UCAM, donde siendo cadete jugó algunos partidos con el filial en la liga EBA.
Durant, Anthony y Jeff Bezos
El joven Almansa cumple el perfil de jugador demandando en el baloncesto actual. El de ala-pívot ágil, con capacidad para jugar tanto de cara como de espaldas al aro, botar y pasar como jugadores de menor estatura. Estas cualidades han seducido a los impulsores de la liga americana a la que se dirige el murciano. Este nuevo proyecto estadounidense cuenta entre sus inversores con exjugadores de la NBA; también con otros de primer nivel que siguen en activo, como Kevin Durant y Carmelo Anthony. Hasta el magnate Jeff Bezos, fundador de Amazon y una de las personas más ricas del mundo.
La Overtime Elite League en la que participará el joven de 2,05 metros de altura se muestra como la nueva gran puerta de entrada a la NBA
La Overtime Elite League es un proyecto que surge a partir de la evidente capitalización del baloncesto de formación en Estados Unidos, donde recientemente se aprobó que los jugadores de la NCAA -liga universitaria- sean libres de explotar su imagen a cambio de beneficios económicos. Ya existen proyectos como el NBA G-League Ignite -equipo de desarrollo paralelo a la formación clásica y al amparo de la liga filial de la NBA-, y donde en los últimos años han ido surgiendo otras ligas de categorías inferiores, aunque con menor recorrido.
La magnitud del proyecto en el que se embarca Almansa es tal que Overtime ha tenido que pagar una cantidad de seis cifras al Real Madrid por la rescisión de su contrato. Y los 100.000 dólares que se embolsará el murciano en su primera temporada en Atlanta podrán ser muchos más según ventas de camisetas con su nombre, explotación de su imagen en redes sociales y eventos de prensa, participación con marcas y otras acciones publicitarias. Overtime tiene una audiencia estimada de 50 millones de seguidores.
En unas instalaciones que aún están en construcción y se prevén espectaculares, en Overtime dispondrán de la última tecnología para el estudio del desarrollo baloncestístico y físico de sus jugadores. Estos seguirán un plan de estudios personalizado y que será también de lo más exigente, si bien no deja de ser previsible que, teniendo en cuenta los parámetros de selección de los jugadores, y el objetivo futuro, que no es otro que hacerle la competencia a la NCAA como el mejor trampolín para llegar a la NBA mientras se ganan ingentes cantidades de dinero, esto vaya a quedar en segundo plano.
«En Segundo de la ESO tenía que agacharse para no darse con los marcos de las puertas», cuenta Rafa Arias, su antiguo profesor y descubridor para el baloncesto
«Prefería el fútbol»
El caso de Izan Almansa es uno de esos en los que se puede decir que el baloncesto le corre por las venas. Es hijo de Steve Horton, exjugador estadounidense que hizo carrera de once años en España, principalmente en LEB, y que incluyó su paso por Murcia. Aquí conoció a la madre de Almasa. Sin embargo, a Almansa, «de niño no le gustaba el baloncesto, prefería el fútbol», cuenta Rafa Arias, su profesor de Educación Física en el colegio Santa María de la Paz -más conocido como Jesuitinas-, y que ya recuerda cómo «en Primaria le sacaba por lo menos una cabeza a sus compañeros, parecía el típico repetidor», recuerda entre risas.
Arias, además, es entrenador de baloncesto y ejerció como su descubridor para el deporte con el que espera ganarse la vida Almansa. «En aquella época yo estaba también de entrenador en el UCAM, y recuerdo hablarle de él a Javier Muñoz, el director deportivo de aquel entonce». Costó que olvidara el fútbol, pero al final hubo suerte. Entre diferentes estímulos, «le regalamos una camiseta del UCAM a ver si le servía de motivación, y poco a poco fue cogiéndole el gusto al baloncesto hasta decidirse por él».
Si ya en Primaria destacaba entre sus compañeros, en Secundaria el colegio se le quedó pequeño, literalmente. «Cuando entró al instituto le hicimos unas sillas nuevas, porque no había manera de que entrase en las que usa todo el mundo», cuenta Arias, al que impresionaba verle solo un año después, su último antes de partir al Real Madrid, «teniendo que agacharse para no darse con los marcos de las puertas».
Como estudiante, Arias le recuerda «aplicado, pero siempre podía dar mucho más de sí», algo que, con la edad, ha ido corrigiendo. «Su madre está muy orgullosa de todo lo que ha madurado estos dos últimos años en Madrid teniendo que valerse más por sí mismo». El gran salto llega ahora.
