Jesús Gil: de un juego de niños a competir por el Goya

Sus inicios fueron en Murcia, en un salón de belleza, pero su gran salto se produjo cuando se marchó a Madrid, a continuar formándose en maquillaje y caracterización. El buen ojo de una de sus profesoras lo llevó al Teatro Real, su primer trabajo con artistas, lo que le abrió las puertas para adentrarse en la industria audiovisual y posteriormente realizar trabajos tan extraordinarios como el de la película 'Pieles', de Eduardo Casanova, por el que estuvo nominado al Goya a Mejor Peluquería y Maquillaje en 2018. «En esa ocasión, sí teníamos más esperanzas en ganar el premio porque había un trabajo mucho más elaborado y llamativo», dice el calasparreño sobre un premio que finalmente recayó en 'Handia'. Pero 5 años más tarde, el estilista volverá a luchar por el 'cabezón', esta vez por su trabajo en 'As bestas', el 'thriller' rural de Rodrigo Sorogoyen que cuenta con 17 nominaciones.

«Es verdad que la gente hablaba mucho de la película: '¡qué maravilla!', '¡qué buena y qué bonita!', pero no es un trabajo que yo pensara que fuese susceptible de una nominación, pero finalmente los académicos han decidido premiar de esta manera nuestro trabajo [realizado junto a Irene Pedrosa] y no seré yo quien diga lo contrario», reconoce humildemente el calasparreño, «agradecidísimo y contentísimo, claro» que competirá con Yolanda Piña y Félix Terrero ('Modelo 77'); Paloma Lozano y Nacho Díaz ('Cerdita'); Sarai Rodríguez, Raquel González y Óscar del Monte ('La piedad'); y Montse San Feliu, Carolina Atxukarro y Pablo Perona ('Los renglones torcidos de Dios').

Aunque no tiene todavía un discurso preparado, seguro que llevará algo escrito para evitar el «suicidio» que sería enfrentarse a un micrófono sin chuleta. El 11 de febrero, en Sevilla, quizá se desvelen esas palabras de gratitud.

El estilista habla con calma y armonía, feliz por trabajar en su pasión, aunque tiene claro qué es lo peor de estar detrás de las cámaras: los madrugones y las condiciones climáticas. «Para empezar un rodaje a las 8.00, nosotros tenemos que estar a las 7.00 en el set. Si estamos en Madrid, igual tienes que salir de casa a las 5.30 de la mañana. Y hay que trabajar con frío, calor, lluvia... eso la gente no lo sabe», dice este virtuoso del peine, que incluso ha dado algunos consejos a Ana Duato, Mercedes en 'Cuéntame como pasó', donde el estilista ha trabajado durante trece años y siente «como hermanos» a Ana Duato e Imanol Arias. «Cuando Merche tenía la peluquería, yo le decía como terminar el trabajo que dejábamos preparado, los rulos, poner la laca...».

Esa escuela en la ficción, de la que guarda «maravillosos recuerdos», le ha permitido realizar su único trabajo en este ámbito en la Región, pues en una ocasión, en 2014, el equipo grabó un capítulo en el Balneario de Archena. Con la serie también ha viajado, aunque no tanto como le gustaría, al extranjero. Italia, Portugal y Tánger (Marruecos) han estado entre los destinos. Como deseo, Estados Unidos, América Latina o cualquier emplazamiento «exótico».

Actualmente está trabajando en la serie para Antena 3 'Entre tierras', ambientada a finales de los años 70. Disfruta por igual tanto en series como en películas, pues «ya los tiempos de trabajo son muy parecidos». Su proceso durante un largometraje suele empezar un mes y medio o dos antes del rodaje, tiempo en el que estudia a los personajes y se hacen pruebas de cámara hasta que se comienza a rodar. Así ha sido en 'As bestas', donde ha caracterizado a Marina Foïs, Denis Ménochet y Luis Zahera, entre otros.

¿Una espinita clavada? Regresar al Teatro Real. Aunque le han llamado «en alguna ocasión», finalmente no han encajado los proyectos por falta de tiempo, pero, si se puede, estaría feliz de volver entre bambalinas.