Abrir un grifo y que salga agua potable al instante. Este gesto tan cotidiano y que se da por hecho en el mundo occidental requiere de una red de infraestructuras hidráulicas como la que gestiona Hidrogea, empresa concesionaria del ciclo integral del agua en trece municipios de la Región de Murcia, donde está presente desde hace más de 50 años, bien de manera directa o bien a través de empresas mixtas (con esta fórmula público-privada, la compañía controla el 49% del accionariado mientras que el 51% restante corresponde a los respectivos ayuntamientos).
«Tenemos el reto de reutilizar el agua depurada para el riego de las zonas verdes en los municipios donde se pueda»
Juan José Alonso
Hidrogea, aparte del servicio urbano del abastecimiento de agua potable, también desarrolla otras actuaciones en algunos territorios, como son el mantenimiento de parques y jardines, la recogida de residuos sólidos urbanos y enseres, y la limpieza viaria y de edificios municipales. Con una población abastecida que supera el 1.100.000 habitantes, la concesionaria da un paso más en las localidades donde está presente con un ambicioso plan de transformación medioambiental a medida, con las soluciones más innovadoras y digitales para hacer frente a los problemas hídricos, energéticos y ambientales.
«Es un proyecto de ciudad basado en la sostenibilidad de la mano de los ayuntamientos con los que trabajamos», resumió Juan José Alonso, consejero delegado de Hidrogea, en el desayuno informativo que tuvo lugar esta semana en las instalaciones de LA VERDAD. El encuentro, que estuvo moderado por Miguel Ángel Ruiz, periodista especializado en medio ambiente y jefe del Área de Local del periódico, contó con la participación de los alcaldes de Cieza, Jumilla y Beniel, Tomás Rubio, Severa González y María del Carmen Morales, respectivamente. Los tres regidores coincidieron en destacar, además de la calidad de los servicios que presta Hidrogea en sus municipios, el papel transformador que está ejerciendo para cumplir con los objetivos enmarcadas en sus agendas urbanas.
Sin restricciones
La Región de Murcia padece un problema tan endémico como es el déficit de agua, pese a ello no ha adoptado restricciones ante la falta de precipitaciones y el descenso de las reservas de los embalses, tal y como está ocurriendo en otras partes de España. Se da la circunstancia que en esta comunidad «se invierte en la renovación de las instalaciones», apostilló el consejero delegado de Hidrogea, señalando a Cieza, Jumilla y Beniel como casos de éxito. Tampoco pasó por alto que la factura del agua en la Región es de las más caras del país, aclarando que «no hay agua más cara que la que no se tiene».
La hoja de ruta de la concesionaria recoge una serie de retos, entre ellos la reutilización del agua depurada para el riego de parques y jardines en aquellos territorios donde se pueda, dado que en la mayoría de depuradoras el caudal está concedido a la agricultura. Este propósito, que podrá ser una realidad en Beniel por la disponibilidad de un recurso libre, se unirá a otra acción de aprovechamiento que ya funciona en esta localidad, como es la segunda vida al agua de rechazo de la piscina municipal para la limpieza de calles, baldeo y riego de las pistas deportivas. «Gracias a una visión de optimización, hemos llegado a muchos espacios», apuntó Morales.
«Hidrogea es el ‘partner’ que acompaña a los ayuntamientos a prestar servicios públicos, desde el ciclo integral del agua hasta la limpieza viaria»
Juan José Alonso
Por el contrario, en aquellas zonas donde no es posible esta actuación, la concesionaria contempla proyectos de reutilización de agua de lluvia, que incluyen su almacenaje en lagunas, lo que reduciría el riesgo de inundaciones. Jumilla sería una buena plaza para llevar a cabo este diseño, dado que no dispone de embalses y depende de las masas de agua, que son fuente vital para el abastecimiento de la ciudad. Precisamente, esas masas son una de las grandes beneficiarias del proyecto ‘Digiagua’ que el municipio ha presentado a la segunda convocatoria del Perte de digitalización del ciclo urbano agua. «Vamos a conocer las fugas de las viviendas y los edificios municipales», declaró González.
A renglón seguido, Rubio puso de manifiesto la mayor conciencia social relacionada con el medio ambiente: «La gente asumiría el posible coste de un modelo de ciudad que incluya la renaturalizacion de espacios o el riego inteligente, por la necesidad imperiosa de proteger el entorno».
Ciberterrorismo
Otro asunto que Alonso abordó fue el blindaje de la concesionaria frente al ciberterrorismo: «Recibimos cientos de ataques diarios», exclamó, los cuales van dirigidos tanto a la gestión de clientes (con el fin de obtener los números de cuenta de los abonados) como a las instalaciones críticas. Para ello, Hidrogea tiene en el centro Dinapsis, ubicado en Cartagena, un fortín «con una capa de ciberseguridad súper potente y con personal durante las 24 horas para controlar la eficiencia de los sistemas de abastecimiento». De esta manera, pone coto a quienes tienen las intenciones, por ejemplo, de cerrar las válvulas reguladoras de presión -que dejarían sin suministro hídrico a un municipio- o de alterar los sistemas de cloración del agua.
De esta instalación, que recientemente ha obtenido ocho millones de euros correspondientes al Perte del Agua de los fondos ‘Next Generation’ para avanzar en ciberseguridad, entre otros aspectos, se benefician igualmente los municipios gestionados por Hidrogea. En el caso de intrusismo en un depósito de agua, donde hay seguridad física, un operario actuaría en un margen inferior a siete minutos si la incidencia no pudiera solucionarse de forma remota.
