«Cualquier arquitecto desearía hacer una catedral o un castillo, los edificios más extraordinarios que ha dado el ser humano»
Aula de Cultura de LA VERDAD ·
Juan de Dios de la Hoz, especialista en restauración de grandes edificios históricos, contó en el salón de actos de la Fundación Cajamurcia en Caravaca de la Cruz algunos de los 400 proyectos que ha realizado el estudio Lavila
El arquitecto madrileño Juan de Dios de la Hoz, reconocido con el Premio Europa Nostra por la restauración de seis iglesias de Lorca tras los terremotos de 2011 y actualmente director de las obras de restauración de la fachada de la Catedral de Murcia, afirmó este miércoles en Caravaca de la Cruz, invitado por el Aula de Cultura de LA VERDAD, que «cualquier arquitecto desearía hacer una catedral, una iglesia, un monasterio, un palacio o un castillo, los edificios más extraordinarios que ha dado el ser humano. Y nosotros hemos tenido la suerte de hacer la restauración de varias catedrales, de varios castillos y varios monasterios, cientos de edificios antiguos». Este acto, en colaboración con la Fundación Cajamurcia y la Fundación Vocento, se enmarcó en las actividades de apoyo de LA VERDAD al Año Jubilar 2024 de Caravaca de la Cruz y descubrió muchas curiosidades sobre la restauración de grandes edificios históricos.
Juan de Dios de la Hoz, que fue profesor titular de la asignatura Restauración y Rehabilitación en la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Camilo José Cela de Madrid, acudió con su hermano Luis, aparejador del estudio Lavila, fundado en 1998, con nueve profesionales en nómina y con más de 400 proyectos realizados en este tiempo, muchos de ellos premiados por la calidad de los proyectos, tanto obras nuevas, rehabilitaciones y otros proyectos e intervenciones. Ente ellos, por ejemplo, el IV Premio de Calidad en la Edificación de la Región de Murcia, en el apartado 'Otros Usos', al Museo de Bellas Artes de Murcia, MUBAM; el Premio de la Primera Bienal de Arquitectura e Ingeniería Civil por la Iglesia de San Juan de Ávila en Alcalá de Henares; el primer premio en los concursos para la restauración del Palacio de los Uribe en Caravaca de la Cruz y del Seminario de Verano en El Valle (Murcia), o el premio a Proyectos Piloto de Restauración Monumental en la Catedral Magistral de Alcalá de Henares en 1996.
«La verdad es que no podemos estar más satisfechos y orgullosos, y, además poder contarlo y transmitirlo nos da mucha alegría», dijo, muy agradecido por la invitación de LA VERDAD. ¿Por qué es importante restaurar el patrimonio? De la Hoz puso el ejemplo de un pueblo pequeño de Madrid, Talamanca del Jarama, de unos 3.000 habitantes, que tiene dos edificios extraordinarios, la iglesia parroquial y una explotación agropecuaria de los monjes cartujos del Monasterio del Paular. Esos monjes vivían del trabajo, tenían granja con animales y actividades agrícolas.
Tenían otras dos explotaciones en Getafe (Madrid) y en Fontanar (Guadalajara). Tres explotaciones en las que gestionaban miles de cabezas de ganado. El edificio de Talamanca ha sobrevivido al paso del tiempo, es del siglo XVII-XVIII y «se ha convertido en un plató de cine, allí se rueda cientos de producciones cinematográficas y de series y por ahí han pasado desde Marlon Brando a Arnold Schwarzenegger, es un edificio que ha conservado muy bien la esencia del siglo XVII». Un lugar donde se almacenaba grano y aceite, y donde se hacía vino y vinagre, con varios edificios diseminados, «que ahora hay que restaurar, sin perder la esencia de plató de cine».
«Ningún edificio es eterno, y el paso del tiempo afecta muchísimo, y todo está predestinado a destruirse. Muy pocos edificios duran más de 2.000 años»
Cualquier inversión en patrimonio, asegura Juan de Dios de la Hoz, tiene impactos positivos. «Por eso insisto en que debemos sentirnos orgullosos del patrimonio que tenemos en la Región de Murcia y en cualquier lugar de España», aseguró el arquitecto. «Quizás no tenemos el castillo de Loarre, pero tenemos el castillo de Caravaca, y hay que destinar esfuerzos y recursos para ese patrimonio, porque seguro que de cada euro que se invierte hay un retorno. Lo vemos en los edificios que restauramos. Por ejemplo, las iglesias. Los curas nos dicen que antes tenían una boda al año y desde que han restaurado la iglesia tienen cinco al mes. Puede parecer una cosa frívola, pero no lo es».
Juan de Dios de la Hoz contó, sobre la actuación en la fachada de la Catedral de Murcia, que no pensemos que aquello va a cambiar de la noche al día. «Será la misma fachada que antes de poner los andamios, pero más limpia. La veremos con la recuperación del color de sus portadas de mármol blanco y mármol gris, y sus columnas rojas, sí. Pero no va a cambiar sustancialmente. Esa inquietud que pueda tener alguien la tiene que abandonar, que nadie esté intranquilo, porque será una fachada sin polución, sin costra negra, sin suciedad.
Continuó diciendo: «Ahora bien, ningún edificio es eterno, y el paso del tiempo afecta muchísimo, y todo está predestinado a destruirse. Muy pocos edificios duran más de 2.000 años, las pirámides y algunos más, pero hay que asegurarse de que estos edificios lleguen en las mejores condiciones a las siguientes generaciones. Mantenerlos más que restaurarlos es la cuestión. Porque los edificios que más duran son los que están mejor hechos. Si somos capaces de mantenerlos y tenerlos en uso durarán muchos siglos».
«No sabemos cómo era Santiago, sabemos que estaba arrodillado y con una cruz en la mano, plantando la cruz, pero no sabemos si a la izquierda o a la derecha, no sabemos si llevaba ropajes barrocos o una vestidura más sencilla»
Juan de Dios de la Hoz
Arquitecto y restaurador
Al acto asistieron el alcalde de Caravaca, Juan Francisco García, y la concejal de Urbanismo, Mónica Sánchez García; el presidente de la Fundación Cajamurcia, Carlos Egea Krauel, y el director de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez, así como el vicepresidente del Círculo de Economía de la Región de Murcia, el editor y empresario Francisco Marín, entre otros.
Sobre la convivencia en edificios antiguos de patrimonio de distintos siglos, dijo Juan de Dios de la Hoz que «hay patrimonio incrustado de otros siglos que no debemos arrancar, porque ninguno arranca una página de un libro porque no le gusta, y da igual que sea la 2, la 18 o la 300. Otra cosa es que esté mal ejecutado. Porque estamos restando valor. Todo lo que sea darle valor añadido enriquece el debate y el propio edificio». Sobre el proyecto 'La puerta del Alma' de Jaume Plensa para la fachada de la Basílica de la Vera Cruz de Caravaca, De la Hoz dijo que el debate es «interesantísimo» porque introduce arquitectura y arte del siglo XXI en edificios más antiguos.
Un debate que también se da en Murcia con la recuperación de la figura del apóstol Santiago que remataba el imafronte, y que fue retirada. «En lo alto había una escultura del apóstol Santiago porque toda esa fachada, que es un retablo que nos cuenta la historia de la Diócesis de Cartagena, solo queda culminada si está Santiago arriba, y si no, está coja». La tradición dice que el apóstol Santiago entró a evangelizar la Península Ibérica por Cartagena.
«No sabemos cómo era Santiago, sabemos que estaba arrodillado y con una cruz en la mano, plantando la cruz, pero no sabemos si a la izquierda o a la derecha, no sabemos si llevaba ropajes barrocos o una vestidura más sencilla, si llevaba una concha o un báculo de peregrino. Tenemos que elucubrar o pensar cómo hacer esa escultura. Sin embargo, como vemos en la restauración de la Catedral de Notre Dame en París, allí han optado por reconstruirlo todo tal y como era porque todo estaba perfectamente documentado. Por eso pienso que a partir de que concluya la restauración de Notre Dame habrá un cambio en la concepción del patrimonio, y será un ejemplo clarísimo para recuperar estructuras antiguas siempre y cuando estén suficientemente documentadas y no hacer interpretaciones de los arquitectos».
«Pienso que a partir de que concluya la restauración de Notre Dame habrá un cambio en la concepción del patrimonio, y será un ejemplo clarísimo para recuperar estructuras antiguas»
Juan de Dios de la Hoz
Arquitecto y restaurador
Otros proyectos de los que habló en el Aula de Cultura de LA VERDAD en Caravaca fue de la restauración del claustro del Monasterio de los Jerónimos de la UCAM, «que ha recuperado la imagen primitiva», y de dos actuaciones próximas en Caravaca de la Cruz, en un edificio aledaño a la parroquia de El Salvador, y la recuperación de la aguja de la torre de la iglesia de la Concepción. El alcalde de Caravaca se mostró interesado en conocer la opinión de De la Hoz sobre los posibles usos que podría tener el antiguo Convento de San José de las Carmelitas Descalzas de Caravaca, de fundación directa de Santa Teresa de Jesús, a lo que De la Hoz respondió que «lo deseable sería mantener usos reconocibles», entre otras cosas, «pero los usos culturales, de exposición, sociales... todo lo que sea poner el edificio a disposición de los ciudadanos lo va a mejorar, siempre y cuando los espacios se conserven con su configuración original». Y esto lo decía, por ejemplo, «por si las monjas vuelven» a poblar este complejo como en su momento fundacional.
También se recordó al arquitecto Pablo Puente, artífice de la restauración de Las Claras en Murcia, y la actuación de la Fundación Cajamurcia para recuperar el Teatro Romano de Cartagena, un proyecto de Rafael Moneo que necesitó, sobre todo, de gestión urbanística. «La Fundación Cajamurcia», dijo De la Hoz, «ha llevado a cabo muchas actuaciones en este camino de búsqueda de la autenticidad».
