Patio de columnas del Palacio Almudí de Murcia, sede de la tercera edición de Futuro en Español, dedicada ayer a la figura de Mario Vargas Llosa. Nacho garcía / agm

La mirada genial de Vargas Llosa

Raúl Tola, David Toscana y José Belmonte Serrano alaban la hondura literaria de la figura del Nobel en Futuro en Español

Miércoles, 25 de septiembre 2019, 23:42

Mario Vargas Llosa alcanzó en 2010 el honor de ingresar en esa cotizadísima lista de laureados con el Nobel de Literatura. Es «el último superviviente de una generación de escritores brillantes de América Latina», lo definió ayer el escritor y periodista limeño Raúl Tola, especialista en su obra, que disertó sobre la figura del autor de 'Conversación en La Catedral' (1969) en la tercera edición de Futuro en Español en Murcia, un foro impulsado por Vocento y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina para establecer puentes entre ambas orillas del Atlántico.

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Esta primera sesión estuvo dedicada por entero a la figura del Nobel, muy vinculada a Murcia, ya que fue investido en 1995 doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia -la primera que le concedía esta distinción en España- y da nombre al premio de novela de la institución universitaria, que cumple ya 24 ediciones. Tola recordó, en una animada conversación con el profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la UMU José Belmonte Serrano, que durante mucho tiempo a América Latina se la miró «como un continente indigenista», concepto que empieza a cuestionarse cuando Vargas Llosa inaugura el 'boom' de la literatura latinoamericana con 'La ciudad y los perros' (1963), novela que escribe con 24 años. Una vez, Belmonte tuvo la oportunidad de conversar con Vargas Llosa y preguntarle si esa era su mejor novela, «y él me contestó que si hubiera sido así, ya se habría pegado un tiro». Esa novela dio muchas vueltas, recordaron los ponentes, «y casi no se publica, pero aparece en su camino Carlos Barral, y le dan el premio Biblioteca Breve... y así comenzó todo».

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Muchas décadas después, habiendo ganado ya el Nobel, estaba por salir su novela 'El héroe discreto' cuando Vargas Llosa contó a Raúl Tola en una caminata matutina por Nueva York que el sueño de cualquier escritor es que la novela por venir siempre sea mejor que la anterior, por aquello de mantener viva la ilusión por el perfeccionamiento. «Vargas Llosa -compendia Tola- es el gran escritor del 'boom', mientras que el colombiano Gabriel García Márquez era el gran novelista del 'boom'». En este sentido, el peruano recordó que Carmen Balcells, influyente agente literaria en la Barcelona que atrajo a los escritores latinoamericanos del 'boom', dijo que «García Márquez era un genio, y Vargas Llosa, el primero de la clase». «Siempre fue muy crítico con ese talento, se hizo escritor a base de trabajo y de lecturas», aplaudió Tola. «Vargas Llosa tiene una obra compleja que abarca temas muy variados, con muchas latitudes, viaja con más facilidad que García Márquez, y tiene una obra literaria completada con una gran obra ensayística. Él tiene esa dimensión que García Márquez no tenía», añadió Tola, autor de 'Flores amarillas' y 'La noche sin ventanas', obras elogiadas por su célebre compatriota.

Las claves

  • Raúl Tola. Escritor «Vargas Llosa es el escritor del 'boom' de la literatura latinoamericana y García Márquez el gran novelista». «Sigue teniendo las mismas ganas de escribir de siempre. Porque lo más importante que le ocurrió fue aprender a escribir»

  • David Toscana. Escritor «El río es siempre un lugar hostil. Y en Vargas Llosa está presente la Amazonia, sobre todo en 'La casa verde'. En América asociamos los ríos a los mundos salvajes»

  • José Belmonte Serrano. Profesor de la UMU y crítico de 'La Verdad' «Con 'Conversación en La Catedral' estuve a punto de perder la vida. Una vez en Lima, haciendo el itinerario del libro, no llevaba ni un kilómetro cuando me atracaron»

La tía Julia

Para Belmonte Serrano, las «novelas de desecho» de Vargas Llosa, que incluso se consideran menores, no lo son tal. Y en ese capítulo citó una con la que ha disfrutado su relectura, como 'La tía Julia y el escribidor' (1977), y que ha redescubierto con fascinación. Es la única novela en la que llama a los personajes como las personas que los inspiraron, y recordaron que la tía Julia [Urquidi] se sintió tan agredida por 'Varguitas' al desvelar algunas intimidades que ella escribió un libro, 'Lo que Varguitas no dijo', contando de un modo totalmente atrabiliario su matrimonio durante una fuga de ambos a espaldas de la familia y su posterior divorcio. «El personaje público ha influido sobre el escritor, claro», señaló Tola, que hizo alusión a un capítulo de la vida de Vargas Llosa cuando se postuló para la presidencia del Perú en un país segmentado racial y socialmente. Aquellas novelas que se calificaban en corrillos de «asquerosas» descubrieron otro mundo a mucha gente.

Vídeo. La primera jornada del Foro, íntegra.

La novela total

Para Tola, 'Conversación en La Catedral' es la mejor novela de Vargas Llosa, «basada en la estructura de la Trilogía USA de Dos Passos, frente a 'La casa verde', que tiene mucho de sobretécnica literaria». Belmonte Serrano contó que casi le cuesta la vida 'Conversación en La Catedral', «ya que una vez haciendo el itinerario del libro por Lima, no había hecho ni un kilómetro cuando me asaltaron, y me robaron la cartera. Un año o dos después, en un curso de verano, le dije a Mario que intenté hacer la ruta y me ocurrió aquello. Me preguntó si había traído la novela y me escribió una dedicatoria en la que me decía algo así como «lector mártir, con toda la amistad, le pido perdón en nombre de Perú por el atraco...». A punto de salir la nueva novela de Vargas Llosa, 'Tiempos recios', el escritor sigue teniendo las mismas ganas de escribir que cuando empezó siendo un niño, alabó Tola, «porque lo más importante que le ocurrió en la vida fue aprender a leer con cinco años».

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Lo que ha aportado Vargas Llosa a la literatura es, según el especialista en el Nobel, «que la gran literatura no tiene que ocurrir en Madrid, Londres o París, y puede ocurrir en una pequeña quinta de Miraflores, o en cualquier lugar perdido de Lima. La gran literatura no tiene patria ni nacionalidad». Para el periodista limeño, la imaginación literaria y los giros literarios de Vargas Llosa son de una maestría genial, «y no vamos a olvidar nunca que tenemos la lengua vehicular más importante del mundo, que se habla en 20 países».

Agua y misterio

El ingeniero industrial y escritor mexicano David Toscana, que intervino en la segunda parte del acto, dialogó con Tola sobre la vinculación de la obra de Vargas Llosa y el agua como elemento metafórico y simbólico. Perú está cruzado por la Cordillera de los Andes, con ríos y picos nevados, y el Pacífico bañando sus costas. Lima, es, de hecho, la única capital de América Latina con vistas al mar. Toscana, que se definió como «un lector amoroso» de la obra de Vargas Llosa, hizo alusión a la gran metáfora de los ríos que desembocan en el mar abriendo mundos fantásticos. «Era todo un misterio cómo la gente se podía suicidar en un río, porque el hecho de echarse al agua, siendo yo de Monterrey, me parecía algo descabellado. En la literatura rusa está muy latente. Para mí el río más bello de la literatura es el de 'Un puente sobre el Drina' [del serbio Ivo Andrić]. Todo eso en América Latina es mucho más salvaje, si hablas de Vargas Llosa, de Horacio Quiroga... El río es siempre un lugar hostil. Y en Vargas Llosa está presente la Amazonia, sobre todo en 'La casa verde'. En México pensamos en el río Bravo, que es un río de violencia. Por eso distinguimos entre los ríos que alumbraron la civilización y lo que asociamos a esos mundos salvajes de América».

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Vargas Llosa, nacido en Arequipa y criado en Cochabamba, descubrió el mar en un vapor que hacía una travesía entre Guaqui (Bolivia) y Puno (Perú). Lo describió en 'El pez en el agua', en el que narra su deslumbramiento por el Pacífico. En 1957 obtuvo una beca para viajar a Madrid y cuando preparaba sus maletas tuvo la oportunidad de viajar al Amazonas, al Alto Marañón donde Vargas Llosa descubre un país primitivo e insospechado, donde la gente convivía de forma muy estrecha con la naturaleza, donde la magia aún existía. Esos ríos caudalosos y casi impenetrables también aparecen en 'El héroe discreto', mientras que en 'Travesuras de la niña mala' explora el mar y dice que los rompeolas son el misterio más grande de la ingeniería. Se habló del guaico, hondonadas urbanizadas, como metáfora de la destrucción por las muertes que provoca cada año al ser elegidas por tanta gente para vivir.

Sobre la idea de transportarte por ríos, a Toscana le recuerda a Conrad y su mítico 'El corazón de las tinieblas', y a Moby Dick y Melville. El mexicano se preguntó si hay escritores contemporáneos que tienen el agua como elemento central de su creación, y acabó convenciéndose de que seguramente no. «Nos emocionaría volver a viajar con la aventura de un barco, y pienso en Onetti y en los hombres duros y mujeres fuertes de sus historias de poblaciones junto al río...».

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«Es enormemente valioso avanzar en técnicas, innovación y conocimiento»

José Luján.

El rector de la Universidad de Murcia, José Luján, alabó «la extraordinaria figura» de Mario Vargas Llosa, una personalidad literaria con importantes vínculos en la Región de Murcia, sobre todo especialistas en su obra y, por encima de todo, lectores en cantidad. Luján tendió la mano a la organización y a las instituciones de la Región para seguir colaborando con iniciativas que ponen en valor el patrimonio material e inmaterial de los países de América Latina como es el caso de la iniciativa que promueve Vocento y CAF, en colaboración con el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad Autónoma. El rector aludió al agua como elemento necesario «en estos momentos de cambio climático», cuando se sufren las consecuencias de las avenidas, y manifestó su interés en que la sociedad siga «avanzando en técnicas, innovación y conocimiento, porque esto es enormemente valioso». Recordó que Vargas Llosa es doctor honoris causa de la UMU, entre otros galardones, y valoró la actividad cultural en el ámbito de Murcia, deseando que no se frene por ningún medio ni por ninguna razón. El rector destacó que la universidad está al servicio de los murcianos, y así es como ha sido siempre, enfatizó. Vargas Llosa da nombre al premio literario de novela de la institución académica, que en su edición 23 ganó 'Los ballenatos', de José Manuel de la Huerga.

«Es un caníbal de la realidad, como él se define; su genio narrativo es inconmensurable»

José Ballesta.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, leyó parte del discurso de aceptación del Nobel de Literatura de 2010 para alabar la figura de Vargas Llosa y su defensa de la lengua y citó a figuras como Sor Juana Inés de la Cruz o el inca Garcilaso de la Vega. Recordó que Vargas Llosa ha levantado puentes a un lado y otro del Atlántico, «es un caníbal de la realidad, como él mismo se define, con un genio narrativo inconmensurable», y destacó del peruano que nunca ha olvidado los retos y desafíos de la sociedad contemporánea. A pesar de los aspectos negativos de la Conquista, ensalza que millones de latinoamericanos puedan entenderse gracias a la lengua: «América Latina y España están unidos por una forma de entender la vida, por una mirada del otro en la que somos capaces de reconocernos». Para el regidor, la personalidad del murciano es el resultado de ensamblar todas las maneras de entender la vida, todas esas culturas que generan una síntesis histórica y una personalidad irrepetible. «Murcia como crisol cultural, y ese legado es nuestro mejor patrimonio», incidió. Citó a Cervantes, «que ya enseñó al conjunto del mundo el arte de la tolerancia, que alcanza a todo ser humano». Ballesta recordó la elegancia de Vargas Llosa en la UMU cuando acudió para ser nombrado doctor Honoris Causa, y cómo paseando juntos por Murcia, yendo por la Catedral, sonó el teléfono y era José María Aznar, «que estaba en Murcia en un mitin y quiso saludarle».

«Es un gran literato, un intelectual y un activista de primer orden»

Esperanza Moreno.

La consejera de Cultura y Educación, Esperanza Moreno, declarada lectora de Mario Vargas Llosa, señaló en su discurso de clausura de la primera jornada de Futuro en Español en Murcia que vivimos en una sociedad «sedienta de letras», y ensalzó la labor que se realiza desde instituciones culturales como la Biblioteca Regional «para garantizar la comunidad lectora del futuro». Animó a todos los amantes de las letras a participar en las actividades de la Semana Internacional de las Letras, que se celebra hasta el domingo próximo, y de la Feria del Libro de Murcia, que comienza la próxima semana, con infinidad de autores en ambas citas. Esperanza Moreno manifestó que Vargas Llosa aúna dos mundos hermanados por la lengua, historia y cultura, «e integra la lucidez intelectual y el compromiso por la libertad, porque ha alzado la voz y no ha sido un hombre enclaustrado en una torre de marfil». Destacó su «batalla por los argumentos y por la razón». Recordó con ahínco una de sus obras, 'La ciudad y los perros', los sentimientos de rabia y el inconformismo que la inunda, y repasó sus personajes, y dijo que era su obra predilecta del Nobel, un libro que entrelaza sentimientos y en el que encuentra matices cada vez que lo lee. «Es un gran literato, un intelectual y un activista de primer orden», compendió la titular de Cultura.

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