Relaciones amenazadas por la sabiduría
Luisma Soriano dirige 'Hipatia', un montaje alejado de etiquetas con Miguel Jiménez y Mariló Molina en escena que se representa esta noche en el Centro Párraga de Murcia
Queríamos hacer algo que no partiese de la palabra. O más bien que la palabra no partiese desde un punto tan poderoso. Si hubiésemos necesitado ... de ella, la habríamos usado. Pero no surgió», explica Luisma Soriano. El dramaturgo, director, iluminador y escenógrafo, que ha llevado a los escenarios montajes como 'Extinción' y 'El desmoronamiento de la ternura', estrena esta noche a las 21.00 horas en el Centro Párraga 'Hipatia' –entradas: 6 euros–.
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«Sería interesante que el público viniese puro», dice el creador de esta nueva propuesta, que huye de etiquetas: «Si viene con la idea de ver danza, se puede decepcionar, porque no es danza pura y hay mucha expresividad; si viene a ver teatro, tampoco es teatro, ni danza-teatro. Y no se puede enmarcar en lo experimental. Es un lenguaje escénico que está ahí. No estamos descubriendo nada nuevo». Invita el creador a que los espectadores «se dejen empapar» sobre una creación de la compañía La Madrugada que juega con el concepto de la amenaza de la sabiduría.
Miguel Jiménez y Mariló Molina llenan el escenario para contar una historia «que se fue dibujando poco a poco» y que partió de la figura de Hipatia, una mujer adelantada a su tiempo que enseñaba matemáticas, astronomía y filosofía y exploraba los límites del conocimiento tras los muros de la legendaria biblioteca de Alejandría, mientras se fraguaba una guerra religiosa. «La sociedad no estaba preparada para sus descubrimientos filosóficos, astronómicos y morales. Ella choca con una moralidad muy conservadora que iba por otros derroteros. La amenaza de esa sabiduría hace que la quieran eliminar», explica Soriano.
«Si tenemos un mayor conocimiento, ¿nos volvemos engreídos, sabelotodo y prepotentes?», plantea Soriano
No obstante, el planteamiento de este montaje se centra en «contar lo que pasa en las relaciones cuando una de las personas de una relación, la que sea, tiene un conocimiento mayor en algún ámbito. Si nosotros somos esa persona, ¿cómo lo aceptamos? ¿nos volvemos engreídos, sabelotodo y prepotentes? Y, si es la otra persona, ¿aceptamos el rol? ¿intentamos salvar las distancias? ¿adoptamos otra postura?», plantea el director. Y es que, «al final, en todas las relaciones sucede igual: hay un momento de embobamiento, de enamoramiento, de fliparlo con el otro, y de coordinacion absoluta, pero cuando notas que el otro domina algo y ese algo te trastoca...».
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Para el actor y bailarín Miguel Jiménez, el montaje «es un caleidoscopio» ya que «partimos de la historia de Hipatia y sobre el escenario hay un hombre y una mujer que pueden ser pareja, madre e hijo, enemigos... y estás mirando algo que es muchas cosas a la vez», dice sobre «un proceso muy abierto en el que se puede crear una historia tras muchas historias». Entre estas, también «una historia mas concreta –explica su director– donde parece que un hombre ha hecho algo macabro a una mujer, donde hay un recuerdo que emerge...».
«Al principio te lanzas al vacío, porque todos llegamos a una misma idea como fuente de inspiración pero no hay nada a lo que agarrarse. Hay una dramaturgia clara pero silenciosa y tienes que contar con el cuerpo todas esas palabras que no existen», remarca Mariló Molina sobre el proceso de creación del trabajo que hoy presentan, –enmarcado en el ciclo 'Movere' de arte en movimiento del Centro Párraga, y que se podrá ver de nuevo el 4 de mayo en el Auditorio de Beniaján, dentro de la programación de 'Abril en danza'– y en el que, sin ser una creación colectiva, «cada artista ha propuesto y aportado desde su rol y con sus herramientas», dice el director.
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Planetas errantes
«Cualquier tipo de relación que seamos capaces de crear nosotros como humanos, tiene su analogía en el mundo 'micro' y también en lo astronómico. Pero los tiempos en los que suceden esas relaciones son muy distintos. La obra también podría observarse desde esa perspectiva. Como mirar un cielo estrellado con un telescopio o la relación molecular en un microscopio», anota su creador, que ha contado con Saúl Lozano como ayudante de dirección y regiduría y Juanjo Herrero a cargo del estilismo, y que estructura su propuesta en cinco escenas: «La primera escena es 'Misericordia'; la segunda, 'Planetas errantes', pues un descubrimiento de Hipatia fue que un planeta puede estar adscrito a un sistema solar mucho tiempo y luego despegarse porque su formación gravitatoria es distinta. Otra escena se llama 'Astrolabio' porque tiene que ver con ese instrumento que utilizó Hipatia para medir las distancias entre los astros. Es una escena muy geométrica donde jugamos con el magnetismo. La cuarta es 'Una nueva fe', porque a partir de Hipatia se instaura un concepto de nueva fe como algo mucho más poderoso que es astronómico y que, de pronto, permite confiar en que todo está en equilibrio en la vida. En la quinta hay varios conceptos de fondo y una idea circular», pero será una sorpresa que descubrirán aquellos que esta noche se lancen a conocer 'Hipatia'.
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