El final de Venóm

Tom Hardy es un tipo duro que desaprovecha sus modos de Steve McQueen haciendo estas cosas que, sin duda, le habrán proporcionado alguna mansión que otra. Como es buen actor hace un desempeño adecuado estando sólo al cincuenta por ciento de lo que puede en un film donde acción y humor se reparten proporcionalmente, con efectos especiales asombrosos, lo que hace que algunos digan que es la mejor del simbionte, (teniendo en cuenta el nivel de las anteriores no es decir mucho). Lo que no podemos negar es que se pasa un rato divertido y exultantemente palomitero.

Ahora nos trasladamos a otro tipo de cine, en las antípodas del estreno anterior. Os hablaré de dos películas protagonizadas por un par de veteranos actores del cine británico. La primera es 'La gran escapada' basada en la historia real de un veterano del Desembarco de Normandía que huyo de su residencia a los noventa años para poder asistir a los actos conmemorativos del Día D. El matrimonio protagonista son los legendarios Michael Cane y Glenda Jackson (desde esta película 178 años y cuatro Oscar nos contemplan). La convencional realización, con el insípido sabor de una galleta de avena, pasa desapercibida ante el extraordinario desempeño de los dos en el que es el último trabajo del inmenso, inconmensurable e inimitable Michael Cane. Es la mejor inversión que podéis hacer con vuestro dinero esta semana.

Otras que se escapan de sus hogares son las señoras (que se sienten más ignoradas que el padre de un adolescente) de un pueblo de la campiña que se van de viaje a Lourdes en honor a una amiga fallecida. Es una deliciosa comedia costumbrista, cargada de positividad e ironía sustentado en uno de los mejores repartos femeninos de los últimos años: la solvente Laura Linney, la espléndida Kathy Bates y la extraordinaria (y añorada ya) Maggie Smith, en el que es su testamento cinematográfico. Que los ateos no se asusten que no es una película religiosa pero sí es una que nos muestra que los milagros cotidianos son los más valiosos, pero más probables que el milagro de que alguien cambie de opinión en Twitter.

'El llanto' es un ejemplo de terror español, un género que se ha desarrollado bien en nuestro solar patrio, quizás por tener presupuestos modestos, quizás por las mejoras técnicas y la pericia de los profesionales de la industria. En esta de hoy se intenta ir un poco más allá con una apuesta que se salta el consabido desarrollo en tres actos con planteamiento, nudo y desenlace, y donde Ester Expósito sigue opositando para reina del grito español. Hace de una de las tres chicas que escuchan una presencia que les aterroriza, unos acufenos del terror de los que tienen imposible huir. Os hará sentir como esta semana han estado los ministros del gobierno cada vez que abrían un periódico, la veréis con el corazón en un puño.

Nadie es perfecto en la tierra, aunque el libro 'Martinete del rey sombra', flamante Premio Nacional de Narrativa, lo parece. El cartagenero Raúl Quinto se sumerge en una inusual novela histórica, a la que sobrepasa con una escritura precisa y concisa, algo inhabitual en el género. Muy recomendable (no seáis perezosos y no esperéis a la adaptación al cine, que llegará).

Que tengáis una semana de cine.