Ureña, sin espada en Úbeda
El torero de Lorca no tuvo suerte con el lote en la corrida de la Gira de la Reconstrucción y Jorge Isiegas paseó una oreja
francisco ojados
Sábado, 3 de octubre 2020, 23:31
Se anunciaba Paco Ureña en la plaza de toros de Úbeda este sábado, en la corrida de toros aplazada por el mal tiempo el día anterior. El festejo, englobado en la llamada Gira de la Reconstrucción auspiciada por la Fundación del Toro de Lidia y el Canal Toros de Movistar, consistía en un mano a mano entre el torero lorquino y el joven aragonés Jorge Isiegas, frente a cuatro toros de Daniel Ruiz. Desiguales fueron los astados del ganadero manchego, a los que les faltó casta para hacer de la corrida un espectáculo más interesante.
Paco Ureña despachó un primer astado sin apenas cuello que desarrolló peligro y derrochó muy mal estilo. De primeras tuvo que tomar el olivo el matador, que luego con la muleta tapó muchos defectos del toro a base de firmeza, para luego enredarse a pinchazos y descabellos, lo que llevó incluso a escuchar dos avisos. Pudo cortar la oreja del tercer astado de la tarde, que voló al pinchar con los aceros. Exhibió este toro mejores hechuras y fue noble, pero duró muy poco en la muleta, parándose a partir de una gran tanda de naturales de Ureña que prosiguió a un buen inicio por estatuarios. Con el toro hecho un marmolillo porfió Paco Ureña, hasta el punto de soportar un derrote seco en el que el burel marcó con el pitón la femoral, por fortuna sin calar en el diestro. En el saludo lució el de Lorca con la capa, a la verónica y en una media de cartel, y luego en un quite por gaenoras en el que las astas pasaron muy cerca de la fisonomía del diestro. Escuchó una ovación, en la que seguramente será su última corrida de esta extraña temporada.
El joven Jorge Isiegas, que no toreaba desde su alternativa en la pasada feria del Pilar de Zaragoza, mostró muy buenos conceptos, de querer ligar y quedarse bien colocado después de cada muletazo. A base de valor cortó la oreja de su primero, al que despenó de un gran volapié y con su segundo también cumplió. Saludó una ovación y no obtuvo más triunfo al agarrarse al piso de Daniel Ruiz. La corrida se celebró con público, con las limitaciones de aforo establecidas por las autoridades sanitarias de Andalucía.