Dame, fraternalmente, la paz
ALGO SUPUESTAMENTE ENTRETENIDO ·
No hay sensación tan agradable para el ser humano como la de estar en paz, con uno mismo y con los demás. Es una empresa ... difícil, pero cuando consigues ir quitándote ladrillos de la mochila vas ganando años de vida. Escribir, además de mi manera de estar solo, es la forma que tengo de enfrentarme a mis temores y al daño causado a los demás. A veces, las palabras no salen por la boca y hay que ir al papel para volcarlas de una manera sincera, sin muletillas, exprimiendo cada uno de los puntos de la lista del deber.
«Es genial desnudarse en la escritura», me dijo mi madre el pasado jueves tras leer el texto que trataba del miedo. Y no le falta razón. Cuando algo tiene verdad, como dicen los flamencos, no hace falta mucho más. Por eso cuando Residente sacó René en febrero del año pasado, todos terminamos emocionados. Porque en su relato de vida, en esa sucesión de realidades, duelos y temores, el cantante de Calle 13 nos contaba que le aterraba volar, que a su mejor amigo lo mataron cuatro policías y que el préstamo del banco robaba los sueños de su familia cuando él era pequeño. Residente nos abría la puerta y nos pedía que pasásemos, que nos pusiésemos cómodos y que dejásemos encima de una mesa todo lo que antes pudiésemos pensar de él. Y se desnudó. Y la mitad del mundo empezó a llorar un mes antes de que estallase la pandemia.
Cuenta René que estaba en el hotel esperando a tocar en un estadio en México, con todas las entradas vendidas, y que le invadieron unas ganas irrefrenables de tirarse por el balcón, sin saber muy bien por qué. Una llamada a su madre y una petición de auxilio a un amigo, que acudió rápidamente, le disuadió de terminar en las noticias. Fue entonces, tras ese clímax, cuando comenzó a escribir la canción. Por eso, sus lágrimas en el videoclip, de alguna manera, cuando aparecen salen disparadas a través de la pantalla e invaden a cada persona que está viéndolo. Nos cuenta su historia, pero esas lágrimas ya no son suyas, por mucho que se repitan. Eso, creo, es encontrar la paz.
Esta columna ha sido escrita mientras sonaba 'Redemption song', de Bob Marley; y 'René, de Residente
No todos tenemos la suerte de atesorar el talento de Residente, pero vamos ganando pequeñas batallas, día a día, en la búsqueda de la paz interior y exterior que nos permita salir a la calle con la cabeza alta. La vida está en los detalles. El bueno de Ángel Calvo escribió la semana pasada un tuit en el que decía que su abuela Loli leía cada jueves mis columnas para ver si volvía a mencionar a su nieto. Y desde aquí te mando un beso enorme, Loli, así yo también me quedo en paz.
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