Ureña se reivindica en Sevilla y corta una oreja de valor

Tres figuras del toreo se anunciaban en la undécima de abono en La Maestranza. Juli, Manzanares y Paco Ureña llenaron tres cuartos del aforo en tarde de expectación en Sevilla. Corrida ideal para que Ureña se reivindicara en una temporada compleja. Y lo hizo el de Lorca. La corrida de Matilla, con cinco toros de García Jiménez y uno de Olga Jiménez, tuvo toros interesantes, como el primero, al que El Juli le cortó una oreja por una faena poderosa. Otra paseó Manzanares de un toro que acusó debilidad, pero que tuvo mucha calidad y toreó con lujo el alicantino.

Ureña había cuajado con la capa al tercero, toro de buenos inicios que se paró pronto. Así llegó la corrida al último acto, con un toro muy complicado, que en cada embestida quiso cogerle. El de Lorca se jugó la vida sin trampa, se hizo grande, plantó cara y su muleta poderosa pudo con la fiera que acabó por entregarse en dos tandas en la que toreó con el alma y descalzo. El enorme valor del murciano doblegó a la Maestranza ante su maestría y, tras una estocada recibiendo, fulminante, paseó una oreja de mucho peso.

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