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Antoni Daimiel. El Correo
Periodista

Antoni Daimiel: «Este Mundial de Catar se está haciendo muy molesto»

«La FIFA debe ponerse del lado de la gente, ya que al final toda la publicidad que genere el torneo será negativa», asegura el periodista antes de participar este jueves en Cartagena en un foro de la UCAM sobre deporte y salud

Francisco J. Moya

Cartagena

Miércoles, 1 de diciembre 2021, 20:04

Viene este jueves a Cartagena Antoni Daimiel (Ciudad Real, 1970), uno de los periodistas deportivos más respetados del país, rostro de la NBA en España durante los últimos 25 años y quien, junto al añorado Andrés Montes, formó una pareja mítica en las madrugadas de Canal +. Ambos trascendieron a lo meramente deportivo. Este jueves, a partir de las 18.50 horas, participa en las sextas jornadas 'Decyde: salud, bienestar y deporte', que se celebran desde este jueves en el campus de la UCAM en Los Dolores.

–Empecemos por lo básico. Sabe usted que viene a Cartagena, que no es lo mismo que Murcia. ¿Esto lo tiene controlado?

–Sí, sí. Cuando entré de becario en Canal + en 1990 una de las primeras historias que me contó Alfredo Relaño [su primer jefe] fue la del Cantón, de cuando Cartagena proclamó su independencia del resto de España y acuñó su propia moneda. Después, tras conocer a amigos que viven en la zona, he podido ampliar información y soy consciente de la enorme rivalidad que existe entre las ciudades de Cartagena y Murcia en diferentes cuestiones.

–¿De qué va a hablar en las jornadas que organiza la UCAM?

–Del cuidado de la salud y los nuevos hábitos que se están imponiendo en la NBA. La densidad del calendario, las lesiones que van en aumento por la acumulación de partidos y otros problemas derivados de la pandemia han cambiado las costumbres de las franquicias. Se han establecido nuevas rutinas de entrenamiento, se han eliminado las sesiones de tiro de las mañanas previas a los partidos y los jugadores ahora se cuidan más. Muchos tienen su propio cocinero y ya no pasa como hace 20 años, cuando la mayoría llegaban de las vacaciones de verano con cinco kilos de más, como poco.

Las frases

  • La 'nueva' NBA «Las sesiones de tiro previas a los partidos se han eliminado y los jugadores tienen cocinero propio»

  • Visita a Cartagena «Soy consciente de la enorme rivalidad que existe con la ciudad de Murcia. Conozco la historia»

–¿Le ha sorprendido la decisión de Marc Gasol de jugar con su Girona en la LEB Oro?

–Lo que me ha sorprendido es que lo haga ya y que no se dé una última oportunidad en un club de primer nivel. Su temporada en los Lakers no ha sido tan mala como se ha dicho. Me quedo con la espinita de verlo un poco más en la NBA o en el Barça. Me parece que Juan Carlos Navarro lo ha intentado hasta el final y creía que finalmente conseguiría convencer a Marc. También es cierto que el Barça tiene ya una plantilla suficientemente compensada y válida. Marc es un tipo particular y no se rige por parámetros convencionales. Quería acabar en el Girona y empezar a ejercer su papel de gestor. Ya no es solo lo que pueda ayudar en la cancha al equipo en la LEB Oro, sino que quiere empezar a trabajar con la base y forjar jóvenes jugadores en la cantera del Girona, el club en el que logró consolidarse y en el que fue 'MVP' de la liga ACB.

–¿Esto de las 'ventanas FIBA' no es un poco absurdo?

–Es malo para el baloncesto. Y lo peor es que no se vislumbra una solución al conflicto entre la Euroliga y la FIBA. Lo normal es que todo se haga en verano, entre junio y septiembre, sin 'ventanas' a lo largo de la temporada. Parece que hay un foco de conflicto abierto en los equipos de la Euroliga. Turcos, griegos y Maccabi están descontentos con los clubes españoles y por ahí, tal vez, podamos conseguir que esta situación se solucione. Lo único positivo de estas 'ventanas' es que aparecen jugadores nuevos que se dan a conocer y que consiguen entrar en el radar del aficionado generalista. Pasó en las anteriores ventanas con Quino Colom y ha pasado estos días con Yankuba Sima, un chico que ha jugado muy bien con la selección española y al que muchísima gente ni siquiera conocía.

Las jornadas

  • Fecha Jueves 2 y viernes 3 de diciembre.

  • Participantes La medallista olímpica Ona Carbonell, el rapero El Langui, el periodista Antoni Daimiel y el exportero de balonmano José Javier Hombrados, entre otros.

  • Lugar Campus de Los Dolores (Cartagena) de la UCAM.

––¿Cómo ve lo del Mundial de Catar? Primero, el cambio de fechas. Después, la inseguridad en las obras de construcción de los estadios. Y este jueves hemos escuchado en la CNN a Nasser Al-Khater, presidente del comité organizador del Mundial, pedir a los homosexuales evitar las muestras de afecto públicas en los estadios. ¿Esto no es demasiado ya?

–Se está haciendo muy molesto este Mundial, sin duda. La FIFA tiene que ponerse de una vez del lado de la gente. El fútbol ya no es lo que era y el negocio es lo primero. Eso ya lo sabemos. Manda el dinero, los patrocinadores, el merchandising... Pero esto no puede ser de recibo y debemos denunciarlo. El Mundial de fútbol es un acontecimiento planetario, que debe ser concebido como la fiesta de todos y conceptos como el de la inclusión y la tolerancia son básicos en este sentido. Yo creo que la FIFA, finalmente, tendrá que parar todo esto. De lo contrario, se le vendrá todo en su contra, ya que puede pasar que este Mundial de Catar llegue a ser tan molesto que ya solo genere publicidad negativa. Y eso obviamente va en perjuicio de sus anunciantes y de las empresas que apoyan el torneo.

–Las Facultades de Periodismo están a rebosar. Sin embargo, muchos medios y periodistas se quedaron por el camino durante la crisis. Hoy, las redacciones van menguando y las condiciones de trabajo son las que son. ¿Cómo ve el futuro de esta profesión?

–Llevo muchos años siendo muy pesimista. Pero no por capricho. Lo soy porque estoy en el día a día y tengo muchos amigos y compañeros que han tenido que dejar de ejercer el periodismo y tuvieron que buscarse la vida en otra cosa. En muchas ocasiones se me ha visto como un esquirol o, al menos, como un elemento perturbador, de disensión. No soy corporativista, pero tampoco quiero quitarle la ilusión a nadie. Me llaman de muchas universidades para dar conferencias o coloquios y veo a chicos que desde muy niños querían dedicarse al periodismo. Es un oficio atractivo, pero no puedo mentirles. Tengo que decirles que ofrece pocas posibilidades. No puedo contarles que todo es color de rosa y que esto es Walt Disney. Esto hay que pararlo y es difícil de solucionar. Solo podría arreglarse si el Estado toma cartas en el asunto y vamos a un escenario en que una persona que ejerza el periodismo pueda tener una vida modestamente digna, en la que tenga unos ingresos mínimos para pagar el alquiler, la luz y el agua.

–Lleva toda la vida narrando partidos de la NBA. Muchos creen que está usted para mucho más. Que está infrautilizado. ¿Le han ofrecido algo más?

–Toda mi vida he sido feliz con mi desempeño laboral. He tenido jefes de todo tipo, unos mejores y otros peores. Siempre he sido disciplinado y he acatado lo que había. Me he sentido un privilegiado, porque he hecho lo que me gustaba y me han pagado bien por ello. Es cierto que en los últimos cinco o seis años sí que el cuerpo me ha pedido otra cosa y tengo ganas de probarme como director de un espacio de autor, en la radio o en la tele. Pero no he recibido ninguna propuesta al respecto. Si no llega nunca esa oportunidad, pues seguro que estaré igual de contento que estoy hoy. Me gusta lo que hago. La verdad es que he sido muy crítico desde dentro en todas las etapas de mi vida y he pensado muchas veces las cosas que haría distintas si me hubieran dado la oportunidad de ser director de algo. Me hubiese gustado probarme. El reto de cambiar algo sigue ahí. No tanto de contenido, sino de la política de muchas empresas.

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