'La mirada indomable' de Chumilla

Chumilla-Carbajosa rueda su primer corto 'Berenice' (1985), una historia de Poe, que consigue el premio europeo Primo Volo del Festival de Agrigento y se presenta en la III Semana del Cine Español de Murcia (1986), que rinde homenaje al cineasta Elías Querejeta, quien vivió en Murcia durante la temporada en que su padre fue Gobernador Civil (1941-1943). Allí establece relación con el director vasco, que lo selecciona, junto a otros tres jóvenes cineastas, para producir para Televisión Española su proyecto '7 Huellas': 7 episodios de media hora, cada uno dirigido por –en la foto– Chumilla-Carbajosa, Jaime Botella, José Luis Acosta (arriba); Julio Medem, Gracia Querejeta, Nacho Pérez de la Paz y Jesús Ruiz (abajo). «Los 7 magníficos», recuerda el director murciano.

Por primera vez, el realizador tudmirio se sube a una grúa para rodar en 35 mm, dentro del proyecto auspiciado por el ya fallecido Elías Querejeta para TVE, que produce el cortometraje 'El número marcado' (1987), nominado al premio Mejor Cortometraje en los Goya de 1990. En la imagen, un momento del rodaje, rodeado por los otros 6 jóvenes cineastas que formaban parte del proyecto de Querejeta '7 huellas'.

En 1992, Chumilla-Carbajosa se lanza, con su propia productora Kinos-Klan, al mundo del largometraje a lo grande. Lo hace con 'El infierno prometido', «un debut complicado pero fascinante, porque se hizo con total libertad», recuerda, en el que contó con un reparto y equipo joven y novel. Confié en el talento de la gente joven, lo que nos permitió hacer cosas técnicamente muy difíciles. Vittorio Storaro quedó fascinado con la complejidad de algunas escenas», cuenta, y recuerda que la película fue «producto de una locura de juventud, que hay que intentar no perder nunca si uno es inconformista». En la foto, del fotoperiodista Paco Alonso, el cineasta da indicaciones, con el visor colgado del cuello, a los actores desde el cerro de Coy (Lorca).

El viaje iniciático de un Orfeo contemporáneo hacia el amor de una mujer enigmática abrió también el camino cinematográfico a actores, realizadores, músicos, escenógrafos, directores de fotografía..., que en 1992 se iniciaron en esta historia rodada en la Región –Ginés García Millán, Miguel Franco, Elena Octavia, Elías León Siminiani, Carlos Gras, Carlos Belmonte, Ángel Haro, Paco Salinas, Juan Álvarez, Cristina Marcos, Cesare Apolito, Edi Liccioli, Alfredo Bretó,...–, que hoy tienen un nombre en el mundo del arte. Contó, además, con la experiencia de Margarita Lozano, Rafael Álvarez 'El Brujo' y Franco Citti. En la imagen, un jovencísimo García Millán en la playa de Calblanque, uno de los escenarios, junto al Valle de Ricote y las tierras lorquinas, escogidos.

Quiso demostrar Chumilla-Carbajosa que sabía moverse en los parámetros del cine más comercial y escribió el guion de una comedia negra que mandó hasta al apuntador. «Todo el mundo me decía que no». Un día, a través del director y productor Antonio Conesa, logró el teléfono de Carmen Maura –en la foto, en una escena de la película– y, osado, la llamó y le contó a su contestador: 'Soy un joven director que ha escrito un guion que me gustaría que protagonizase'. A la semana le devolvió la llamada y le pidió el texto. A los pocos días, recibió respuesta. «Me dijo: 'No sé quién eres, pero es el mejor guion que leído en los últimos 10 años'». Quedaron a cenar en un italiano de Princesa y me escribió una carta en la que decía que quería hacer la película. Finalmente, con la producción de José Luis Olaizola, y Juanjo Puigcorbé como coprotagonista, rodó en 1995 la película hispano-franco-lusa.

Muchos actores han debutado de la mano de Chumilla-Carbajosa, es el caso de los protagonistas de su filme 'Zapping' (1999), que supuso el estreno cinematográfico de Paz Vega y Eduard Fernández, que en ese momento hacía teatro. Junto a ellos, tenían papeles destacados en su tercer largo Alberto San Juan –«era su segunda película»–, Natalia Dicenta y Willy Toledo. «Siempre he tenido cierta intuición para descubrir a quienes, luego, se han convertido en grandes», comenta sobre la imagen de Alberto San Juan, Chumilla, Paz Vega y Eduard Fernández, durante un descanso del rodaje, en Madrid.

Tras casi una década sin trabajar con Querejeta, vuelven a darse la mano en 2006 para la serie documental 'El ojo de la vida' de Canal+. Bajo el título 'Buscarse la vida', Chumilla-Carbajosa colaboró con Cáritas y la Fundación Rais para seleccionar a siete personas que protagonizaron su película documental en 2006 y narrar el día a día de siete 'sintecho' que tratan de abandonar su condición de indigentes. «Son historias que no tienen qué envidiar a la ficción». Y, recuerda observando la foto (junto a Elías y Gracia Querejeta) que el largo documental compitió en el Festival de Málaga. Mi regreso a trabajar con Elías culminó con 'El agua de la vida', «la última que produjo, y que escribimos juntos, sobre el río Segura».

El actor y clown Antón Valén es el protagonista de 'Regreso al horizonte' (2010), una película candidata a los Goya 2018 y en la que Valén aparece arropado «por la flor y nata de los actores murcianos», como Ginés García Millán, Pepa Aniorte, Daniel Albaladejo y Enrique Martínez, entre otros, y que retoma un proyecto iniciado en el año 2000 en 'Cuento de Navidad (para indigentes)', en la que Valén conquistó a Chumilla-Carbajosa. «Mediaset se interesó por el proyecto, pero cuestionaron al actor y propusieron sustituirlo por Echanove o Pepón Nieto. Al final, les dije que no aunque hubiera sido un éxito asegurado, pero hice la película que quería hacer», recuerda demostrando que la suya sigue siendo una 'mirada indomable'.

Muchas han sido las obras de Chumilla-Carbajosa en las que tomó parte Rafael Álvarez 'El Brujo', también la de esta imagen –captada en Campo de Criptana, con los molinos de viento al fondo–, durante el rodaje de 'El embrujo del Quijat'. Aún sin estrenar, estaba previsto hacerlo en 2020, «pero estamos esperando que pase la locura de la pandemia». Es la historia de un actor (El Brujo) que pierde la cabeza obsesionado por 'El Quijote' y su supuesto origen árabe.

Manuel Gutiérrez Aragón y Chumilla-Carbajosa se encontraron en la sede de la Real Academia de la Lengua, donde el primero ocupa la silla 'F', para hablar sobre su serie del Quijote –que dirigió y emitió Televisión Española en 1992, con Fernando Rey y Alfredo Landa como protagonistas–, y de 'El embrujo del Quijat', película en la que participa con un cameo.

Nana y Estrella son dos niñas de 6 y 8 años que se enfrentan sin prejuicios a la experiencia del confinamiento durante la pandemia. Una historia que se desarrolla en la delgada línea entre la ficción y la realidad y que «fue un regalo». Chumilla-Carbajosa estaba buscando localizaciones para una colaboración con colegas italianos y se ve sorprendido y empujado a confinarse con ellos y su familia en una casa rural del Valle de Ricote. 'Nana y Estrella' es un ejercicio de improvisación constante, «una ficción muy real, que captura un momento único desde la mirada de la infancia y atrapa su verdad». Junto con 'El embrujo del Quijat', son los dos partos pendientes de estrenar, espera, en 2022.