Zapata Tenor: «No necesitas dos carreras en Harvard para que te guste la buena música»

Nació en uno de los barrios obreros de Granada, de padre taxista y madre ama de casa. A los tres años -cree recordar- cantó por primera vez ante un público que lo adoraba, sus vecinas. Su voz impresionó a todas cuando entonó 'Noche de Reyes'. Su abuela Concha le presentó a su primer referente musical, el argentino Carlos Gardel. Su vida había adquirido un nuevo color. Un nuevo sonido.

Se crió escuchando los casetes de sus padres de Los Indios Tabajaras, Salvatore Adamo, Los Panchos o Lucho Gatica. Ni Mozart, ni Beethoven, ni Puccini fueron los protagonistas de sus viajes en coche. Adquirió su primera guitarra en la mítica Casa Ferrer de Granada y se enamoró de ella. Hoy, después de toda una vida, José Manuel Zapata, conocido como Zapata Tenor, inunda con su voz los escenarios más relevantes dentro de su campo. Mañana, uno de los tenores más sorprendentes del mundo, estará en Murcia, en el Auditorio Regional Víctor Villegas, a las 20 horas, acompañando a la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia.

Muchos escenarios han temblado con su voz: Metropolitan Opera House de Nueva York, Teatro Real de Madrid, Teatro Liceo de Barcelona, Rossini Opera Festival, Ópera de Berlín, Teatro Chatêlet de París, Semperoper de Dresden, Teatro Massimo de Palermo, Theater an der Wien de Viena, Deutsche Oper Rhein o el Palais de Beaux Arts de Bruselas. Por todos ellos ha paseado sus deportivas. Sí, deportivas porque si hay algo que caracteriza a Tenor Zapata es su personalidad humana, cercana, cariñosa y amena. Detrás de la voz tenor se esconde un hombre que no teme decir lo que piensa en público, y ahora lo hace mediante un nuevo formato: las páginas de 'Música para la vida: From Bach to Radiohead' (Planeta, 2021), su primer libro. «El otro día hablaba con una amiga que tiene 80 y pico años y decía que ya podía decir lo que piensa pero, yo también puedo decir lo que pienso, porque somos adultos y podemos reflexionar», afirmó ayer en conversación telefónica con LA VERDAD.

Plagado de inquietudes y palabras amables, Tenor Zapata es la humildad personificada. Conocerle implica entender todas las ambiciones que se acumulan en su mente. Tenor, director de orquesta, conferenciante, creador de espectáculos y ahora, escritor. Todas y cada una de las facetas de su vida han confluido en este libro anecdótico que repasa su vida y a su vez, hace una defensa a ultranza de la música «buena», del arte y la cultura, incluso de la propia vida y el optimismo. El cometido del libro que ha publicado Planeta es que la gente entienda que «no hace falta tener dos carreras en Harvard para que te guste la buena música, que te puede gustar si eres picador en la mina, limpiadora en un hotel o conductor de autobús». Porque al final, Zapata cree que siendo humanos, todos tenemos la sensibilidad necesaria para apreciarla, y solo tenemos que esforzarnos «un poquito» para que la música clásica nos haga la vida mucho más «emocionante». Pero también quiere que la gente sonría, transmitirles felicidad a través de sus historias, que descubran su talento y compartir su filosofía de vida optimista con el relato de «un hombre que ha triunfado y fracasado mucho».

Uno de los proyectos de los que habla en esta obra, escrita durante el confinamiento a lo largo de 2020, es precisamente el 'Concierto para Zapata y orquesta' con el que actuará mañana junto a la Sinfónica de la Región en el Víctor Villegas. Una apuesta con la que vuelve a romper con la faceta más conservadora de la música clásica. Zapata Tenor, que se estrena como jurado en el programa 'Prodigios' de TVE, coge la batuta y se convierte en director de orquesta en un show de hora y media donde «hay humor todo el rato y se ve a los músicos haciendo cosas que nunca han hecho como bailar o interactuar». Todo ello envuelto de la 'buena música' con composiciones de Beethoven, Mozart, Verdi o Rossini. 'Concierto para Zapata y orquesta' levanta a los músicos de sus asientos y los saca de su rutina. «Es como una semana de fiesta porque lo pasan bien», afina.

La música clásica es vista por la mayoría de jóvenes como un ente abstracto y no «solo por un condicionante cultural, sino también por la propia edad». Zapata cree que esa distancia es culpa de los propios músicos y que es necesario «adaptarla a lo que ellos consumen y a su lenguaje». Por ello, está escribiendo 'Música para la vida', un nuevo proyecto que será concierto y conferencia, donde hablará de cómo «la música mejora la vida y nos cura». Donde una vez más el maestro hará lo que mejor sabe, alegrar.