Antoñito Molina: «Le canto a la vida de una manera muy directa, sencilla y cercana»

–¿Qué ha preparado para su concierto en Cehegín?

–El concierto será muy especial. Muy alegre, divertido y muy cercano a la gente, con una parte, también, más profunda que tocará un poquito nuestra sensibilidad. Están saliendo unos conciertos muy bonitos y a Cehegín vamos con el mismo cariño con el que vamos a otros lados.

–Todavía le quedan varios conciertos programados para 2024 y en 2025 actuará en el Wizink Center de Madrid. ¿Esperaba este crecimiento a raíz de la publicación de sus últimas canciones?

–Es algo que nunca tienes en mente que te vaya a pasar a ti, pero yo creo que al final el trabajo y el amor a lo que haces, sobre todo, puede poner todas las cosas en su sitio y la vida también te regala momentos y experiencias que no te esperas. Yo nunca he compuesto una canción para esperar una respuesta a cambio. Ni un WiZink Center, ni nada. Pero sí que le puse siempre todo el cariño del mundo a lo que hice, incluso cuando no tenía muchas razones ni motivos y ahora, que sí hay razones y motivos, más todavía. Estoy recogiendo lo que he sembrado. Nunca lo esperé pero sí lo soñé.

–A finales de año lanzará su tercer álbum. ¿Cómo lo define?

–En principio, mi nuevo disco saldrá a finales de octubre. Prácticamente el 80% de las canciones que albergará ya las conoce la gente, pero incluiré unas cuantas inéditas. Igualmente, esta es la forma de darle a la gente en una cajita todas las canciones que nos han ido acompañando durante todo ese tiempo. Es un disco en el que le canto a la vida de una manera muy directa, sencilla y cercana y lo hago, musicalmente hablando, con un pop muy de mi tierra, de Andalucía, y con una forma de contar las cosas que creo que se entiende a la primera. Busco siempre ese punto de cercanía y sencillez porque es lo que a mí, como público, me transmite más.

–¿Qué le inspira a la hora de componer?

–Lo que más me inspira al componer es lo que tengo más cerca: mi madre, mi padre, mis amigos, mi sobrina... mi familia. Y hay una cosa últimamente que también me inspira mucho: la ilusión y ver cumplir sueños. Todas las mañanas me levanto con ilusión por algún motivo.

–¿De dónde saca el optimismo en los momentos más complicados?

–La vida es un regalo y lo tengo cada día más claro. Independientemente de que la vida nos ponga en un aprieto, mientras que estemos vivos creo que tenemos la oportunidad nosotros mismos de provocar cosas buenas. Siempre hay dos maneras de ver las cosas, hundiéndote o pensando que esto que me está pasando, y que quizá no merezca, puede tener algún aprendizaje.

–¿Qué diferencias musicales distinguen sus dos etapas como artista, primero con El Tren de los Sueños y después con su carrera en solitario?

–Hay una etapa, la que estoy viviendo ahora, que es más personal y madura. La otra fue el comienzo. El Tren de los Sueños fue una época de probar y ahora, con todo ya probado y aprendido –aunque hay que seguir aprendiendo siempre– ya sé lo que quiero, siento y pretendo transmitir.