Jorge Losana: «La música nos ayuda a escuchar y a escucharnos»
Tras una microedición virtual, el Festival Ecos de Música Antigua de Sierra Espuña arranca este viernes en directo con artistas nacionales
ALBA VIVANCOS
MURCIA
Martes, 24 de agosto 2021, 02:03
Jorge Losana fundó el Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña (Ecos Festival) hace ya cinco años. Forma parte del ensamble vocal Cantoría, con ... el que ha viajado este fin de semana a Galicia para participar en el Festival Bal y Gay de A Mariña (Lugo) antes de volver a ponerse al frente del acontecimiento musical que acogerá el entorno del macizo montañoso del interior de la Región a partir del viernes. La inauguración correrá a cargo de la soprano Raquel Andueza y el grupo La Galanía con una actuación en la ermita de Nuestra Señora de los Remedios (Pliego) a las 21 horas. Después de una microedición virtual debido a la pandemia, este año reúne de forma presencial a diferentes artistas de la talla de Silvia Márquez, Olalla Alemán, Manfredo Kraemer y Pablo Zapico, y grupos emergentes como Anacronía, Mavra, Cantoría y Jaloque, con la intención de «llenar de música» los municipios de Pliego, Mula, Librilla, Alhama, Totana y Aledo hasta el 12 de septiembre.
–¿Cómo se siente días antes del inicio de la quinta edición?
–Estoy muy emocionado de poder volver a hacer música en directo en Sierra Espuña y regresar a los lugares en los que nació hace cinco años esta aventura. Tanto el Ecos Festival como el grupo Cantoría surgieron de un grupo de músicos que queríamos tocar juntos. Viéndolo con perspectiva, que cinco años después se pueda volver a llenar Sierra Espuña de música antigua es muy emocionante y gratificante.
–¿Cuál es el hilo conductor este año?
–Celebramos la quinta edición desde que la Mancomunidad de Servicios Turísticos de Sierra Espuña acogió el festival como suyo junto a la Universidad de Murcia. Hemos invitado a los artistas más emblemáticos que han pasado durante estos cinco años por el festival. Es un recuerdo o un paso por la historia: desde la soprano murciana Olalla Alemán, que cantó en la primera edición de Aledo; hasta grupos jóvenes como Cantoría, Mavra o Anacronía, que han estado muy ligados al festival y que lo han propulsado hacia su carrera profesional.
Las frases
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CONCIERTOS 'ONLINE' «Lo más difícil fue la incertidumbre; eso nos ha hecho crecer y salir de nuestra zona de confort»
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PROGRAMA DE ACTUACIONES «Hemos invitado a los artistas más emblemáticos que han pasado durante estos cinco años»
–¿Qué novedades hay?
–Lo principal es que la experiencia del festival no se va a limitar solamente a los conciertos de música antigua, sino que se abre a conciertos familiares para llegar a otro tipo de público y descubrir la música antigua en un contexto y en un formato mucho más desenfadado y distendido. Por otro lado, también se ha apostado mucho por las actividades turísticas para hacer que la experiencia completa sea con el territorio y no solo musical. Este año también contamos con el apoyo del Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes de la CARM, el Ministerio de Cultura y la Universidad de Murcia en su apuesta por el festival.
–¿Ha habido complicaciones a la hora de configurar el programa de actuaciones?
–El año pasado vinieron artistas solamente de la Región de Murcia y de las provincias limítrofes. Este año todos son artistas nacionales. La evolución de la crisis de la Covid-19 nos ha obligado a estar muy alerta. Tenemos la suerte de que tanto en la Región de Murcia como en el resto de España tenemos artistas de máxima calidad que ya han pasado por el festival.
–¿También se van a llevar a cabo los talleres del Ecos Labs?
–Hemos decidido atrasar los Ecos Labs al mes de noviembre. El año pasado fueron 'online' y este también lo serán.
–¿En qué consisten?
Son unas conferencias, mesas redondas y tutorías con grupos emergentes de toda Europa. Investigamos sobre los nuevos formatos de conciertos y sobre el valor de interpretar la música antigua para preservar el patrimonio en el siglo XXI; y realizamos charlas con personas relevantes del mundo de la música y del mundo del periodismo musical para hacer que la música antigua llegue cada vez a más personas y a gente que no está habituada a escucharla.
–¿Qué puede aportar este tipo de música en pleno siglo XXI?
–Autenticidad, honestidad y fomento de la curiosidad y la empatía. Creo que la música nos ayuda a escuchar y a escucharnos. Es muy importante fomentar esos valores en la escuela (donde desafortunadamente la música está cada vez menos presente), en el día a día, en la política y en la sociedad.
–Últimamente, ¿está más de moda que nunca?
–Yo creo que sí. En la Región de Murcia se lleva mucho tiempo trabajando muy bien. Hay muchos artistas que están haciendo carreras muy importante, como Olalla Alemán y Silvia Márquez. La manera de interpretar la música antigua no es globalizada, sino que es muy artesanal. La gente que tiene sensibilidad la aprecia y, sea de la edad que sea, pasa un buen rato con algo que no es solamente Netflix. Para mí, es muy atractivo.
Dirigido a todas las edades
–Otra de las novedades son los conciertos familiares (Ecos kids), que tendrán lugar por las mañanas.
–Pensamos que la música antigua y clásica puede gustar a todo el mundo. Lo importante es que el formato se adecúe a la etapa vital de cada persona. No podemos pretender que todos los niños de cinco años disfruten de un concierto a las nueve de la noche de una hora en silencio. Queremos que descubran esa música y les invitamos a ir a un concierto más distendido donde pueden participar y entender la música de forma que se se sientan identificados y descubran algo.
–¿El enclave de Sierra Espuña es el lugar ideal para reunirse en torno a la música antigua?
–Yo creo que sí. Para muchos murcianos, Sierra Espuña está todavía por descubrir. Creo que tiene muchos más tesoros de lo que pensamos. Históricamente, tenemos por una parte el marquesado de Los Vélez y, por otro, la orden de Santiago, que de alguna manera implican al territorio y lo conectan con el resto de la Región. Tiene unos espacios que merece la pena llenar de música. En cada concierto notamos cómo nos dan la bienvenida y cómo se conectan con la música que tocamos.
–¿Cómo vivió la última edición virtual?
–Lo más difícil fue la incertidumbre, el no saber si se iba a poder realizar y tener que tener la mente muy flexible ante cualquier opción. Creo que eso nos ha hecho crecer, salir de nuestra zona de confort y explorar el camino y las diferentes opciones.
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