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Las modistas persiguen la perfección en los disfraces de carnaval de Murcia
Cada atuendo es un rompecabezas que lleva meses de diseño, producción y un gran equipo que se esconde detrás
RAÚL SÁNCHEZ
Lunes, 20 de febrero 2023, 13:16
A pocas horas del 'Gran Carnaval', sus participantes ya han escrutado los últimos detalles de sus trajes para celebrar al máximo la vuelta a una ... de las fiestas más señaladas del año. Pero, para llegar a este momento, han vivido muchos momentos de nervios. Cada pieza que uno contempla en las comparsas lleva meses de diseño, producción y un gran equipo que se esconde detrás del festejo. El trabajo de los bordados, la selección de las telas, el armado de las texturas, la temática en la que se van a inspirar y los colores que componen el disfraz forman parte del proceso.
«Ansiedad y miedo sienten muchos de nuestros clientes, pese a que nos hacen los pedidos con meses de antelación a la celebración», cuenta la modista Mariló Cánovas, de Murcia Design. La experta en diseño y confección textil asegura que se desconoce el trabajo que conlleva la preparación de los atuendos. «Diseño y patrones nuevos que se deben adaptar, coger medidas a grandes grupos y trabajar con telas diferentes, entre otros, constituyen algunas de nuestras laboriosas tareas», explica la también diseñadora, que ha llegado a confeccionar este año hasta unos 400 disfraces de carnaval. Y apenas da abasto. Ya tiene pedidos para el próximo año antes de que termine el carnaval.
El trajín es incesante y la tensión está a flor de piel. Los carnavaleros persiguen la perfección de sus disfraces, lo que provoca cotas altas de estrés entre los bailarines. «Miran los trajes con lupa a diferencia de lo que compran de las grandes marcas a lo largo del año», asevera Cánovas. La vuelta tras el parón por la pandemia ha generado sin duda más presión y angustia entre los participantes. «Hay personas que se ponen fatal, como si la vida se les fuera en ello; hay mucha ilusión porque se trata de su manera de vivir, pero se pasa mal», abunda la experta. Suelen ser personas adultas con el único deseo de sorprender a un público que reconoce su tremendo esfuerzo económico y de tiempo, así como la alegría que transmiten. «Hay gente muy aterrorizada, que sufre mucho y se enfrenta a sus miedos, pero que termina por vencerlos», prosigue Cánovas. Entre sus clientes se encuentran academias como Víctor Campos o María Belando, así como la comparsa Maracaná de Alcantarilla.
Muchas comparsas se nutren de color y música para celebrar con gran júbilo este acontecimiento tan esperado. Largos meses de trabajo frenético y de costura sin parar esperan a las bordadoras y diseñadores para que los grupos se luzcan y brillen un año más con los mejores modelos. «Este año se han dejado de lado los trajes de princesas y se ha apostado más por animales como caballitos de mar, jirafas y mariposas, pero también temas africanos, piratas del caribe o volantes de coches», señala Susana Barba, de la tienda La Luna, que a sus 62 años lleva ya 31 años confección disfraces de comparsas de numerosos municipios de Murcia.
La especialista anima a asistir antes de revelar cómo son los trajes, pero destaca la magia que se esconde en el diseño de cada uno de ellos. «Lo más importante pasa por sorprender a la gente con atuendos nuevos no solamente con espalderas de plumas o vestidos de piedrecitas», indica Susana, quien subraya que «hay que evolucionar mucho para no repetirse», variar cada año con disfraces originales. Se estima que el tiempo que lleva confeccionar cada uno de los trajes puede durar más de seis meses entre el bordado y las terminaciones. «El montaje de cada disfraz se hace con el más mínimo mimo para que deslumbren en el carnaval», afirma Susana, quien cree que los precios de los trajes deben estar al alcance de todos con el propósito de que todos participen en la gran fiesta.
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