Juan Gómez-Jurado: «En busca de consuelo, recurro a los libros que he leído centenares de veces»

Madrileño, 45 años, padre de dos hijos y dueño de un bóxer de 35 kilos, otro miembro más de la familia, que «ya está muy viejito» y al que quieren todos con mimo, Juan Gómez-Jurado, escritor hace ya tiempo convertido en todo un fenómeno editorial, estará este martes en Murcia, en la Comicteca de la Biblioteca Regional, para participar, a las 19.30 horas y presentado por el divulgador científico Daniel Torregrosa, en el ciclo 'El canon de la BRMU'. Su obra elegida: 'El señor de los anillos', de Tolkien.

Gómez-Jurado, traducido a más de cuarenta lenguas, en la cúspide del 'thriller' en español, creador de Antonia Scott y autor de lujo de Ediciones B, su nueva novela lleva por título 'Todo vuelve', y en ella queda claro que «todo lo que Aura Reyes necesita es continuar con vida diez minutos más», algo que «no es tarea fácil» porque «las otras son cuatro, son más fuertes y ella –una figura acorralada en el patio de la cárcel– nunca ha sabido defenderse demasiado bien». Ey, «o tal vez sí», porque, ¿es necesaria una huida sin tregua? «Aura tiene que recuperar a sus hijas. También a sus amigas. Y por eso ha trazado un plan que arranca dentro de diez minutos. Así que no». Que lo sepan: «No tiene ninguna intención de morir hoy».

–Me han dicho que tiene usted mucha prisa.

–Es que estoy de mudanza con un amigo que me está ayudando.

No sé cómo se llama el amigo de Juan Gómez-Jurado, pero está claro que a la edad que ya tienen ambos han tenido más suerte que la que se les resistió a los amigos Hans y Konradin en la novela de Fred Uhlman 'Reencuentro', que es una gozada de buena literatura sobre la –truncada– amistad.

–¿Cómo se enganchó usted a la lectura?

–No puedo decirle el título de un libro en concreto, lo que sí sé es que me enganché al mundo de los libros y de las historias gracias a que mi padre me leía cuentos y libros por las noches; eso sí lo recuerdo muy bien.

–¿Y qué autores le animaron a hacerse escritor?

–Que yo debía escribir, que yo quería escribir, lo tuve claro con 13 años, y eso fue tras la lectura de obras como 'Cementerio de animales', de Stephen King; 'El señor de los anillos', de Tolkien; 'La isla del tesoro', de Robert Louis Stevenson; 'El misterioso caso de Styles', de Agatha Christie... Lo que yo intento hacer como escritor es recuperar todas esas sensaciones que tenía cuando leía con 12 o 13 años y me quedaba, hasta altas horas de la madrugada, leyendo debajo de la manta iluminando las hojas del libro con una linterna.

Ni se imaginó Gómez-Jurado que llegaría a vender millones de sus novelas: «¿Cómo me podía imaginar algo así? Es que, además, ¿qué hubiera podido hacer para conseguir hacer realidad un sueño como ese?, ¿cómo vas a influir en tu entorno para que se produzca un hecho de estas dimensiones?, ¿qué puedes hacer tú para empeñarte en conseguir este resultado? Dependes de millones de decisiones individuales que tú no controlas, de la decisión de millones de personas sobre las que tú ni tienes ningún control. Es impresionante saber que tus historias interesan a tantos lectores, que estás compartiendo emociones y sensaciones con tanta gente tan distinta en tantos lugares diferentes».

Nada de hablar de Gaza. Menos todavía de amnistía. «Hace tiempo que tomé la decisión personal de no hablar de las noticias de nuestro presente, porque no creo que tenga nada que aportar. Ahora, como ciudadano normal y corriente, yo llevo ya 20 años o un poquito más preocupado por cómo van las cosas», dice, ya dentro del ascensor, que no es un buen lugar para permanecer mucho tiempo. A Juan Gómez-Jurado donde le gusta refugiarse es «en las páginas de un libro, porque en ellas puedo encontrarme con que, por ejemplo, una noche Jim Hawkins coge su bote y desamarra la Hispaniola para que los amotinados no puedan escapar». Y qué gusto da cuando vencen los buenos, porque o estás con el 'sheriff 'Will Kane del poblado de Hadleyville, o de lo contrario háztelo mirar.

–¿Literatura para qué y qué literatura?

–Literatura para todo y toda la literatura.

–¿A qué libros recurre usted en busca de consuelo?

–En busca de consuelo, recurro a los libros que he leído centenares de veces, y que nunca me fallan. Vuelvo confiado al Quijote, vuelvo confiado a 'Crimen y castigo'...; soy, en ese sentido, como los niños pequeños. Recuerdo que cuando mis hijos eran muy chicos veían una y obra vez 'El Rey León', y yo me preguntaba que por qué. ¿Por qué? Pues porque, al final, lo que quieren es estar cómodos dentro de una historia, saber que están a salvo.

Afortunado: «Vivo de un trabajo que es con lo que más disfruto en la vida, y tengo el apoyo de los lectores, su confianza, para poder seguir dedicándome a contar historias». Y tiene Juan Gómez-Jurado, para quien «son importantes el amor, y la capacidad de entrega y sacrificio», la paz suficiente que le proporciona «ser honesto conmigo mismo y con los demás». ¿Saben cuál es la realidad? Que si Manuel Vicent, quien ya participó en 'El canon de BRMU' elogiando 'París era una fiesta', no apostaría por Hemingway para tomarse una copa con él, eso no le pasaría ni de coña a Gómez-Jurado con sus lectores, ¡menudo plan!