Marta Sanz: «Las mujeres tienen muchos motivos para reivindicar sus derechos»

«'Clavícula' -afirma la escritora madrileña- es un libro que habla de mí como una mujer que ha cumplido 50 años, y que en un momento determinado de su vida, el de su menopausia, siente un dolor real que le hace reflexionar sobre todos los miedos que rodean su existencia; se da cuenta de que hay algunos que son compartidos por el ser humano: el miedo a la enfermedad, a la muerte, al acabamiento o al dolor. Otros son específicos de las mujeres, y otros son sociales y políticos». En 'Amor fou', por el contrario, sigue describiendo Sanz, «se ve una escritora mucho más joven». Publicado en 2004 por un sello estadounidense -en España no logró que nadie se decidiera a editarlo-, 'Amor fou' volvió hace unos meses a las librerías de manos de Anagrama. «Lo escribí como una especie de novela de ciencia ficción donde expresaba mis inquietudes respecto a los límites del estado de derecho y de la democracia que estábamos viviendo. Y para mi sorpresa todas esa premoniciones distópicas donde me ponía en el peor de los espacios posibles se han cumplido, y han convertido esta novela en un relato realista», sostiene Sanz, quien cree que «en su momento la novela no fue publicada porque hablaba de cosas que, como sociedad, no queríamos pensar. Vivíamos en un momento de ciertas esperanzas, y con el paso del tiempo, con las crisis, la irrupción de los mercados en la política, etc., resulta que eso que estaba contando en 'Amor fou' ahora es algo mucho más asumible por parte de todos».

Aún sabedora de que será Pozuelo Yvancos quien guíe la conversación de esta tarde -«estoy muy pendiente de lo que decida preguntar», reconoce-, a Sanz le gustaría abordar también su último título, 'Monstruas y centauras', «un cuaderno -explica- de reflexión sobre los nuevos lenguajes que adopta el feminismo. En este libro he querido contar que las mujeres tienen muchos motivos para reivindicar sus derechos laborales, salariales, sociales, médicos y jurídicos, y no hay más que echar un vistazo alrededor para ver que esto es así, que hay muchas mujeres que mueren al año, en riesgo de exclusión y en riesgo de pobreza cuando llegan las crisis; que la brecha salarial es absolutamente injusta y alarmante. Hay muchos motivos para reivindicar», afirma Sanz, quien está convencida de que, «al mismo tiempo, esa reivindicación se puede hacer desde la duda a los discursos que a veces envuelven los distintos relatos sobre el feminismo. Hay movimientos feministas -añade- en los que me siento más cómoda o más incómoda o menos identificada, pero eso no significa que las reivindicaciones feministas sigan siendo igual de legítimas e igual de urgentes».

Literatura y vida serán otros dos puntos vitales en la charla de Sanz, al menos, esa es su pretensión. «Detrás de todos los libros que escribimos, aunque utilicemos las máscaras de la ficción, o incluso cuando utilizamos nuestra voz en primera persona, hay un hombre o una mujer que mira al mundo y reaccionan frente a él con los textos que escriben. La literatura se nutre de la realidad, de la observación, del dolor o de la alegría que puede generar tu vivencia, y al mismo tiempo construye la realidad cuando se hace texto y patrimonio de los lectores y las lectoras». «La literatura -resume Sanz- me parece absolutamente indisoluble de la vida, forma valores y existe de manera más o menos inconsciente en nosotros».