Ureña se desborda en Albacete en el nombre de Dámaso
El diestro lorquino sale por la puerta gran en la cuarta corrida de Feria gracias a una gran faena
FRANCISCO OJADOS
Sábado, 11 de septiembre 2021, 22:05
Emotivo fue el paseíllo en Albacete. Coincidía la cuarta corrida de abono con el cumpleaños del añorado maestro Dámaso González, y sonó su pasodoble en la apertura del festejo. En el cartel, el lorquino Paco Ureña, su yerno, que honró al 'rey del temple'.
Fue tarde especial para el torero de Lorca. Brindó el primero de su lote a Dámaso hijo. Antes había formado un lío con la capa, tanto en el saludo por verónicas como en el quite por gaoneras, ajustadísimo. Dejó prácticamente sin picar al toro de Juan Pedro Domec y comenzó su faena de muleta por estatuarios, con las zapatillas ancladas a la arena, pasando las astas a milímetros de la taleguilla.
Las series con la diestra fueron un primor de ligazón, sin dar solución de continuidad a los muletazos, los forzados de pecho fueron de pitón a rabo y los cambios de mano, pinturas. Gran faena que remató con una estocada entrando recto. El público pidió con insistencia las dos orejas. El presidente no quiso dar la segunda. Mal aficionado.
Las dos merecidas orejas que recibió, una con cada uno de los toros, le convirtieron en el triunfador de la tarde
A pies juntos
La tarde de Ureña fue de total disposición. A pies juntos recibió al quinto. Brindó al público y desde el centro del anillo citó al burel hincado de rodillas para torear en redondo. Luego fluyeron tandas de naturales de mucha garra, llevando por abajo al bovino.
Las series toreando sin ayuda llegaron al tendido y la estocada al segundo intento le valió un nuevo trofeo ganado a pulso. Dos orejas y Ppuerta grande para el de Lorca, que se convirtió en el triunfador de la tarde.
Abrió plaza Morante de la Puebla, que tuvo que lidiar el sobrero, un cinqueño del Conde de Mayalde. Dormido de salida, lo fue haciendo Morante en una labor de buen lidiador. Faena de menos a más, en la que pronto se echó la pañosa a la zurda el torero de la Puebla para dibujar un natural extraordinario. Los detalles, las trincheras y los remates gustaron en la grada y el final de faena tuvo empaque. Luego la espada viajó a los sótanos. Lanceó con prestancia a la verónica al cuarto, toro que en la muleta ofreció muy poco. Morante lo intentó. Fue ovacionado en ambos.
Debutó Juan Ortega en Albacete con un bonito jabonero al que le faltaron fuerzas. Tuvo que abreviar. El sexto fue toro grande y fuera de tipo, con el que no se acopló. En ambos estuvo solvente con la espada. Silencio en su lote.