Gran fin de semana de Rafaelillo en Perú ante más de veinte mil espectadores
La aventura del diestro murciano resultó exitosa tras salir a hombros en las dos tardes que toreó en Caracora
francisco ojados
Martes, 9 de agosto 2022
La aventura peruana del diestro murciano Rafael Rubio, Rafaelillo, resultó exitosa. La calificación de aventura va con conocimiento de causa, sobre todo por las noticias que llegan desde el pías andino, por la idiosincrasia de una de las ferias más populares de Perú y de su plaza, por las carreteras de montaña que hay que transitar hasta llegar a ella y por la pasión con la que se viven los toros en ese lugar del planeta.
Rafaelillo toreó dos tardes, sábado y domingo, en la plaza de toros de Caracora, un singular escenario en el que se congregaron más de veinte mil espectadores cada día. Oficialmente se habla de una entrada de 22.000 personas, pero se estima que vieron el festejo cerca de veinticinco mil, entre el graderío y la montaña que cierra la peculiar plaza, formando un ambiente único, sorprendente incluso para un torero experimentado como Rafaelillo, que el año pasado cumplía sus bodas de plata como matador de toros.
Es complicado tener todos los datos de las ganaderías de los toros lidiados, pero en general se habla de ganaderías de la zona y entre otras estarían las de Cuadros, Ramos, Rodríguez y Navarrete. Tanto el sábado como el domingo, días 6 y 7 de agosto, se anunciaban corridas de nueve toros, tres para cada torero anunciado. La terna para las dos tardes era la misma, con los españoles Rafaelillo y Román y el peruano Joaquín Galdós, quien rivaliza en su país con la gran figura del país americano, Roca Rey.
Si bien se anunciaban nueve toros por corrida, tres para cada espada, en la primera solo se pudieron lidiar ocho al caer la noche y no disponer el coso de iluminación artificial. Por tanto, el domingo se lidiaron diez astados. Los dos grandes triunfadores del fin de semana en Caracora fueron Rafaelillo, que demostró su gran momento de madurez, y Galdós. Ambos toreros salieron en hombros en los dos festejos.
La primera tarde Rafaelillo y Galdós cruzaron en volandas la puerta grande al cortar dos orejas cada uno, mientras que Román no pudo tocar pelo. El murciano pudo haber cortado las orejas de su primer toro, pero falló con la espada. Sí se las cortó al tercero de su lote, saldando su actuación con ovación y dos orejas. Galdós le cortó las dos orejas al segundo de su lote, siendo ovacionado en su primero.
La segunda tarde tuvo incluso mayor contenido artístico y los diestros pusieron un cierre triunfal a la feria. Rafaelillo cortó un total de cuatro orejas en una actuación, según cuentan las crónicas peruanas, de sabiduría y magisterio, logrando entender a la perfección a sus oponentes. Los trofeos que le fueron concedidos los repartió cortando una oreja de su primero, otra de su segundo y las dos del último toro que lidió, en la que el púbico se entregó totalmente con el murciano. El valenciano Román, segundo en actuar, saludó ovaciones en los tres toros de su lote, y junto a Rafaelillo salió a hombros Joaquín Galdós, que esa segunda tarde toreó hasta cuatro toros, al no poder torear al tercero de su primer día. El peruano, que demostró ser un ídolo entre sus paisanos, pudo pasear más trofeos, pero su actuación se saldó con dos orejas, con un resultado por toro de ovación con saludos, oreja, ovación con saludos y oreja.
En cuanto su regreso a España, su entorno informó de que este lunes estaba haciendo el traslado en automóvil hasta Lima, desde donde volará a Madrid, esperando su llegada para este miércoles o jueves. El sábado tendrá de nuevo que ponerse el traje de luces para torear en Valverde del Camino (Huelva).
