Vuelven Santiago Segura y los tornados

La primera de ellas ya se ha convertido en una certeza, porque si es verano habrá olas de calor, lágrimas de San Lorenzo y película de Santiago Segura. El otrora gamberro del cine español se ha transformado hábilmente en el referente del 'mainstream' patrio, elaborando cine familiar con humor blanco y buenas intenciones. Fórmula de éxito que se repite en 'Padre no hay más que uno 4: campanas de boda'.

El elenco de actores habituales, Segura, Silvia Abril, Toni Acosta, Loles León y los niños, se completa con Antonio De la Torre. Las peripecias de esta familia numerosa se enredan ante la boda de la hija mayor. No esperéis sorpresas, ni un retrato de la rebeldía adolescente a lo Rimbaud, pues el guion está diseñado para sacar risas enlatadas. Un entretenimiento adecuado para estos calores.

Una superproducción de catástrofes es una apuesta segura para estos meses de gente ociosa, porque no hay nada que guste más que ver la destrucción de un pueblo del medio oeste y una vaca volando. 'Twister' fue un mega éxito hace veinte años, así que ahora llega 'Twisters' (la 's' es la única diferencia con la primera en todos los sentidos). Sobre otro grupo de caza tornados, maqueados a la usanza del siglo XXI, que deben colaborar con científicos serios. Reconozco que la historia, precisamente por primaria, es tan confusa como un plan de regeneración democrática, pero la cosa funciona.

Pierce Brosnan tiene a estas alturas el encanto de un ajado cantante de crucero, pero aún luce clase (más de la que muchos tendremos nunca), y eso es lo que hace en 'Fast Charlie', largometraje hecho para su lucimiento ya que todo se sustenta en él, incluido el título. Un asesino a sueldo que ya está de vuelta tiene que enfrentarse a unos malos que están decididos a aniquilarlo a él y al que le proteja. Phillip Noyce, el director, es un especialista en el género y le da un giro a la historia entregándonos un trabajo con más sustancia de la que aparenta.

El terror clásico de toda la vida también es un producto fácilmente digerible en la canícula. Te permite meterte en el aire acondicionado dos horas, sufrir con moderación y olvidarte de la vida un ratillo. 'De naturaleza violenta' cumple esas funciones sin problemas, con sus dosis de gore y susto justas para que todo el mundo al que le guste la casquería se vaya satisfecho a casa. Un terrible asesino vuelve de la tumba (como Trump) y se dedica a darle un pasaporte al infierno a un grupo de jóvenes tan tontos y hormonados como suelen. Una mezcla de 'Pesadilla en Elm Street' (1984), 'La matanza de Texas' (1974) y 'Destino final' (2000).

Después de tantas sonrisas inofensivas, tornados destructores, balas asesinas y psicópatas del más allá, llegamos a un remanso de paz con un romance procedente de la gélida Inglaterra titulado 'Nuestro momento perfecto'. Un trabajo de actores que nos traerá a la mente 'Breve encuentro' (1945) o 'Antes de que amanezca' (1995) y nos zambulle en un amor fugaz que nace en un lapso pequeño de tiempo entre dos treintañeros en fase de crisis vital (ya cumplirán los cuarenta y a la fase la llamaran vida). Cuando vuelven a su normalidad se tienen que enfrentar a los sentimientos despertados. Son problemas del primer mundo pero contados con mucha delicadeza y brillantez.

Director´s Cut. En esta época de vacaciones os voy a recomendar una propuesta turística nueva: 'Madrid en pantalla'. Una experiencia inmersiva de rutas gratuitas para visitar los lugares de la capital de España que han hecho de plató. Allí podremos sentirnos como 'Las chicas de la Cruz Roja' (1958), como una de las 'Madres paralelas' (2021), como un luchador contra el Anticristo de 'El día de la bestia' (1995) o como uno de los pijos salidos de la serie 'Élite'.

Que tengáis una semana, y una ola de calor, de cine.