El traje regional se reinventa

Mi padre nació en una casa de adobe en mitad de la huerta de Murcia. Mi madre es del campo de Cartagena, donde mi abuelo trabajaba de minero. Es mi madre quien nos ha enseñado a coser a toda mi numerosa familia, creando una tradición familiar que va calando ya a la tercera generación», comienza presentando a sus progenitores la murciana Alexandra Cánovas del Rey (1988) para explicar lo que le la llevado a 'En el melón y en las tajás', una exposición que nace de un proceso de investigación que comenzó durante una residencia artística en Kovent Zero (Cataluña), y que llevó a la diseñadora a indagar en la indumentaria propia de las tradiciones y el folclore de la Región.

«Ella [su madre] lleva desde los 12 años partiéndose el lomo para sacarnos adelante, y es quien ha persistido en la tradición de cosernos el traje regional que hemos ido heredando conforme necesitábamos una nueva talla», continúa la diseñadora –que junto a Martae Martínez es responsable de la marca de moda Las Culpass– y que en 2020 decide empezar el proyecto personal Mantekillah, en el que trabaja «mirando al futuro, sin perder la tradición y el respeto hacia su gremio».

«El peso de las distintas identidades obreras de la Región, como son la minería, la pesca, el cultivo, la labranza y la artesanía, tan importantes para nuestra cultura, no tienen un espacio relevante en el folclore, perdiendo así la transmisión de valores fundamentales que deberíamos ir mamando cada nueva generación», denuncia la autora de este proyecto que cuenta con varias instalaciones, una proyección y seis prendas diseñadas por la artista que se podrá visitar hasta el 11 de abril en la Sala de Máquinas del Centro Párraga. Una exposición comisariada por J. Ulises Ferrándiz para este centro dependiente del ICA (Instituto de las Industrias Culturales y las Artes de la Región de Murcia).

El resultado de este proceso de creación, que la artista reconoce que sigue en activo, «ha supuesto una revisión de lo establecido para generar un nuevo discurso que conecte al folclore con las nuevas generaciones y que sirva de reflexión al público», indica Ferrándiz sobre «un proceso que ha sido plasmado en forma de traje regional donde toda una argamasa de identidades locales, simbolismos, sentimientos de pertenencia y consciencias de orgullo obrero convergen finalmente en un resultado plasmado en las diferentes formas, texturas, colores y materiales que construyen las piezas realizadas por la artista».

En sus creaciones, la diseñadora refleja las tonalidades que para ella representan los paisajes de la Región, «como el rosa propio de las Salinas de San Pedro del Pinatar, el rojo de las verduras frescas de la huerta, el azul de los tejidos recios vaqueros y el naranja de los frutales y los atardeceres en el Mar Menor», todo ellos aunados con «los grises de la pirita de las minas de La Unión y el hormigón que vertebra cada vez más las acequias de la huerta».

Alexandra Cánovas del Rey afirma que «esta muestra es también un homenaje al legado de nuestras antepasadas poniendo en valor su trabajo y conocimientos, así como la lucha por la identidad de género y los derechos sociales de los que disfrutamos hoy día gracias a ellas y por los que debemos seguir luchando».

Alexandra Cánovas del Rey, Diplomada en diseño de moda en la EASD Murcia y la ESAD Matosinhos (Oporto, Portugal), se ha formado en Madrid, Granada y Nueva York. En 2010 se marchó a trabajar como diseñadora a China y a su vuelta continúa sus andaduras trabajando entre España y Nueva Delhi, aprendiendo sobre producción, importación-exportación y tejidos y se especializa en patronaje.

Por su parte, el también murciano J. Ulises Ferrándiz (1989) es gestor cultural y trabaja en diferentes proyectos multidisciplinares de producción y promoción artística. Ha sido técnico cultural en el Centro Párraga y forma parte de varias asociaciones socio-culturales que trabajan por recuperar y mantener vivo el folclore murciano.

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