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Cartagena
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Miércoles, 15 de agosto 2018, 01:20
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Cuentan que aquel lluvioso día de finales de la década de 1990, protegida por la Policía, la comitiva avanzó en un microbús por la favela de Salvador de Bahía donde Carlinhos Brown daba a su vez protección, en forma de trabajo y estudios, a los niños de ese suburbio de Brasil. El joven músico presentó a sus acompañantes como una delegación «de Cartagena», y la muchedumbre estalló de júbilo ante la visita de los que, para sonrisa general, muchos creían amigos de la también sudamericana Cartagena de Indias. Lo cierto es que la delegación, en la que destacaba el 'explorador' cultural Paco Martín, no procedía de Cartagena-Colombia, sino de Cartagena-España, ciudad por la que el verano de 1997, el ahora mundialmente conocido cantante, percusionista, compositor y productor entró en Europa gracias al Festival La Mar de Músicas.
Martín, que dos años antes había creado el festival junto a José Luis Cegarra -haciéndole hueco en el verano junto al Sónar y al Jazz San Sebastián-, abrió las puertas del viejo continente a Brown. Además, situó a la Cartagena española en el mapa de los escenarios de prestigio. Antes de que las protestas económicas del fin del milenio expandieran el término globalización, Francisco Martín Peñas, Paco Martín para el mundo de la gestión cultural, había 'globalizado' ya a su ciudad natal.
Con los años, el listado de artistas que eligieron Cartagena para actuar por primera vez en España, o que la incluyeron entre sus escasísimas citas en el país, fue haciéndose cada vez más grande: Oumou Sangaré (Mali), Compay Segundo (Cuba), Benjamin Clementine (londinense descendiente de emigrantes de Ghana y por lo tanto hijo de la mundialización)...
Ayer, de madrugada, ese faro cultural abierto al mundo que fue Francisco Martín Peñas se apagó para siempre. Martín falleció a los 61 años de edad en el Hospital Santa Lucía de Cartagena -fue diagnosticado recientemente de un cáncer de pulmón-, y sus restos mortales fueron trasladados al Tanatorio Estavesa, en el Paseo Alfonso XIII. Allí quedó instalada la capilla ardiente y hoy tendrá lugar el funeral, a las 12 horas.
A darle su último adiós y trasmitir las condolencias a su familia y amigos se acercaron, entre otras personas, la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón; las consejeras de Cultura y Portavoz, Miriam Guardiola y Noelia Arroyo, respectivamente; y el exalcalde y amigo personal de Martín, José Antonio Alonso (PSOE), en cuya época de gobierno diseñó Martín el festival. En la primera edición ya era alcaldesa Pilar Barreiro (PP).
Aunque Martín se apagó, a la vista de las reacciones unánimes que suscitó en el mundo artístico su inesperada desaparición, su luz de guía iluminará para siempre el panorama cultural. De su rico legado en la gestión pública, tarea que impregnó de un contagioso entusiasmo por la difusión de las artes en sus múltiples disciplinas (música, literatura, cine, pintura, teatro...), dan cuenta sus relevantes proyectos.
A la dirección de La Mar de Músicas sumó la del Cartagena Jazz Festival, la coordinación de la programación teatral del Nuevo Teatro Circo de Cartagena, de la sección 'Otras Músicas' del Auditorio Regional y del festival MuDanzas-Encuentros con la nueva Danza. Asimismo, participó en la asociación Mestizo, constituida a inicios de los años 90 para empujar la cultura murciana.
Su muerte causó una honda conmoción, por el vacío profesional y personal que deja. El impacto se vio acrecentado por su edad y porque Martín había superado una muy mala racha, tras ser cuestionada su gestión económica y verse relegado en los primeros años de esta legislatura, cuando gobernaba MC, en coalición con el PSOE.
Este julio, Martín asistió, como siempre, a todos los conciertos del festival, dedicado a Dinamarca. Y eso que, según señalaron fuentes de su entorno, supo de su enfermedad el mismo día de la inauguración. Esa jornada se armó de valor y brindó un último servicio a su ciudad: la visita del ministro de Cultura y amigo suyo, José Guirao, al concierto de apertura, ofrecido de noche por el panameño Rubén Blades en el Auditorio Parque Torres.
Antes, Guirao fue recibido por Castejón, y se comprometió a estudiar la financiación de un plan para restaurar la Catedral Vieja, una de las sedes del ciclo musical hasta un desencuentro entre el Consistorio y el Obispado a propósito del retraso en la recuperación del edificio y de lo supuestamente «impropio» -a ojos municipales- de la música no sacra.
Haciendo gala de su espíritu innovador, y de la maestría de rodearse de un equipo más que eficaz, Martín esquivó la negativa del Ejército de Tierra a ceder el patio de Armas del antiguo Parque de Artillería. Acordó con la Universidad Politécnica montar el escenario en otro patio histórico: el del antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería (CIM).
También se veía satisfecho y feliz al alma máter del festival con el galardón que recogió en marzo en Lisboa junto a su mano derecha en la Concejalía y amigo, José Luis Cegarra. Fue el premio a La Mar de Músicas como Mejor Festival de Pequeño Formato de España en los Iberian Festival Awards, una convocatoria de la feria Talkfest. En 1998, como promotor del festival, obtuvo el reconocimiento de 'La Verdad', a través del premio 'Los Mejores'.
El dominio de la palabra y de los gestos era, sin duda, una de las grandes habilidades de Martín. Supo transmitir su trabajo en los medios de comunicación de forma rigurosa y amena. Lo hizo, además, buscando siempre el difícil equilibro con los políticos bajo cuyas directrices generales trabajaba. Esas dotes para la comunicación y esa inclinación por las artes remiten a su experiencia como maestro en el colegio Salesianos de Los Dolores y al bar de jazz y conciertos 'El Arlequín', que montó en el barrio del Molinete. Divertido, él mismo lo recordó así en 2009 a este periódico: «Las prostitutas se tomaban el café por la tarde y la Policía se pasaba mucho para ver si pillaba droga».
Generoso, leal y acogedor, siempre estuvo comprometido con la idea de una sociedad abierta. En la última Semana del Orgullo LGTBI dio la cara como homosexual y pidió, a través de este diario, para los integrantes del colectivo gay ser «visibles».
Mucho antes, Paco fue niño prodigio de la canción y recibió el cariñoso apodo de 'Pequeño Ruiseñor de Cartagena', por el parecido de su voz a la de Joselito. Publicó discos y actuó en Televisión Española por invitación del productor Cesáreo González. Su nombre artístico era Paquito, y así le lloraban ayer los suyos, con tristeza, cariño y admiración, en póstumo homenaje: «Ha muerto Paquito».
Ángel Mateo Charris | Artista
Juan Pablo Soler | Gerente de los Teatros de Murcia
Esperanza Clares | Actriz
Joaquín Cánovas | Catedrático de la UMU
Sergio Porlán | Director del Párraga
Carlos del Amor | Periodista cultural y escritor
Ángel Haro | Artista
Fernando López Miras | Presidente de la Región
Diego Conesa | Delegado del Gobierno
Óscar Urralburu | Secretario General de Podemos
Miguel López-Morell | Diputado de Ciudadanos en la Asamblea Regional
Ana Belén Castejón | Alcaldesa de Cartagena
Miriam Guardiola | Consejera de Cultura
Noelia Arroyo | Portavoz del Gobierno
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