Finalistas del Festival de Artes Rendibú en la categoría de Fotografía

La mirada de Mar Sáez a la cotidianeidad de un verano ya lejano, la fusión de la tradición con la contemporaneidad propuesta por Derek van den Bulcke Hernández y el relato histórico de un mermado grupo étnico que pobló Transilvania, narrado en imágenes por Pascual Martínez y Vincent Sáez, son las tres propuestas seleccionadas por el jurado de Fotografía del Festival de Artes Rendibú de LA VERDAD, que el próximo 4 de diciembre desvelará cuál de estos proyectos se alza con el primer premio -dotado con 1.500 euros- de su concurso bienal en la categoría fotográfica.

El retrato de rostros anónimos cubiertos de lodo, imagen de una tradición popular a orillas del Mar Menor, forma parte del trabajo 'Los veranos en Lo Pagán', de Mar Sáez; frente al que compiten Derek van den Bulcke con 'Auroros', proyecto en el que reinterpreta la imagen popular del folclore; y Martínez y Sáez con 'The Saxons of Transylvania', cuya propuesta testimonia una de esas historias a las que el tiempo impone el olvido.

Sergio Porlán (artista y coordinador del Centro Párraga), Pepa González (fotógrafa) y Aíta Salinas (gestora cultural y fotógrafa), ejerciendo como secretario del jurado José Manuel Jiménez (director del Festival de Artes Rendibú).

Este trabajo se centra en el relato histórico de un grupo étnico de origen alemán que habitaba la región rumana de Transilvania, y que hoy en día está muy disperso a lo largo del mundo.

Procedentes de la Baja Sajonia alemana, los sajones colonizaron Transilvania y crearon una sociedad fuerte y organizada, manteniendo un importante sentido de comunidad, y sentando una base cultural en la actual Rumanía. Convivieron pacíficamente durante más de 800 años con rumanos, húngaros y romaníes, pero hoy en día solo quedan dos o tres de ellos en cada pueblo o aldea. Después de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno comunista suprimió sus derechos históricos y confiscó sus propiedades, deportando a muchos de ellos a campos de concentración en Siberia. Pero hoy en día, algunos de los que abandonaron el país de manera voluntaria o clandestina, han regresado en busca de esas raíces. Tratan de conservar, proteger y cuidar la estructura cultural que les fue arrebatada y revivir aquel desaparecido sentido de comunidad.

Un paseo por el 'molino', un día para ponerte los lodos en familia, otro para conocer a los extranjeros que nunca sabíamos cómo descubrían un municipio tan pequeño como Lo Pagán en el mapa. Y por supuesto la jornada dedicada a llenar de barro la botella de agua (que nos acabábamos de beber bien fresquita) para tener en casa de 'reserva'. Cada verano era todo un ritual. No sabemos si de verdad el barro tenía beneficios terapéuticos o no, pero el hecho de socializar con otras familias ya era terapéutico para nosotros.

Esta entrañable costumbre veraniega ha terminado. Ocurrió el pasado mes de octubre cuando aún disfrutábamos de días de sol y barro sobre nuestras bronceadas pieles. Al parecer ha sido 'culpa' del paso de la DANA, o al menos eso cuentan. En realidad ya nadie se cree nada. Ha muerto nuestro ecosistema y han exterminado nuestros peces. Una parte de mí también se ha ido. Menos mal que al menos conservo el retrato de las personas que, ingenuas como yo ante lo que iba a suceder, se dejaban fotografiar pensando en coincidir conmigo el siguiente verano y ver sus retratos. Quizá alguna vez nos reencontremos en otro lugar pero dudo que ya vuelvan los veranos en Lo Pagán.

Entendiendo el folclore como un campo de producción cultural y como una herramienta de lectura de las territorialidades emergentes, lo que se propone para Rendibú 2020 es un proyecto fotográfico que abarca fotografía, investigación, tradición y arte contemporáneo. Basándose en la reinterpretación del imaginario de los Auroros, se analizan los límites que vinculan música, folclore, religión, geografía e imagen.

Siendo las campanas de los Auroros unas de las tradiciones musicales más antiguas y respetadas de la Región de Murcia, en esta ocasión se presenta la fotografía a modo de portada de disco, como si de una banda comercial -llamada 'Flamante'- se tratase. Las fotografía 001, 002 y 003 corresponden a los singles 'La Aurora', 'La despierta' y 'La Campana', respectivamente. Así, la fotografía 004 sería la portada de un EP de Auroros contemporáneos.

A través de esta serie fotográfica se realizará una relectura necesaria de las expresiones artísticas y musicales localistas particulares. Esa relectura se efectúa esencialmente a partir de la incorporación de nuevos elementos, teniendo en cuenta, por un lado, cuestiones marginales, rechazadas y olvidadas por los análisis tradicionales (como las perspectivas de género), y por otro lado, el uso de otros elementos como confluencia de ambientes, estilos y sensibilidades, creando una clase específica de imágenes, o más bien se trate de generar un nuevo imaginario que comporta significados en sí mismo.