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El instrumentista cartagenero Alejandro Solano tocando una marimba de 5 octavas, de casi dos metros, en el antiguo Mercado Público de La Unión. Antonio Gil / AGM
«Tocar con mis compañeros es para mí algo brutal; hacemos lo que nos gusta»

«Tocar con mis compañeros es para mí algo brutal; hacemos lo que nos gusta»

Alejandro Solano, marimbista y ganador del Premio Filón en el Cante de las Minas ·

El músico cartagenero Alejandro Solano, de 24 años, fue la gran sorpresa del festival de La Unión: «El flamenco siempre ha estado muy enlazado conmigo»

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Martes, 13 de agosto 2019, 02:00

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A sus 24 años, Alejandro Solano (Cartagena, 1995) siente que una de las mejores decisiones de su vida fue presentarse a los concursos del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión. No porque se viera ganador, sino porque le apetecía disfrutar actuando con gente a la que admira. Capitaneados por este joven músico -el único de la Región de Murcia en los concursos de entre 26 semifinalistas-, que toca la marimba, todos ellos hicieron un admirable trabajo en equipo que fue reconocido en la madrugada del sábado con el premio Filón, en la categoría de instrumentista flamenco. El músico de Utrera Antonio Moreno Sáenz ganó en 2014 en la misma categoría con el mismo instrumento.

-¿Cómo se vive en una nube?

-La verdad es que muy bien, todavía estoy asimilándolo. Muy feliz. Es verdad que no es la primera vez que gana un marimbista. Yo estoy contento, sobre todo, por una cosa: por el apoyo que he recibido en la fase previa y en la semifinal y la final, mucha gente ha venido a felicitarme y a darme la enhorabuena, y me siento querido.

«En mi cabeza estaba de toda la vida subir al escenario del Cante de las Minas, y por fin ya es un sueño cumplido»

-¿Por qué le dio por la marimba?

-Yo soy un músico de formación clásica. Estudié en el Conservatorio Profesional de Cartagena, y terminé la carrera en el Conservatorio Profesional de Alicante. Y la marimba forma parte de la asignatura de percusión, y ahí me aficioné. En mi casa siempre he mamado mucho flamenco porque se escuchaba, desde que era yo pequeño. Y empecé a acompañar en la escuela del Cante de las Minas con el cajón flamenco, hace muchos años, y conocí al guitarrista Fran Tornero, y soy percusionista de Curro Piñana. De manera que el flamenco siempre ha estado muy dentro y enlazado conmigo, y presentarme al concurso del Cante de las Minas era un sueño que por fin se ha hecho realidad.

-En su familia hay más músicos.

-Es una familia muy musical. Mi abuelo, Joaquín Solano Saura, es un gran aficionado, y a todos sus hijos les ha inculcado el amor por la música. Ahí está mi tío, Miguel Ángel Solano, que es guitarrista profesional, y mi primo, Juan Antonio Álvarez, que es clarinetista. Y todos mis tíos tocan algún instrumento.

-Colabora con grupos clásicos, y de flamenco y jazz, y además de formar parte de la compañía de baile del Cante de las Minas y de la compañía de Ángel Manarre, ha participado en festivales internacionales en Marruecos y Jordania acompañando al gran cantaor cartagenero Curro Piñana, ganador de la Lámpara Minera de La Unión en 1998.

-Sí, he estado tres veces (Festival de la Música Sufí, Jerash Festival for Culture y Festival des Andalousies Atlantiques) en Marruecos con Curro, y una vez en Jordania (Festival Arts). Lo que pasa con la percursión es que somos aún hoy unos grandes desconocidos, y este tipo de premios son un paso adelante para darla a conocer. Presentarse al Cante de las Minas es el sueño de cualquier flamenco, porque es de los festivales más importantes, si no el más importante. Y en mi cabeza siempre estaba subir al escenario de la Catedral, y es un sueño cumplido. Tengo que agradecérselo a todo el cuadro que me acompañó, porque sin ellos hubiera sido imposible. Entre ellos estaba Fran Tornero, guitarrista flamenco, una persona muy importante para mí, es como mi maestro, y casi todo lo que sé, en parte, se lo debo a él. En la percursión estaba también Adrián García y Rafa Mayans, que han sido profesores míos en mi etapa académica. Al baile venía Nadia Márquez, que es una bailaora famosa de la Región de Murcia. De cantaores tenía a José Antonio Chacón y a Luis Fernández. Nos dio mucha alegría conseguir el Filón, aunque esto es un concurso y era consciente de que podía pasar cualquier cosa. Nosotros nos quedamos muy satisfechos, y el resultado ahí está. Yo quería salir al escenario a pasármelo bien con mis compañeros, porque a todos les tengo un cariño inmenso, y tocar con ellos ya es para mí algo brutal, porque hacemos lo que nos gusta, y eso es genial.

«Estos premios son un paso adelante para dar a conocer la percusión»

-¿Con qué repertorio sorprendió?

-Toqué una taranta yo solo, luego empezamos por bulerías acompañado por los percusionistas y los tres palmeros; y para terminar hicimos una seguiriya en la que se incorporaba en el escenario la bailaora.

Ilusión

-Nombres eternos han dejado en este escenario su sudor, su arte y su alma. ¿Qué va a pasar con usted de ahora en adelante? ¿Cree que le aupará el triunfo para participar en festivales de todo el mundo?

-Eso no se sabe nunca. Lo que tengo claro es que tenemos que seguir trabajando y formando el espectáculo, con la misma ilusión y el mismo esfuerzo que hemos dedicado. Como todo ha sido muy rápido, y esta era la primera vez que lo hacíamos juntos, vamos a darle forma para que cuanto antes podamos funcionar y presentarlo a todo el público.

-De aquellos comienzos suyos en la Agrupación Musical Sauces hasta ahora han cambiado muchas cosas. Pero seguramente mantenga intacta esa ilusión por aprender.

-Yo siempre voy a estar agradecido a la Agrupación Sauces, a los conservatorios de Cartagena y de Alicante, donde he pasado años felices, y, sobre todo, a mi familia y a mi pareja. A todos los recordaré siempre.

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