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Los tres toreros murcianos, a hombros Paco Sastre
Sorprendente Acebo en un notable debut de Parrita

Sorprendente Acebo en un notable debut de Parrita

Filiberto también sale a hombros en un exitoso festejo mixto en Roldán

FRANCISCO OJADOS

Roldán

Sábado, 23 de marzo 2019, 23:19

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Con cerca de tres cuartos de entrada, la pedanía pachequera de Roldán acogió este sábado una corrida de toros mixta que sirvió para el debut con picadores del novillero murciano Cristóbal Ramos 'Parrita'. Abrió plaza el matador de toros de Calasparra Filiberto Martínez, que entró en la corrida por la vía de la sustitución, al no poder actuar Salvador Cortés, anunciado en principio. Lidió un primer toro de Manuel Caro Andrade, herrado con la estrella de Jandilla, que se paró pronto y no dio opciones. Además, el joven diestro pinchó reiteradamente. El cuarto fue un toro con temple al que Filiberto cogió el sitio en una faena en la que tuvo la virtud de torear muy despacio. La inició de rodillas y, como esta vez sí mató al primer intento, obtuvo como premio dos orejas.

Gustó Parrita en el novillo de su debut con los del castoreño, 'Temible' de nombre, de la vacada de Soto de la Fuente, del que obtuvo las dos orejas. Lo saludó el murciano con lances rodilla en tierra, ganando terreno para rematar con la media en el centro del anillo. Brindó a su padre, que lo acompañó como banderillero. Roció de torería la puesta en escena y en la cara del toro dibujó naturales de mucho empaque, aprovechando todo lo que le ofreció un novillo que resultó noble aunque justo de fuerzas.

Al quinto lo recibió con un farol de rodillas para ganar pasos a la verónica una vez erguido. Esta vez el brindis fue para su apoderado, Antonio Mondéjar. Fue novillo más exigente y se vio a un Parrita de más garra que, muy en novillero, le arrancó otras dos orejas para redondear un brillante debut.

El local Víctor Acebo cuajó una actuación impropia de novillero sin caballos. Toreó a placer un lote de Juan Pedro Domecq que sirvió mucho. Ya desde el toreo a la verónica enganchó con los tendidos y las dos faenas de muleta tuvieron corte clásico, con detalles de torero caro, por la buena colocación, el sentido de la ligazón y el encaje perfecto entre toro y torero.

Para que no faltara de nada, recibió una voltereta en el último lance del festejo. Torero en ciernes, con cosas por pulir, y que por lo mostrado, merece la pena seguir. Cuatro orejas y el rabo del eral que cerró el festejo dan fe de la completa actuación del joven pachequero.

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