Piezas de Ramón González Palazón en el Cuartel.WWW.ARCHIVOCUARTEL.ES
Arte
Silencio cósmico
Últimos días para disfrutar de la exposición 'Luz y tiempo', de Ramón González Palazón, en el pabellón 2 del Cuartel de Artillería, una misteriosa combinación de pintura, escultura, instalación y audiovisual
Joaquín Medina Ruiz
Viernes, 25 de abril 2025, 00:02
De lo que bien puede tratar el arte es de la creación de formas, o la transmutación de la materia en líneas y volúmenes representativos, ... y no una mera producción de imágenes. Conviene tener en cuenta esa intención creativa, y no tanto reproductiva, cuando se entra en la exposición que Ramón González Palazón (Mula, 1977) muestra en el Cuartel de Artillería, en Murcia, la que se combinan pintura, escultura, instalación y también el audiovisual, formando una propuesta plástica única, en la cual las formas resultantes son ellas mismas su significado. No representan algo fuera de ellas, sino que a partir del instante en que son creadas pasan a ser estados de la realidad. En este sentido, las obras no son percibidas como caprichos producidos por el artista, sino como obedeciendo a unas leyes naturales que operan sobre la realidad, aunque ciertamente se trate de fuerzas poéticas. Mediante el artificio creativo, ya digo riguroso, que maneja Ramón González Palazón, se nos permite asomarnos al enorme vacío cósmico, que podemos concebir como eternidad, pero que, en cualquier caso, se opone a nuestro existir individual. Esos dos mundos no dejan de ser materiales. O estados de la materia, por los cuales la naturaleza transita, y que la irreversibilidad de la historia humana no deja de transformar en ciencia.
En estas obras de Ramón González Palazón los cuatro elementos clásicos de la naturaleza (aire, agua, fuego y tierra) se han reducido a dos: luz y materia. Una dualidad, pero más en la línea del principio de dualidad onda-corpúsculo, que explica teóricamente el comportamiento de la luz. A lo que habría que añadir una oposición, la de la materia inorgánica con la orgánica, de la que es quintaesencia. Si el hielo, al deshacerse, no es sino el paso del agua de un estado a otro, la persona humana no responde a ese principio, es o no es. Lo verificamos en la pieza 'Just a moment', en la que se muestra la disolución de la figura humana cuando se derrite el bloque de hielo sobre el que ha sido dibujada.
Archivo del Cuartel de Artillería
Pero el universo no sólo es materia, sino también antimateria. Luz y oscuridad. El acondicionamiento de la sala, debido a los/as alumnos/as del Master en Investigación y Gestión del Patrimonio Histórico Artístico y Cultural de La Universidad de Murcia, que han comisariado esta exposición, sugiere y predispone a sumergirnos en un punto de vista cósmico.
En esta experiencia enfrentamos nuestro humano tiempo biológico, del aquí y el ahora, a un tiempo cósmico que miden la luz y la oscuridad
De ahí que en esta experiencia inmersiva enfrentemos nuestro humano tiempo biológico, del aquí y el ahora, a un tiempo cósmico que miden la luz y la oscuridad, y que nos desubica de nuestra individualidad. Entre medias, tenemos la materia, postulándose a través de sus estados cambiantes y de variable inestabilidad, en el continuo movimiento de la energía y la entropía. Incluyendo la aparente permanencia de la tierra y lo mineral con su tiempo geológico.
Circulando por este espacio expositivo no hay propiamente fondo, ni límites perceptivos, fuera de los muros de la sala, ni arriba o abajo, o verticalidad u horizontalidad sugeridas. El marco, como se comprueba en 'Atravesar el umbral', es en sí mismo la obra. De la misma manera que, en 'Unitas', la dimensión y el sentido espaciales son indiferentes. El universo es uno y vuelto sobre sí mismo. Sin tamaño, incluso, tal y como, intuitivamente, sospechamos ante 'Illo tempore'. No estamos frente a un modelo o imagen posible del cosmos, sino asomados a un umbral del espacio-tiempo.
Naturaleza visible
Podemos concluir que en estas obras de Ramón González Palazón se sigue considerando el arte como mímesis, pero no, en este caso, de la naturaleza visible, lo que sería una mímesis ingenua, sino de la naturaleza vista a través del conocimiento y de la ciencia actuales. Lo que no convierte simplemente a Ramón González Palazón en un artista actual, sino en un creador de arte verdadero. Ramón González Palazón no confunde en ningún momento los materiales con los que trabaja, tecnológicos en su mayoría, puesto que no es esta característica la que define los contenidos de las piezas y sus efectos. Sino que, por medio de esos materiales y técnicas, consigue expresar nuevas formas, con las que visualizar mejor el mundo en el cual habitamos, expuesto precisamente al tremendo impacto que la tecnología humana, amparada en el conocimiento científico, supone para el planeta, liberando fuerzas que la naturaleza guardaba dentro de sí misma.
Estamos, sin duda, con 'Luz y tiempo' ante una de las exposiciones del año, que nos permite, además, vislumbrar una obra y un artista en constante progresión.
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.