Escupa aquí y le cuento de qué padece
La Universidad de Murcia dispone de uno de los laboratorios más avanzados en el análisis de la saliva para valorar la salud de animales y personas
Con tanto estrés, hay días en que a uno le dan ganas de escupir al mundo. Y no es una idea descabellada si se hace en una probeta y se envía a analizar al laboratorio interdisciplinar de análisis clínicos de la Universidad de Murcia (Interlab-UMU). Sus expertos son de los pocos en el planeta que trabajan en un lugar así, en el que es posible evaluar, a partir de esa saliva, el nivel de estrés, tanto físico como psicológico, que estamos acumulando, de modo que podamos tomar medidas y poner remedio a nuestra aflicción.
El estrés es solo una de las variables que se pueden analizar a través de las secreciones bucales, tanto de personas como de animales. La obesidad, con sus alteraciones metabólicas asociadas; el estado inflamatorio, y obtener información sobre el sistema inmune, y el estado oxidativo, por ejemplo, también dejan huella en la saliva, al igual que las enfermedades infecciosas, desde la covid-19 hasta la leishmaniosis.
Una importante ventaja de utilizar este fluido como muestra biológica es que su obtención no es invasiva, como sí ocurre con un pinchazo para extraer sangre, por ejemplo. «No produce estrés ni dolor y se puede obtener en cualquier lugar sin necesidad de dedicar personal cualificado», explica la catedrática de la Facultad de Veterinaria de la UMU Silvia Martínez Subiela, miembro del grupo de investigación del Interlab-UMU. De ahí que su uso sea cada vez más frecuente como alternativa o complemento a las muestras de sangre.
El nivel de estrés, los problemas de obesidad, la calidad del sistema inmune y las enfermedades infecciosas pueden detectarse a través de la saliva
Esta técnica, según Martínez Subiela, ya permite «obtener una información muy útil para valorar el estado de salud y bienestar tanto en animales como en personas». La también profesora de la Facultad de Veterinaria de la UMU Asta Tvarijonaviciute, a la que la Universidad de Standford considera una de los científicas más influyentes del mundo en su área de investigación, precisa que a partir de la saliva ahora es posible «detectar agentes patógenos, como por ejemplo se ha visto recientemente con la covid, y además proporciona información sobre el nivel de inflamación, estrés, estado inmunitario, equilibrio oxidativo y funcionamiento general del organismo».
Se trata de un campo en el que los investigadores del Interlab-UMU llevan más de veinte años trabajando y ya acumulan por encima de un centenar de artículos publicados en revistas de impacto. La trayectoria de este laboratorio acreditado por el Colegio Europeo de Análisis Clínico también les ha permitido alcanzar el reconocimiento como Grupo de Excelencia por parte de la Comunidad Autónoma de Murcia, a través de la Fundación Séneca, en su última convocatoria. No solo sus equipos se encuentran entre los más avanzados y emplean «métodos ultrasensibles adaptados a múltiples especies», para los que utilizan volúmenes de muestras que pueden ser muy pequeños, «además dispone de una amplia gama de métodos para medir marcadores de inflamación, sepsis, estrés o estado oxidativo», ejemplifican los responsables de la entidad.
«Alto potencial»
Martínez Subiela concreta que el laboratorio cuenta con 25 analitos en saliva, que es como se denominan las sustancias químicas presentes en su análisis. «Y este panel se está continuamente ampliando y actualizando con nuevos marcadores que se generan a partir de las investigaciones del grupo». Como ejemplo, apunta: «Recientemente se han incorporado dos proteínas nuevas, la S100 A8-9 y S100 A12, que se consideran como unos marcadores con un alto potencial para detectar y monitorizar procesos inflamatorios e inmunomediados». De este modo, afirma, este laboratorio ha conseguido ser «uno de los más avanzados a nivel internacional para ofrecer servicios de análisis basados en saliva».
Extraer estas secreciones no produce dolor ni exige personal especializado, como ocurre con las muestras de sangre
«Ahora mismo tenemos constancia de que hay un laboratorio específico de saliva en Estados Unidos llamado Salimetrics», continúa la catedrática Martínez Subiela, y «también hay otros laboratorios y centros de investigación en Europa y España que hacen análisis en saliva aunque, según nuestro conocimiento, no son específicos de este fluido». Son por tanto, casi un 'rara avis' en el ámbito de la investigación. De ahí que los biomarcadores con los que trabajan «se ofrecen en el laboratorio como un servicio analítico especializado de base científica y se dirige a otros grupos de investigación con interés en el tema», apunta Tvarijonaviciute, además de a otros «laboratorios de análisis y también empresas relacionadas con el ámbito de la producción y el bienestar y sanidad animal». Por ejemplo, «nuestro grupo está colaborando con numerosos grupos de investigación de la Región de Murcia, ya que es un tema altamente interdisciplinar».
Y cita, como ejemplos, investigaciones con Ciencias del Deporte con los grupos de investigación de Pilar Sanz de Barranda y Enrique Ortega, sobre docencia «relacionada con ciencia de periodismo», en odontología con la especialista Pia López, en torno a la obesidad con la experta Marta Garaulet, de salud porcina con el profesor Guillermo Ramis, y para producción animal con el científico Alberto Quiles, al margen de «numerosas colaboraciones en España y fuera de España, ya que es un tema de alto interés en la actualidad».
El laboratorio Interlab de la UMU lleva más de 20 años funcionando y suma más de un centenar de publicaciones en revistas de impacto
El catedrático José Joaquín Cerón, director del Interlab-UMU, destaca que, para sacar adelante sus análisis e investigaciones, el grupo de profesionales que lo compone incluye especialistas de distintas áreas centrados «sobre todo en trabajar con la saliva y estudiar las posibles aplicaciones que pueda tener para evaluar la salud y el bienestar». Escupir a la ciencia debería aludir únicamente a lo se hace en este laboratorio, y no lamentablemente a la proliferación de tanto bulo magufo.
Aplicaciones para que se nos caiga la baba
Al análisis de la saliva ya es posible extraer numerosas aplicaciones. Por ejemplo, permite detectar agentes patógenos o cualquier enfermedad infecciosa. En esta línea, el grupo Interlab-UMU ha desarrollado nuevos métodos rápidos y de alta sensibilidad para detectar la covid-19 o la leishmaniosis, por ejemplo. También permite evaluar el nivel de estrés, para lo que se suele analizar cortisol, alfa-amilasa o cromogranina A. Otra aplicación es la evaluación de situaciones de bienestar positivo, en este caso a partir del análisis de la oxitocina, mediante un método que el laboratorio murciano tiene patentado.
Igualmente, la saliva permite detectar y monitorizar inflamación: «Para esto nuestro laboratorio cuenta con un perfil de proteínas de fase aguda incluyendo la proteina C-reactiva, haptoglobina, ferritina e ITIH-4». De hecho, explica la codirectora del laboratorio, Silvia Martínez Subiela, «nuestro grupo de investigación fue el primero en describir que la proteína C-reactiva podía detectarse en saliva». Además, la saliva permite evaluar el sistema inmune, por medio de varios marcadores como la cuantificación de inmunoglobulinas G, M y A, la enzima adenosin-deaminasa; detectar la sepsis por medio de la procalcitonina; ver el estado oxidativo, mediante un completo panel tanto de analitos relacionados con el estado oxidante como el antioxidante; evaluar los niveles de algunos oligoelementos, como el hierro, el zinc y el cobre, y además es una vía para monitorizar el estado general del individuo, «ya que por ejemplo se puede medir urea y creatinina que pueden evaluar el estado del riñón».
