Rosa Belmonte: «Emilia Landaluce y yo tenemos pretensiones de hacernos ricas»
Las columnistas y escritoras, que se han lanzado a cuatro manos a la novela negra, estarán este domingo en la Feria del Libro de Cartagena
«Sin padres. Muy guapa y joven. Con un Rolex, dinero en metálico y joyas. Una chica rica. Así murió Aldara Ortiz de la Vega». ... Una muerte que investigará en el gaditano Puerto de Santa María la periodista de sucesos Socorro Muñoz, protagonista de 'La mala víctima' (Espasa), la novela que han escrito a cuatro manos las columnistas de éxito Rosa Belmonte (murciana) y Emilia Landaluce (madrileña), que ya se habían estrenado como amigas y escritoras cómplices con ese cachondeo titulado 'Sobre nosotras, sobre nada' (La Esfera de los Libros). Comedia de costumbres, 'thriller', disección fieramente irónica y demoledora de la sociedad actual, sobre todo de la alta sociedad, la novela se bebe, ¡salud! Belmonte y Landaluce, que tienen el afán de goce encima de 'Con faldas y a lo loco', ¡maestro Billy Wilder!, y un punto controlado de temibles vecinas de Rosemary Woodhouse, ¡maestro Polansky!, estarán firmando sus obras este domingo, en el marco de la Feria del Libro de Cartagena 2023, a las 11.30 horas en el ambigú del Nuevo Teatro Circo. Desde su editorial aseguran que «a través de la prosa de esta novela, las autoras provocarán asombro, risa, indignación, reflexión y, desde la primera página, un entretenimiento indiscutible».
-¿Qué se propusieron con 'La mala víctima'?
-Proponernos, lo que se dice proponernos..., nada extraordinario, la verdad.
-¿Cómo surgió el plan?
-Las editoriales siempre están como a la caza: 'Si esta tía escribe en los periódicos, podría escribir una novela'. Yo siempre había dicho que no, pero una de las veces que se lo dijeron a Emilia, después de que hubiésemos escrito juntas 'Sobre nosotras, sobre nada', ella dijo: 'Vale, pero voy a escribirla con Rosa'. Y eso hicimos. Pensamos en hacer una cosa un poco vulgar, porque escribir una novela negra ahora es un poco vulgar, y nos ha quedado más bien una novela azul marino que tampoco está mal, digo yo.
«Hemos escrito una novela que, pese a esa portada que tiene [ríe], a nosotras nos hubiese gustado leer. Una novela que entretiene, que divierte»
-A partir del asesinato de Aldara Ortiz de la Vega.
-Claro, pero en realidad lo de la muerta nos daba un poco igual, porque sin querer hacer descripciones de novela naturalista y decimonónica, en realidad lo que nos gusta es describir el ambiente y a la gente, y lo que dice y lo que hace y adónde va, y qué come y qué bebe y cómo se divierte; sobre todo qué come la gente porque a nosotras nos encanta comer.
Malvadas
-¿Qué más?
-Pues que teníamos que hablar también del periodismo hoy, porque nosotras de la industria farmacéutica no tenemos ni idea, pero de periodismo y luchas para lograr lectores algo sabemos. Hablando de periodismo nos podemos explayar y ser malvadas, que es otra cosa que también nos gusta mucho.
-¿Por qué transcurre en el Puerto de Santa María?
-Porque allí ha veraneado Emilia toda su vida, y yo desde que somos amigas también he ido bastante; es un lugar que conocemos bien y sobre el que no necesitábamos documentarnos. Lo cierto es que escribimos juntas porque somos muy gandulas y así trabajamos la mitad cada una. Pero mejor que esto no lo escriba porque luego me echan la bronca diciéndome que no está bien que diga que no tenemos pretensiones.
-¿Y sí las tienen?
-Pues claro, Emilia Landaluce y yo tenemos pretensiones de hacernos ricas [risas]. A ver, que sabemos que no hemos escrito 'Guerra y Paz'. Al final, hemos escrito una novela que, pese a esa portada que tiene [ríe], a nosotras nos hubiese gustado leer. Una novela que entretiene, que divierte, que habla de las cosas que nos gustan y también de las que no. No olvidemos que los odios unen también mucho. Nos apetecía probarnos en el género negro, yo que por ejemplo jamás había escrito ficción. Pero, vamos a ver, ¡si están escribiendo novelas todas las presentadoras de televisión! Nosotras a lo que nos dedicamos es a escribir, así es que sabíamos que nuestra novela no estaría mal escrita, con toda la humildad lo digo, y que la gente se lo iba a pasar muy bien leyéndola.
-¿Qué tal Socorro Núñez?
-Es una buena periodista de sucesos de las de verdad, muy vocacional, y con algunos complejos de clase porque es hija de Antonia, la cocinera de toda la vida de las dueñas del periódico centenario en el que ella trabaja.
«Hablando de periodismo nos podemos explayar y ser malvadas, que es otra cosa que también nos gusta mucho»
-¿Qué le han aportado cada una a ese personaje?
-Emilia su instinto periodístico y su afán por conseguir una exclusiva y ese tipo de cosas, y yo le he aportado la 'mala follá' que tiene; es una 'desaboría'.
-¿Sus fuentes de inspiración literaria?
-Por supuesto, ahí están Agatha Christie y Patricia Highsmith, y también Elizabeth Jane Howard.
-¿Qué no entienden ninguna de las dos?
-¿Quiénes se han creído los cocineros que son? Yo no estoy de acuerdo con todo lo que dice Pierre Bourdieu...
-... bueno es saberlo...
-... [ríe], pero en eso de que cuando una profesión se la apoderan los hombres, de pronto adquiere una nobleza que no tenía, en eso sí que estoy de acuerdo. ¿Y los modistos? A ver, que las tías han cosido toda la vida, que las tías han cocinado toda la vida, ¿a qué viene toda esa tontería que se ha creado en torno a los cocineros y a los modistos? Y que conste, ya le digo, que a nosotros nos encanta comer, e ir a restaurantes buenos, incluso a esos carísimos que te cuestan 300 o 400 euros y encima te tratan fatal, en plan 'la reserva tiene usted que hacerla a partir de las doce de la noche del día ¡32! del mes tal'. [Risas]
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión