El caballito de mar ganador

Hippo es un caballito de mar que habita en el Mar Menor hasta que una niña curiosa lo atrapa entre sus manos y vive una serie de aventuras que le descubren la trágica situación de su hogar. Este es el argumento principal de 'Una trama menor', el relato corto de divulgación científica escrito por Violeta Sáez (Murcia, 1975), filóloga y docente en el Grado de Estudios Ingleses de la UMU, que resultó premiado en el concurso 'Tales from the Mednight' de la Noche Europea de las Investigadoras del Mediterráneo, celebrada el pasado mes de septiembre.

'Una trama menor' es una crítica y un reflejo del estado de la laguna salada. Su autora llevaba un mes y medio leyendo noticias sobre el Mar Menor –sobre los microplásticos en las doradas, la vulnerabilidad del caballito y las tortuga bobas–. «El culmen fue la anoxia que al principio se desmentía y luego se confirmó». Esta fue la gota que colmó el vaso, por eso se decidí a escribir la historia desde el punto de vista del caballito [Hippo], explica a LA VERDAD.

Después del fallo, la organización procedió a la publicación de los relatos a modo de un recopilatorio que se puede encontrar en las entidades colaboradoras (Universidad de Murcia, la Universidad Miguel Hernández de Elche o el Museo de la Ciencia y el Agua de Murcia).

El siguiente paso fue la representación de su cuento en diversos centros donde los van adaptando a su tipo de público. La escritora confiesa que es lo que más le gusta. «Se ha representado a personas con Síndrome de Down, niños ingresados, niños de centros de menores y a un grupo de refugiados sirios».

Una experiencia que le encantó –muchos eran pescadores– y le pareció mágico escuchar cómo se iba traduciendo al árabe. Su próxima parada será del 27 al 30 de diciembre en el Museo de la Ciencia y el Agua de Murcia en formato de cuentacuentos.

Violeta Sáez –quién heredó el hábito lector de prensa de su abuela materna, Trinidad Montesinos– estudió Filología Hispánica y ejerce actualmente de profesora en la UMU aunque lo que le mueve es la dinamización comunicativa. Ha trabajado en centros culturales y juveniles usando la realización audiovisual y el cine comunicativo como «claves para expresarse y sacar adelante nuestro discurso interior». También ha viajado por Japón y la India y una de sus pasiones más vivas es la divulgación. «En la ciencia reconozco el espíritu humanista del saber y del conocimiento». La considera parte fundamental de un país aunque necesita de mayor inversión. «Es lamentable ver que no se apoya lo suficiente a alguien que se deja la juventud, la piel y la vida».

Aun así, cree que la concienciación social ha mejorado. «Tiene que haber una catástrofe para que la sociedad se movilice».

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