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Uno de los relatos participantes en el concurso. Solidarios
Relatos desde la cárcel para romper barreras

Relatos desde la cárcel para romper barreras

Un interno de Campos del Río es uno de los ganadores de un certamen que buscaba dar voz al colectivo

LA VERDAD

Murcia

Jueves, 16 de julio 2020, 20:25

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Cerca de 70 internos de seis centros penitenciarios españoles participaron en el certamen literario organizado por Solidarios para el Desarrollo. La iniciativa buscaba dar voz y acompañar a un colectivo cuya realidad es especialmente dura en tiempos de distanciamiento social.

Con el apoyo del Ministerio de Cultura y de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, la iniciativa es parte del programa sociocultural de Solidarios. Como otras muchas actividades de la ONG, se vio adaptado a las nuevas realidades derivadas de la crisis sociosanitaria de la Covid-19; entre ellas, la imposibilidad del acompañamiento presencial en muchos casos.

Destacados nombres del ecosistema cultural como los escritores Cristina Sánchez Andrade, Juan Carlos García Reyes o el productor de cine Gervasio Iglesias fueron los encargados de seleccionar a los ganadores y finalistas de cada centro participante: CP Murcia II (de Campos del Río), CP de Abolote (Granada), CP de Sevilla I, CP Madrid III, CP Madrid V y CP Madrid IV.

Por su parte, la editorial Siruela donó el lote de libros con el que se premiará a cada uno de los ganadores provinciales. Para Ofelia Grande, directora de Ediciones Siruela: «Es una experiencia extraordinaria el poder contribuir a acercar la cultura a entornos desfavorecidos«. »Creemos firmemente que la cultura y la educación son la clave del progreso de las sociedades. Si podemos contribuir a ello de alguna manera todos tenemos la responsabilidad de hacerlo», asegura.

«Aún no había abierto la ventana de mi habitación cuando de repente…». Es la frase común de arranque de todos los textos que, con una extensión máxima de doscientas palabras y temática y estilo libre sirvieron para mostrar el talento de los presos, pero también como vía de expresión en unos momentos especialmente complicados.

Tal y como cuenta Álvaro Crespo, responsable del Programa de Prisiones de Solidarios para el Desarrollo, desde que comenzó la crisis sanitaria las personas internas en centros penitenciarios se han visto sometidas a un «doble confinamiento» potenciado por la interrupción de las visitas de seres queridos, voluntarios y de las actividades socioculturales.

Por su parte, los voluntarios de Solidarios se vieron ante el reto de adaptarse a una «nueva normalidad», siempre desde un modelo «que apuesta por la cultura como herramienta transformadora; capaz de romper barreras y estigmas a través del encuentro, la unión y la conexión entre iguales».

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